Cultura
Leydi Higidio, secretaria de Cultura en Cali, hace balance de su gestión: destaca avances en salvaguarda de la salsa
La funcionaria adelantó las apuestas y novedades que tendrán los grandes eventos culturales de Cali para la segunda mitad del 2025.

15 de jul de 2025, 11:43 a. m.
Actualizado el 15 de jul de 2025, 11:43 a. m.
Noticias Destacadas
Un año y medio al frente de la Secretaría de Cultura, le ha permitido a Leydi Higidio devolverle un poco de la estabilidad perdida a una cartera distrital que en los últimos años venía cambiando de liderazgos, incluso hasta tres veces al año.
En sus primeros doce meses como secretaria de Cultura, de la administración de Alejandro Eder, asumió una prueba inédita, no solo de estabilizar la oferta cultural en Cali, fortalecer las relaciones con el sector artístico y cultural, sino, además, crear una gran programación adicional para los 10 días de COP16.
Para el 2025, el desafío es mantener en alto, y con resonancia internacional, la cultura de Cali, que fue protagonista global el año pasado, así como implementar el plan de Salvaguarda de la Salsa Caleña.
La funcionaria entró en detalles sobre su gestión y adelantó lo que viene para Cali en materia de grandes eventos, programas y proyectos culturales durante el segundo semestre de este año.

¿Qué avances concretos ha tenido el Plan de Salvaguarda de la Salsa Caleña?
A partir de la Resolución del Ministerio de las Culturas, que reconoce la salsa caleña como patrimonio cultural inmaterial de la nación, iniciamos su implementación a partir del Plan Especial de Salvaguarda (PES), que es una hoja de ruta integral que conecta conocimiento, formación, comunicación, organización, celebración, creación y espacios para asegurar la continuidad y vitalidad de la salsa caleña como patrimonio cultural vivo.
Hemos avanzado en circulación con los ganadores del Festival Mundial de Salsa, así mismo, en la versión anterior de la Feria de Cali que incluyó como concepto ’Volver a la raíz’, tuvimos orquestas desde el mismo Salsódromo.
Iniciamos recorridos patrimoniales del complejo musical-dancístico de la salsa caleña, especialmente en el barrio Obrero, la comuna 9 y su zona de influencia.
Conformamos mesas de trabajo para avanzar en la línea estratégica de la celebración de la salsa caleña, esto incluye la gestión de recursos con el sector privado para avanzar en las zonales de la Ruta de la Salsa, lo que permitirá todo el año tener actividades donde los actores del sector tengan un dinamismo y beneficios económicos derivados del turismo.
También es importante destacar que venimos impulsando una Ruta Americana de la Salsa, para alcanzar el reconocimiento de este género musical como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
¿Cómo se está trabajando con las escuelas, bailarines, músicos y barrios emblemáticos en esta estrategia de salvaguarda?
El barrio Obrero será un punto clave en nuestra Ruta Local. Comenzamos a implementar un proyecto comunitario de transformación urbana con un fuerte enfoque cultural. En su primera fase, se intervendrán 9.400 metros cuadrados para consolidar un circuito patrimonial que ofrecerá recorridos permanentes, fortaleciendo la identidad barrial. Este circuito integrará espacios de memoria, un centro cultural de la salsa, instituciones educativas, negocios familiares, así como expresiones de danza, orquestas, los melómanos y los museos.
Durante el último año se llevaron a cabo más de 50 encuentros con la comunidad, orientados al mapeo y actualización del directorio cultural, así como espacios de circulación en eventos locales.
¿Qué papel juega el Centro Cultural de la Salsa que se está proyectando?
El Centro Cultural de la Salsa es un espacio clave en la estrategia de revitalización del barrio Obrero, reconocido como cuna de esta manifestación en Cali. Más que una obra de infraestructura, se concibe como un modelo de recuperación urbana que pone en el centro la salvaguarda de las expresiones culturales y el fortalecimiento del tejido comunitario.
Está ubicado en las antiguas instalaciones del Centro de Integración Social, en el límite entre los barrios Obrero y Sucre, y se proyecta como un espacio de encuentro, memoria y formación. Su financiación se gestionará a través de una articulación entre recursos públicos y alianzas estratégicas con el sector cultural y social.
¿Qué retos ha encontrado para que la salsa caleña no solo sea un símbolo, sino una oportunidad de desarrollo cultural y económico?
Uno de los principales retos ha sido consolidar al sector en su conjunto, reconociéndonos como una identidad con historia, también con un presente y un futuro que requiere estrategias diferenciadas para mantenernos vigentes en la vida de distintas generaciones.
