Cultura
Herencia de Timbiquí, una familia musical, se presenta el 15 de agosto en Cali para celebrar sus 25 años de sonoridad
‘Herencia de Timbiquí 25 años’ se grabó en los estudios de la Universidad Icesi-Cali, bajo la dirección del ingeniero de sonido Kiko Castro y el productor Edwin Valle, y mezcla final del gran Rafa Sardina.

1 de jun de 2025, 03:51 p. m.
Actualizado el 1 de jun de 2025, 03:51 p. m.
Noticias Destacadas
Herencia de Timbiquí es una familia de 11 integrantes, oriundos del Cauca, municipios del Valle y Cali, vocalistas, compositores, músicos, luthiers productores y directores, que presentan un álbum que rinde homenaje a un cuarto de siglo de proceso y evolución artística.
Estarán en concierto el próximo 15 de agosto, en el Teatro Jorge Isaacs, de Cali, y se lanzan ya a la conquista de nuevos continentes con su sonoridad de mar, río y urbe.
La familia musical
Voces y letras: Begner Vásquez Angulo y Wilian Angulo, de Timbiquí.
Coros: Jhoan A. Olave, músico, cantante y productor, de Puerto Tejada.
Director musical: Ómar Trujillo, músico, trompetista. Caleño.
Carlos Gálvez ‘Piolín’, pianista, productor, arreglista. Tulueño. Carlos Enrique ‘Kike’ Riascos, Rey de la Marimba, músico y luthier, Timbiquí.
Julio Sánchez, bajista, de Guapi
Pablo Mancilla ‘Pablachi’, multipercusionista, de Timbiquí.
Julio Mancilla, batería, percusionista, de Timbiquí.
Etiel Loango Alegría, percusionista, de Timbiquí. Javier Newi Rosero, instrumentos de cuerda, de Cali.
Álvaro Martínez, saxofón, maestro en música y saxofón. Jady Ferney Loango, director de la fundación de Herencia.

Hablamos con sus vocalistas y compositores de Herencia de Timbiquí: Wilian Angulo, Begner Vásquez y Omar Trujillo, en su visita a la redacción de El País.
¿Qué sentimiento les da llegar a los 25 años de trayectoria?
Wilian: Estamos muy contentos de cumplir 25 años, en un país donde en los últimos años la música se ha vuelto cuestión de ‘pegar’, no de sostener la cultura musical.
Es un mérito grandísimo y bajo una travesía de tantas vicisitudes, al partir del Pacífico y llegar a una ciudad como Cali, que ha sido plataforma, y arañar para sostenernos.
Nos hemos sostenido haciendo música colombiana, música del Pacífico; hemos cantado con artistas como Rubén Blades (¿Qué Será?), Andrés Cepeda (Volver a Vivir), el maestro Carlos Vives (Te Regalo), algo impensable cuando estábamos en el pueblo -y vienen sorpresas-. Hay un reconocimiento importante de la música del Pacífico y sueños de niños que hemos cumplido.
¿Qué significa representar la herencia afro en Colombia?
Begner: En el mes de la abolición de la esclavización —así la llamo—, Herencia ha sido una plataforma para reconocer derechos de territorios con cultura afro.
No tendría que haber estas conmemoraciones, me incomoda mucho hablar de afrocolombianidad, de blancos y negros, cuando todos somos personas y hemos pasado por las mismas situaciones como nación. Esta patria se ha construido desde situaciones complejas. Zafarse del yugo español no fue fácil.
No hay que desconocer que muchos actores han puesto su grano de arena para que eso cambie, mujeres y niños dieron su vida, desde Bolívar hasta hoy, para que los corregimientos sean tenidos en cuenta, para contar con nuestra propia administración.
Venimos luchando con ese lastre que debió quedarse allá, en 1800. Seguimos pensando hoy que el vecino, que el hermano, es el enemigo. No tenemos el corazón libre todavía. Por esto luchamos desde nuestras letras, la vida es un paso muy corto y hay que tratar de ser felices.

Muchos se quedan con sus canciones de amor, pero también hacen canción social o protesta, recordémoslas....
Begner: Libertad, Desplazados, Estado de Coma, Que Será y en el álbum último está: Qué Será de mi Pueblo. No se trata solo de un discurso, ha sido un tema de sentarnos a ver cómo sacamos nuestras canciones de ese formato jocoso, deconstruyendo frases como que “los negros son los que tienen el sabor”, y sí, es cierto, pero los negros también piensan, los negros también han estudiado, los negros también hacen cosas que van más allá de lo que el cuerpo puede brindar; no podemos instrumentalizar a los negros como una cosa que brinda sabor desde el baile, desde la sexualidad o el sexappeal.
Insultar a un negro que es de Cali o del Valle es, a la postre, insultar a un mismo blanco porque somos la misma cultura. Acá no es que todos estudiamos en Berkley, la mayoría lo hicimos bajo el mismo régimen educativo.
Las diferencias son mínimas. Tenemos gente de todos los tintes étnicos y en el grupo lo preservamos, lo que ven en la tarima o en backstage, es real.
Como grupo hemos salido a dirimir conflictos de nación. Acá no solo representamos un tema musical o cultural, nosotros sentimos la patria, queremos estar en momentos coyunturales y seguir aportando hasta que Dios nos permita.
Nuestras canciones migraron de lo jocoso a lo consciente. Letras como ‘Sabrás’ prevalecen porque hace falta que la gente se diga que se ama. Cuando nos dicen: “¿Por qué no venden ese tema?”, somos algo reacios, no queremos dar recursos para sonar más.
Video entrevista con Herencia de Timbiquí

Isabel Peláez. Escribo, luego existo. Relatora de historias, sueños y personajes. Editora de cultura, entretenimiento y edición de contenidos digitales.