Cultura
Perder el ser amado: a propósito de la muerte de la gorda Fabiola, psicólogos entregan consejos para darle manejo al duelo
“Se te olvidó enseñarme a vivir sin ti”, fueron las palabras del reconocido humorista Polilla, esposo de Fabiola, quien hoy es un fiel espejo de cómo afrontar el duelo y la perdida de un ser amado.
La reciente partida de la humorista Fabiola Posada, más recordada como ‘La gorda Fabiola’, del programa Sábados Felices, del canal Caracol, el pasado 19 de septiembre, ha sido inesperada para todos los colombianos y para su familia.
Más de uno disfrutó el “picante” de sus chistes, especialmente los que tenían que ver con la pareja, porque también hizo muchas presentaciones con el hombre que estuvo siempre a su lado, Nelson Polanía, conocido como ‘Polilla’.
En los últimos años, fueron muy populares las rutinas de la Gorda y ‘Polilla’, en las que la pareja hacía stand up comedy partiendo de su propia relación amorosa, demostrando con humor honesto el amor que se tenían.
Tras la muerte de la también actriz, el primer mensaje que ‘Polilla’ escribió, reflejaba su profundo dolor por perder a su compañera de vida: “Te fuiste y se te olvidó enseñarme a vivir sin ti, fueron 28 años amándote y respetándote, buscando nuestra felicidad, agradeciendo cada momento que pasamos juntos”, inicia el texto que acompaña las fotografías en Instagram.
En el post junto a la foto de ambos en un teatro, Polanía continúa diciendo: “Las lágrimas que invaden mi rostro se filtran por los poros y empiezan a arrugar mi alma”. “Te fuiste, pero siento que no es el final, es el inicio de nuestro amor en otro plano porque he escuchado que el sentimiento trasciende cuando se va de lo terrenal. Gracias Fabiola, cada instante fui feliz buscando tu felicidad... Te amo”, finaliza.
También ha dicho Polanía, en otros mensajes en redes sociales, que cada acto de amor de los seguidores de la comediante les ha servido para afrontar este duro proceso y la dura ausencia de su amada esposa y compañera.
Este suceso reciente de una de las parejas más queridas del humor, es una situación de la que poco se habla, en pareja, por temor a “llamar” la inevitable muerte de un ser amado.
Caminar en amor
Según María Alejandra Zarta Arizabaleta, magíster en Psicología Clínica y de la Salud, es fundamental activar la red de apoyo en el proceso de duelo. Esto significa recurrir a amigos y familiares cercanos que puedan acompañar a la persona en momentos difíciles, proporcionando consuelo y compañía. También es importante buscar ayuda profesional si la persona siente que no logra manejar sus emociones adecuadamente.
Los rituales de cierre, como el velorio o los actos en la funeraria, juegan un papel crucial para procesar la pérdida, ya que ayudan a cerrar capítulos y avanzar. “Otro aspecto clave es resignificar la vida, especialmente cuando los proyectos y sentidos de vida estaban profundamente vinculados a la pareja”, manifiesta la psicóloga María Alejandra Zarta.
Redescubrir nuevos significados y encontrar nuevos propósitos es esencial, especialmente cuando la vida deja de girar en torno a la relación. Para quienes han perdido a su pareja en la edad adulta, crear un nuevo proyecto de vida resulta fundamental. En el caso de personas pensionadas, esto puede implicar la necesidad de apoyo en Terapia Ocupacional para encontrar actividades que nutran y estimulen la mente.
Para los más jóvenes, es importante desarrollar nuevos proyectos que les motiven y apasionen. El cuidado de los hábitos también es crucial. Mantener un cuerpo sano favorece el equilibrio mental, por lo que es esencial cuidar la alimentación y seguir una rutina de ejercicios, en la que se pueden incluir desde actividades intensas como CrossFit o el gimnasio, hasta ejercicios más suaves como yoga, pilates o estiramientos.
La psicóloga destaca que “cuidar el sueño es primordial, ya que es común que surjan problemas como insomnio o pesadillas. En estos casos, la homeopatía, como el uso de valeriana o pasiflora, puede ser de ayuda para mejorar la calidad del sueño”.
Merly Solano, psicóloga clínica con maestría en esta misma área, da una recomendación muy importante sobre el crecimiento de las redes sociales y de la información que allí circula sobre el tratamiento de estos temas: “Con el auge de las redes sociales, muchas personas están expuestas a una gran cantidad de información descontextualizada sobre cómo deberían manejar sus emociones. En este sentido, la primera recomendación es que, si sienten que el dolor se está volviendo abrumador, busquen ayuda profesional en lugar de recurrir a videos en redes sociales, ya que el apoyo profesional permite contextualizar cada situación de forma individual”.
Para Solano hay una segunda recomendación importante: “Hay que estar preparado para que el duelo tome el tiempo necesario, sin forzar plazos específicos, cada persona vive su duelo de manera única, por lo que no existe un periodo específico para superarlo”.
“En los primeros momentos del duelo, lo mejor es darle a la persona espacio y preguntarle directamente qué necesita. Estar disponibles y expresar “Aquí estamos para lo que necesites”, sin imponer acciones o asumir lo que la persona debería hacer, permite un acompañamiento más respetuoso y efectivo”, recomienda la profesional Merly Solano.
Si se desea acompañar a alguien en duelo, se debe ofrecer una “presencia silenciosa” y estar disponible hasta que la persona indique cómo quiere ser apoyada. Cada persona tiene sus propias necesidades y procesos, y la mejor manera de acompañarla es respetar esos tiempos y requerimientos individuales.
Los pasos del dolor
De acuerdo con el modelo de la psiquiatra Elisabet Kübler-Ross, las cinco etapas del duelo son: negación y estado de shock, ira, negociación, depresión y aceptación.
- Negación y estado de shock: en esta etapa, la mente intenta protegerse del dolor de la pérdida, manifestándose con pensamientos como “esto no puede estar pasándome a mí”. Esta fase puede durar días o meses.
- Ira: cuando la realidad de la pérdida comienza a ser más evidente y la negociación no aporta consuelo, la persona puede experimentar sentimientos de rabia. Es común culpar a otros sobre esta triste situación.
- Negociación: en este momento, las personas intentan negociar con lo divino o con el destino, buscando algún tipo de compensación.
- Depresión: esta es una de las etapas más difíciles, en la cual la realidad de la pérdida se asienta.
- Aceptación: finalmente, llega el momento en el que la persona entiende que la muerte es parte inevitable de la vida. La lucha interna se desvanece, y se comienza a encontrar paz con la realidad de la pérdida. No significa olvidar, sino integrar el recuerdo de la persona.
Datos clave
Es vital permitir que el duelo siga su curso, sin intentar reprimir el proceso. Lo que implica respetar cada una de las etapas y mantener en la memoria al ser amado
El papel de la familia
María Alejandra Zarta Arizabaleta, magíster en Psicología Clínica y de la Salud, señala que los familiares pueden acompañar a la persona en duelo a través de una escucha activa y dedicando tiempo de calidad.
Es fundamental estar atentos a las necesidades de la persona que ha perdido a su ser querido, pero también es importante preguntarle directamente cómo quiere ser acompañado. Muchas veces, los familiares asumen saber lo que la persona necesita, lo cual puede llevar a malentendidos con el viudo o viuda.
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