Además, se requiere avanzar hacia la autosostenibilidad de escuelas, semilleros y organizaciones que, con su dedicación, han preservado este valioso patrimonio.
Con la masiva asistencia durante la programación cultural de la COP16, ¿cómo están trabajando para lograr esta acogida con los eventos locales?
La COP16 reactivó un sentido de pertenencia por la ciudad y evidenció el gran interés de la ciudadanía por vivir la cultura en el espacio público, más allá de los escenarios tradicionales.
Desde el año pasado, hemos venido trabajando de manera articulada con distintas dependencias para avanzar en mecanismos como la Ventanilla Única y en la garantía de condiciones que permitan que Cali vuelva a consolidarse como un escenario estratégico del suroccidente colombiano para grandes eventos.
En los festivales realizados hasta ahora hemos logrado una participación total, y herramientas como el periódico Cultura con Vos han sido clave para sostener esta acogida, reafirmando a Cali, durante todo el año, como un verdadero Distrito Cultural.

¿Cómo evitar que esta salvaguarda se quede en lo patrimonial y logre tener un impacto cotidiano en la vida de los jóvenes?
Es clave que el Plan Especial de Salvaguarda (PES) se entienda como una herramienta viva, que se adapta cada cinco años a los cambios sociales y culturales. La salsa tiene en este momento esa apropiación generacional, no en vano vemos niños y niñas que bailan cantan y que de manera natural lo integran y disfrutan.
Sin embargo, la flexibilidad permite que el PES no sólo proteja tradiciones, sino que las proyecte en la vida cotidiana, vinculándolos a procesos creativos, educativos y de emprendimiento. La salvaguardia debe ser sinónimo de oportunidades: formación, circulación y participación que fortalezcan el bienestar, la identidad y las posibilidades de futuro para las nuevas generaciones.
¿Hay algún diálogo con otras ciudades salseras del mundo, como Nueva York o La Habana, San Juan, etc., para potenciar este legado?
Sí, estamos promoviendo, como lo decíamos, la creación de la Ruta Americana de la Salsa, una iniciativa que busca articular esfuerzos entre ciudades salseras de América, comenzando por el fortalecimiento de lazos con ciudades hermanas en Colombia. Esta red permitiría impulsar la circulación artística y el intercambio cultural, con miras a proyectarse internacionalmente hacia lugares emblemáticos como La Habana, Santiago de Cuba, San Juan de Puerto Rico, Ponce, Santo Domingo, Nueva York, Miami, Los Ángeles, Ciudad de México, Veracruz, Ciudad de Panamá, Guayaquil, Santiago de Chile, El Callao, Caracas y por supuesto Cali, entre otros.
A mediano plazo, nuestra apuesta busca que la salsa sea reconocida por la Unesco como Patrimonio Cultural inmaterial de la Humanidad.
¿Cómo ha crecido la inversión en cultura este año respecto al 2024?
De los 122 mil millones asignados a la Secretaría de Cultura hemos ejecutado más de $71.000 millones de pesos que corresponde al 54% del presupuesto total asignado a esta dependencia, impactando programas para la Circulación de artistas, con actividades en el Parque Alameda, exposiciones en las Salas del Centro Cultural de Cali, en el Parque Artesanal Loma de la Cruz, y en el Teatro La Unión, ubicado en la Comuna 16. Además, fortalecimos la presencia territorial y el acceso a los derechos culturales en distintos espacios de la ciudad.
Al comprender la importancia de lo que somos y del valor que tienen la cultura, el arte y la creatividad para Cali, hemos impulsado una gestión de recursos adicionales, fortaleciendo alianzas con el sector privado, aprovechando mecanismos como COCREA y explorando oportunidades de cooperación internacional, con el objetivo de ampliar significativamente los recursos asignados al sector cultural.
También hemos fortalecido la proyección de Cali con hermanamientos nacionales e internacionales que han dinamizado la circulación de nuestros artistas, y han visibilizado nuestras expresiones culturales en escenarios de alto impacto.
Actualmente contamos con acuerdos de hermanamiento con el Estado de Río de Janeiro (Brasil), la ciudad de Braga (Portugal), África, y hemos renovado el memorando de entendimiento con la ciudad de Barcelona (España). A nivel nacional, establecimos un hermanamiento con Cartagena, tomando como referente el modelo de transformación del barrio Getsemaní para adaptarlo al contexto del barrio Obrero. Con Bogotá hemos desarrollado intercambios de conocimiento y experiencias en torno a políticas culturales, y actualmente avanzamos en acuerdos de cooperación con Medellín y Pasto.
