Editorial
El desafío de Telecomunicaciones
El desafío de Emcali no es simplemente reducir su operación para bajar las pérdidas: es transformarse para sobrevivir.

15 de jul de 2025, 03:26 a. m.
Actualizado el 15 de jul de 2025, 03:27 a. m.
Empresas Municipales de Cali, Emcali, enfrenta este 2025 un reto mayúsculo que no puede seguir postergándose: la recuperación de su componente de telecomunicaciones, el único de los tres que integran la entidad de servicios públicos que arroja cifras en rojo desde hace años. No es un problema de ahora.
Los datos recientemente entregados por el gerente general, Roger Mina, son alarmantes y exigen una acción inmediata. En 2023, la gerencia de Telecomunicaciones acumuló pérdidas por $143.000 millones, una cifra que refleja un deterioro financiero complejo, pero sobre todo el rezago competitivo en un sector bastante dinámico como lo es el de internet, televisión y telefonía por fibra óptica, red que según ellos ya está instalada en el 95 % de la ciudad.
La crisis que vive este componente de Emcali tiene una larga historia. Según lo informado por el gerente Mina, en los últimos 13 años las pérdidas acumuladas de telecomunicaciones alcanzan $1,3 billones. Esta cifra, además de alarmante, es insostenible y termina afectando indirectamente a Energía y Acueducto y Alcantarillado, que han debido asumir los costos de las pérdidas de Telecomunicaciones. Si una parte de una empresa no funciona, la descompensación se refleja en toda la compañía y Emcali no es la excepción.
La decisión anunciada la semana pasada de reducir la operación de 22 centrales telefónicas propias a solo 10, y de desmantelar 12 de ellas, es un paso necesario e importante, pero no puede ser visto como una solución definitiva.
Lo mismo aplica a la reducción de nodos en arriendo, de los cuales solo tres seguirán operando. Estas medidas muestran un esfuerzo por racionalizar costos y bajar gastos, pero deben estar acompañadas de una estrategia integral que apunte a modernizar los servicios, mejorar la competitividad y atraer nuevos usuarios.
Esto solo se logra respondiendo a tiempo las solicitudes de los clientes cuando hay fallas en el servicio, acudiendo rápido al momento de la instalación del sistema y brindando un servicio de calidad. Solo así se creará una mejor reputación corporativa de la marca Emcali.
El desafío de Emcali no es simplemente reducir su operación para bajar las pérdidas: es transformarse para sobrevivir. En un entorno de alta competencia como lo es el de las telecomunicaciones, marcado por la innovación tecnológica constante, Emcali no se puede quedar atrás.
El gerente debe crear una estrategia que mezcle: inversión, talento humano calificado y una visión clara de futuro.
Las pérdidas acumuladas son muestra de una gestión que ha fallado y cualquier intento de recuperación debe estar libre de temas políticos y debe seguir avanzando independientemente del gerente de turno. La escisión del componente de Telecomunicaciones y la búsqueda de uno o varios socios estratégicos, decisión que debió tomarse a tiempo cuando se planteó hace casi 20 años, necesita ponerse de nuevo sobre la mesa.
La recuperación del componente de Telecomunicaciones de Emcali no es solo urgente: es vital. De ella depende, en buena parte, el futuro de una empresa que debe ser orgullo de la ciudad y no motivo de preocupación. Es momento de actuar con contundencia y visión de futuro.