Turismo
En Imágenes: Estos son los destinos en Colombia que parecen sacados de un lienzo
En Colombia, los tonos brillantes de sus pueblos y paisajes no solo embellecen el entorno, también son símbolo de identidad cultural.

El color en el turismo va más allá de la estética: es un reflejo de la identidad y la esencia de cada destino. En Colombia, los tonos brillantes de sus pueblos y paisajes no solo embellecen el entorno, sino que también transmiten la calidez y alegría de su gente. Cada color tiene un significado, desde los zócalos pintorescos que narran la historia de una comunidad hasta las artesanías que preservan siglos de tradición.
“Colombia inspira color, por eso invitamos a los viajeros a descubrir algunos de los destinos donde la arquitectura, la naturaleza y la cultura se expresan a través de una explosión de tonos. Estos lugares no solo son un deleite para la vista, sino que también cuentan historias, tradiciones y experiencias únicas”, afirma Francisco Trujillo, gerente general de Booking.com para Colombia.
Así, la reconocida plataforma de alojamientos ha seleccionado cinco destinos coloridos en Colombia que no solo son perfectos para tomar fotos, sino también para turistear. En ellos, los viajeros podrán explorar calles llenas de arte, conocer artesanos locales que mantienen vivas sus técnicas, admirar paisajes naturales de múltiples tonalidades y, sobre todo, vivir la Colombia más auténtica y vibrante.
Guatapé, Antioquia
Es imposible que no esté en este listado dado que es conocido como el pueblo más colorido de Colombia. Guatapé es un espectáculo visual gracias a sus casas adornadas con zócalos llenos de historia y color. Cada fachada es una obra de arte que cuenta la historia de los locales y sus tradiciones. Los turistas pueden recorrer sus calles adoquinadas, visitar la icónica Piedra del Peñol para disfrutar de una vista panorámica inigualable y navegar por la represa en kayak o lancha.
¿Dónde hospedarse? Entre los innumerables alojamientos de ensueño de este destino se encuentra Porto Marina Hotel. Ubicado a orillas de la majestuosa represa de Guatapé, es un refugio donde la naturaleza y el color se fusionan para crear una experiencia única. Sus instalaciones tienen una arquitectura monocromática que evoca tranquilidad y lujo.
Entre sus atributos se encuentran sus terrazas, piscina al aire libre, y vistas panorámicas a las aguas serenas.

Barichara, Santander
Aunque es famosa por su arquitectura colonial en tonos tierra, Barichara también sorprende con puertas y ventanas de colores vivos que contrastan con las fachadas blancas, creando un efecto visual encantador. Este pueblo, considerado uno de los más bellos de Colombia en varios prestigiosos rankings, invita a recorrer sus calles empedradas, visitar sus talleres de artesanos y disfrutar de paisajes impresionantes en el Camino Real a Guane, una caminata que transporta en el tiempo.
¿Dónde hospedarse? Una opción elegante en la cual predomina el blanco y los tonos azules como alojamiento es Casa Guatí. Rodeado de jardines exuberantes y vistas a las montañas santandereanas, este hotel boutique ofrece una experiencia auténtica, donde el descanso se mezcla con la historia y el arte. Además, su restaurante es, por excelencia, ideal para compartir un grato momento en compañía de platos deliciosos de la región.

Salento, Quindío
¡Donde el verde enamora y prima ante los ojos de sus visitantes! Este pueblo del Eje Cafetero enamora con sus calles llenas de casonas de puertas y ventanas en tonos llamativos, que contrastan con el verde infinito de los cafetales. Además de recorrer su colorida plaza central, los viajeros pueden aventurarse en el Valle del Cocora, hogar de las majestuosas palmas de cera, o vivir la experiencia de recorrer una finca cafetera, aprendiendo sobre el proceso del café más emblemático del país.
¿Dónde hospedarse? APARTAHOTEL DON BELI desde su entrada invita a los huéspedes a tomarse una fotografía con este alojamiento de fondo. Sus puertas y balcones azules, en armonía con la energía vibrante del amarillo y el naranja, resaltan sobre un fondo blanco, creando una fachada que atrapa todas las miradas. Finalmente, está muy bien ubicado, a unas pocas cuadras de la plaza principal del pueblo.

Ráquira, Boyacá
En Ráquira, el color no solo está en las fachadas de sus casas, sino también en sus icónicas artesanías de cerámica, que van desde jarrones hasta objetos decorativos únicos. Este pueblo, considerado uno de los más pintorescos de Boyacá, es el destino ideal para quienes buscan llevarse un recuerdo artesanal y conocer el proceso de elaboración de las piezas en los talleres locales.
¿Dónde hospedarse? Para hacer del viaje aún más colorido, la recomendación es Casona 1865. Por fuera está totalmente pintada de rojo con detalles verdes y amarillos que le dan aún más vida. Esa calidez continúa con el personal que recibe a sus visitantes que siempre tienen una sonrisa y están dispuestos a hacer de la estancia totalmente amena. También se destacan los desayunos que ofrecen llenos de gastronomía local.

San Andrés y Providencia
Más allá de colorido de sus casas y su cultura raizal, San Andrés deslumbra con un espectáculo natural único: el famoso mar de los siete colores. Sus aguas cristalinas reflejan tonos turquesa, azul profundo y verde esmeralda, creando un paisaje de ensueño. Los viajeros pueden explorar sus playas vírgenes, hacer snorkel en los arrecifes de coral y descubrir la autenticidad de la isla en un ambiente relajado.
¿Dónde hospedarse? El Hotel Nomadic Design es una fusión perfecta entre modernidad, sostenibilidad y el inconfundible espíritu caribeño. Sus espacios destacan por una decoración contemporánea en la que los colores vibrantes, inspirados en el mar y la cultura, crean un ambiente fresco y acogedor.

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