También hemos invertido en Fomento a la cultura, abrimos dos convocatorias en una bolsa concursable por $754.000.000. Estas convocatorias tienen como objetivo fortalecer 25 proyectos de organizaciones culturales.
También hemos destinado recursos importantes a programas de formación, a través de la vinculación de cultores y sabedores quienes tienen a su cargo el desarrollo de procesos formativos en diversas expresiones artísticas y culturales, como artes visuales, artesanías, audiovisuales, circo, danza, música, teatro y literatura con más de 144 grupos focales distribuidos en 9 corregimientos y 22 comunas del Distrito de Santiago de Cali.
Además, hemos destinado una inversión de más de $490 millones para el mantenimiento de más de 26 fuentes y monumentos de la ciudad. Esta intervención responde a las problemáticas identificadas en torno al deterioro y al uso inadecuado de estos espacios. Actualmente, avanzamos en un proyecto integral que busca dar una solución de fondo y sostenible a esta situación.

Actualmente, 18 de los 48 proyectos realizados con presupuesto participativo están en ejecución, de los cuales 12 corresponden a comunas y 6 a corregimientos. A la fecha hemos ejecutado más de $3.800 millones, impactando a más de 5.000 personas, en comunas y corregimientos.
Por último, a través de los Beneficios Económicos Periódicos (BEPS), en alianza con Colpensiones y del Ministerio de las Culturas, se seleccionaron 20 nuevos gestores, que suman a los 185 artistas y creadores, que se beneficiarán con la renta vitalicia. Este programa tiene una inversión de más $ 1.403 millones. Esperamos llegar a los 500 artistas beneficiados al final de esta administración.
¿Ha crecido el apoyo financiero para eventos menos mediáticos, pero significativos como el Festival de Poesía?
Desde esta administración trabajamos de manera constante por el fortalecimiento de los procesos artísticos y culturales de nuestra ciudad, no solo a través de los grandes espectáculos, sino también mediante eventos profundamente significativos como el Festival Internacional de Poesía de Cali, que este año llega a su edición número 24. Esta nueva versión reafirma nuestro compromiso con la inclusión, la pluralidad y la expansión de las formas de creación poética.
Este año incrementamos el presupuesto del Festival Internacional de Poesía, pasando de $231 millones en 2024 a más de $400 millones en 2025. Este aumento refleja el compromiso institucional con el desarrollo de una ciudad que reconoce en la poesía una herramienta de encuentro, y construcción de sentidos colectivos.
¿Cómo ha venido apoyando la Secretaría en la circulación de artistas locales a nivel internacional? ¿Cómo pueden acceder a esto?
Desde la Secretaría de Cultura hemos desarrollado un mecanismo de participación abierta y democrática para que los artistas y gestores culturales se postulen a las bolsas concursables del programa Estímulos, en la línea de Ventanilla Abierta donde las propuestas de circulación de artistas a nivel nacional e internacional son evaluadas por jurados externos.
Para el primer semestre de 2025, se entregaron $300 millones de pesos para la circulación nacional e internacional de artistas, este mecanismo permitió la selección de 11 propuestas con un impacto directo a más de 90 artistas beneficiarios, quienes circularán en países como Alemania, España, Bulgaria, Estados Unidos, México, Francia y Argentina, y a nivel nacional podrán circular en San Andrés Islas, Florencia (Caquetá) y El Paso (Cesar).
Cabe resaltar que también desde otros programas de fortalecimiento se ha apoyado la circulación de agrupaciones ganadoras del Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez a nivel internacional, como la agrupación ganadora en la modalidad de violines caucanos Mavichi, que fue invitado al Festival BushFire en Swatini (África) y de la agrupación ganadora en la modalidad de Marimba y Cantos Tradicionales De Mar y Río invitada al SunFest en Canadá.
¿Cuál es la apuesta para el Petronio Álvarez de este año?
Nuestro objetivo es que esta plataforma no se limite a una oportunidad de seis días, sino que se proyecte a lo largo de todo el año. Por ello, trabajamos en potenciar el sello del Pacífico colombiano como una marca cultural que abre puertas y genera oportunidades para sus portadores, tanto a nivel nacional como internacional, abarcando expresiones que van desde el canto, la cocina tradicional, las artesanías y las bebidas, hasta los mecatos y la estética propia de la región.
El Quilombo Pedagógico Germán Patiño Ossa será uno de los grandes protagonistas: contará con una experiencia inmersiva que llevará a los asistentes a los manglares, las costas del Pacífico, las riberas de los ríos y a los oficios tradicionales, conectando de forma sensorial con la vida cotidiana de nuestras comunidades.
