Cultura
La sexta Bienal Internacional de Danza de Cali cerró superando todas las expectativas
Ayer culminó la sexta Bienal Internacional de Danza, que este año superó todas las expectativas.
Durante siete días, Colombia estuvo en el foco del mundo de la danza con la sexta Bienal Internacional de Danza de Cali. Evento que del 7 al 13 de noviembre, recibió a más de 500 artistas de 10 compañías internacionales y 27 nacionales, demostrando que la Bienal Internacional de Danza de Cali es la cita más importante de esta expresión en Colombia, y una de las imprescindibles de Latinoamérica.
Diáspora africana, rescate de las tradiciones, visiones sobre la vida y la muerte, lo material y lo etéreo, ancestralidad, resistencia, ritualidades, lo femenino, la contemporaneidad y la danza como catalizador del dolor y la violencia, fueron los hilos conductores de la Bienal Internacional de Danza de Cali, que este año tuvo siete días de programación, durante los cuales los asistentes disfrutaron 40 montajes coreográficos, 10 talleres y 5 residencias artísticas, 4 conversatorios, 2 exposiciones y 6 películas como parte de una programación multidisciplinaria. Compañías de España, Canadá, Tailandia, Francia, Brasil, Rwanda, Suiza y Colombia fueron protagonistas.
Cabe destacar que la Bienal de danza dio continuidad a una de las plataformas más importantes para la circulación de compañías nacionales, PALCO, en la que estuvieron más de 35 programadores de Europa y América que asistieron a obras colombianas para explorar posibilidades de intercambio y presencia en escenarios internacionales.
Desde su creación, hace 10 años, la Bienal ha logrado contar con más de 4.750 bailarines del mundo, 321 actividades, más de 244.000 asistentes, 6.437 empleos directos e indirectos, una inversión histórica de 26 mil millones de pesos y cerca de 1.180 millones entregados a través de las becas de investigación, creación y circulación de la Bienal.
Fueron nueve escenarios cerrados y al aire libre, de acceso con boletería y gratuitos, que hicieron parte de esta sexta edición, entre los que el Centro de Danza y Coreografía La Licorera fue epicentro de siete días de danza con una programación de más de 15 eventos. En este espacio los caleños disfrutaron presentaciones nacionales e internacionales, incluyendo la presencia de los ganadores del concurso ‘En Cali se baila así’, las compañías del proyecto cultural Cuerpos Emergentes y una exposición realizada entre Suiza y Colombia.
En esta sexta edición, Antioquia fue la invitada de honor, que mostró su talento a través de la danza contemporánea, el tango, el folclor, la danza afro y urbana. Otro de los componentes nacionales destacados fue Cuerpos Emergentes, una iniciativa de innovación artística y social que unió la investigación cultural, la coreografía y todo el montaje escénico de obras de líderes y creadores de los territorios del Pacífico colombiano.
La presencia internacional estuvo a cargo de 11 compañías de las cuales nueve se presentaron por primera vez en Colombia. Entre ellos se destacaron 18 Monkeys Dance Theater, de Tailandia; la bailarina Poliana Lima de Brasil-España; los coreógrafos Javier Martín, una de las figuras más importantes de la danza actual española; Crazy Smooth, uno de los mejores bailarines de danza urbana de Canadá; Betty Tchomanga, coreógrafa francesa originaria de Costa de Marfil; y Dorothée Munyaneza, destacada coreógrafa, bailarina y cantante británica-ruandesa, residente en Francia, quien fue una de las voces principales de la mítica banda sonora de la película ‘Hotel Ruanda’.
El país invitado de honor fue Suiza, por lo que la Bienal contó con la presencia de importantes compañías suizas, gracias al trabajo curatorial conjunto con la fundación suiza Pro Helvetia, que representan una visión actual en torno a la juventud, las nuevas visiones, la relación con la arquitectura, la música y la mujer creadora.
Las compañías suizas fueron Linga, de la reconocida bailarina y coreógrafa Ruth Childs, sobrina de la célebre coreógrafa Lucinda Childs, y de la coreógrafa Nicole Morel y la arquitecta y escenógrafa Lea Hobson. Además, se presentó por primera vez una obra infantil en la Bienal, Yume, a cargo de Beaver Dam Company, quienes cerraron el evento este lunes, 13 de noviembre.
Por otro lado, la Bienal abrió espacio para la asistencia a espectáculos de danza y otros para que el público disfrutara de actividades como los Diálogos de Danza, proyecciones de películas, video instalaciones y exposiciones fotográficas, como ‘Cuerpos de agua’, en la que participaron cinco jóvenes de Buenaventura, y ‘Figuras de la memoria’, la cual, estará hasta el 20 de noviembre en el Centro de Danza La Licorera con proyecciones de video de gran formato de la artista suiza Céline Burnand, en la que se busca sanar y hacer homenaje al dolor de quienes fueron fugitivos de la prisión de Gorgona en el Pacífico colombiana.