Consejos de grandes pensadores sobre cómo lograr el autocontrol

Fragmento suministrado por Planeta

“Gato Aurelio es nuestra mascota. Bueno, más o menos. Una mañana apareció en la ventana de nuestro departamento y nos dijo algo que cambió nuestras vidas para siempre.

“Lo más difícil no fue acostumbrarnos a un gato que habla, sino al hecho de que aseguraba ser la reencarnación del mismísimo Marco Aurelio, el emperador de la antigua Roma. Decía que no solo era un gobernante, sino que también aspiraba a ser un buen maestro algún día. Aun así, al principio nosotros apenas pudimos ver el hecho de que era un gato, de modo que se le quedó Gato Aurelio.

“Marco Aurelio nació rico y poderoso, pero no tuvo una vida fácil. Lidió con una guerra tras otra, una epidemia que mató a millones de personas y una serie de enfermedades que lo dejó con dolor crónico toda su vida. Peor aún: tuvo que ver morir a varios de sus hijos por distintas razones. Todo ello mientras cargaba con el peso de ser el hombre más poderoso del mundo.

“Antes de ser emperador, a Marco Aurelio le dejaron «de tarea» unos ejercicios de composición, pero se distrajo y no los terminó a tiempo. Se sintió tan culpable al respecto que le escribió una carta a su maestro pidiéndole perdón: ‘Estoy enojado conmigo mismo porque a la edad de 25 años, todavía no he absorbido en mi alma ninguna de estas excelentes enseñanzas ni principios más puros. Y así, me castigo, me enojo, me deprimo y envidio a los demás’.

“A veces es difícil aceptar cuando tenemos un buen ejemplo enfrente, porque hace que nuestras fallas se noten un poco más. Es normal que nuestro primer impulso sea rechazar algo como eso.

“Pero Gato Aurelio nos enseñó a hacer un recuento honesto de cómo van las cosas en nuestras vidas y a distinguir aquellos aspectos en los que vamos fallando. Resulta que solo es incómodo al principio. Cuando ya tienes práctica, todo ese proceso se vuelve muy satisfactorio.

“HAY COSAS QUE ESTÁN BAJO TU CONTROL Y COSAS QUE NO”

“Tú controlas tus acciones, tus decisiones y la actitud con la que tomas las cosas. Los eventos externos no los controlas. Tampoco las opiniones de los demás y, en general, los golpes de suerte que te llegan (o que no te llegan). Si entiendes esta simple diferencia, te la vas a pasar mejor en la vida. Es más fácil de lo que crees”.

“NO TE LO TOMES PERSONAL”

“Ahora sabemos que al universo no le importa lo que te pase. De hecho, ni sabe que existes y, si supiera, no se preocuparía por tus preferencias y necesidades personales. No tenemos todas las respuestas, pero podemos asumir que, como individuos, no somos una prioridad en la lista de tareas del cosmos”.

“LA NATURALEZA NO DISTINGUE ENTRE BUENO

Y MALO”

“La bondad y la maldad son ideas que inventamos los humanos para poder vivir juntos y tener un poco de orden. Lo que es correcto va cambiando con los tiempos, los contextos y las intenciones. Por eso nunca podemos actuar con absoluta seguridad de que estamos haciendo bien las cosas”.

EN LA VIDA REAL NO HAY HÉROES NI VILLANOS”

“Aun así, que algo sea imaginario no quiere decir que sea falso. Tú puedes sentir por puro instinto cuándo estás haciendo lo correcto y cuándo no.

“No te enojes contigo mismo, ni te impacientes ni te rindas si a veces no actúas según lo que dicta tu filosofía. Después de cada contratiempo, vuelve a la razón y siéntete contento si la mayoría de tus actos son dignos de un buen hombre. Ama la filosofía a la que regresas y vuelve a ella”,

Libro V,9.

“Con Diogneto aprendió el valor de la filosofía. A pensar y analizar las cosas antes de actuar. Él también le enseñó a escuchar las críticas en vez de rechazarlas”.

“Rústico le enseñó que la disciplina no es un castigo y que el autocontrol es una virtud que puede mejorar la vida”.