Además, reforzaremos los espacios familiares dentro de la Ciudadela, con una tarima especial para los semilleros formativos de Cali y grupos infantiles invitados de otras regiones, resaltando la importancia de la transmisión generacional.
Teniendo en cuenta el creciente interés del público extranjero, este año se realizarán recorridos guiados en la Ciudadela con acompañamiento de guías, gracias al trabajo articulado con universidades, centros culturales, la Red de Bibliotecas Públicas y otras entidades.
Se ampliará la presencia del Petronio Álvarez en la ciudad con activaciones culturales en centros comerciales, almacenes de cadena y escenarios descentralizados, acercando el festival a más públicos y territorios.
¿Qué novedades tendrá la Feria de Cali este año, en especial desde la mirada de la Secretaría de Cultura?
Este año, la Feria de Cali tendrá un énfasis especial en la salvaguardia de nuestras manifestaciones culturales, con acciones concretas enmarcadas en el Plan Especial de Salvaguarda de la Salsa Caleña. En ese sentido, fortaleceremos el Salsódromo con una participación aún más robusta de las escuelas de baile de la ciudad, destacando la formación, la técnica y la diversidad de estilos que hacen única a nuestra salsa, y también una participación más activa de la ciudadanía.
Contemplamos una Feria con espíritu de carnaval, en la que la ciudad no solo observa, sino que se involucra activamente antes, durante y después de la celebración. Una Feria que nos pertenece, que nos invita a apropiarnos de ella.
Contemplamos recuperar el espíritu original de la Feria como un encuentro popular, festivo e identitario.
Contaremos con el regreso del Festival de Orquestas, el Carnaval de Cali Viejo tendrá un lugar protagónico con comparsas que exaltan nuestras tradiciones y personajes. También contaremos con la reactivación de las casetas tradicionales y espacios pensados para que caleños, caleñas y visitantes vivan la feria desde la autenticidad y el orgullo cultural que nos caracteriza.
¿Ha crecido el apoyo financiero para eventos menos mediáticos, pero significativos como el Festival de Poesía?
Desde esta administración trabajamos de manera constante por el fortalecimiento de los procesos artísticos y culturales de nuestra ciudad, no solo a través de los grandes espectáculos, sino también mediante eventos profundamente significativos como el Festival Internacional de Poesía de Cali, que este año llega a su edición número 24. Esta nueva versión reafirma nuestro compromiso con la inclusión, la pluralidad y la expansión de las formas de creación poética.
Este año incrementamos el presupuesto del Festival Internacional de Poesía, pasando de $231 millones en 2024 a más de $400 millones en 2025. Este aumento refleja el compromiso institucional con el desarrollo de una ciudad que reconoce en la poesía una herramienta de encuentro, y construcción de sentidos colectivos.
¿Qué legado le gustaría dejar al finalizar su gestión como secretaria de Cultura?
Me gustaría dejar sembrada la convicción de que la cultura no es un evento ocasional ni un lujo, sino la base del desarrollo social, económico y humano de una sociedad. Aspiro a que su valor sea reconocido por la ciudadanía, el sector público y el privado como un eje transversal que mejora la calidad de vida y proyecta a Cali como una ciudad de oportunidades.
Uno de los legados concretos será el avance en la actualización del Plan Decenal de Cultura de Cali, que redefine el ejercicio de los derechos culturales. Este nuevo enfoque pone a la ciudadanía en el centro, prioriza la formación, los semilleros, a los cultores y portadores de tradición, y fortalece las conexiones entre estos procesos y los circuitos de circulación artística en lo local, nacional e internacional.
Nuestra apuesta está centrada en los territorios porque reconocemos que son, en esencia, espacios culturales y creativos. En ellos se manifiestan las identidades, saberes y expresiones que dan sentido a nuestra identidad. Por eso, avanzar en la consolidación de Cali como Distrito Cultural y Creativo implica entender el desarrollo desde su raíz cultural, promoviendo políticas que fortalezcan los ecosistemas locales de creación, innovación y patrimonio.
Todas estas apuestas apuntan a posicionar a Cali como un territorio atractivo para la inversión, donde se articulen el arte, la cultura, la creatividad y la empresa. Porque donde hay cultura, hay economía, hay turismo, hay sentido de pertenencia… y, sobre todo, hay calidad de vida.
El ejercicio de los derechos culturales no puede entenderse de manera aislada, sino como parte de un derecho más amplio: el derecho a una sociedad más justa, viva y equitativa.
Periodista y escritor, entre sus publicaciones destaca el volumen de ensayos ‘Libro de las digresiones’. Reportero con experiencia en temas de cultura, ciencia y salud. Segundo lugar en los Premios Jorge Isaacs 2022, categoría de Ensayo.