COLOMBIA
Buses y busetas esperan volver a pasar la frontera con Venezuela luego de siete años
Las condiciones que regirán para el transporte colectivo trasfronterizo a partir del 31 de enero, cuando se venza el plazo de flexibilización para el paso vehicular entre Norte de Santander y el estado Táchira, no están claras para los conductores colombianos y todavía menos para los venezolanos.
Las condiciones que regirán para el transporte colectivo trasfronterizo a partir del 31 de enero, cuando se venza el plazo de flexibilización para el paso vehicular entre Norte de Santander y el estado Táchira, no están claras para los conductores colombianos y todavía menos para los venezolanos.
Mientras el Área Metropolitana de Cúcuta estudia en conjunto con el Ministerio de Transporte, cuáles serán las modificaciones que se harán para readaptar las rutas y será esta última entidad, desde el orden nacional, la que defina cuántas y cuáles serán las líneas autorizadas a volver a cruzar, después de siete años de prohibición.
Miguel Peñaranda, director del Área Metropolitana informó que por el momento solo hay 13 líneas habilitadas. Además mencionó algunas decisiones que se han tomado en torno al control que tendrán para el transporte público de placa venezolana y que se han tomado en las reuniones que han tenido con los distintos entes y autoridades.
En cuanto al transporte colectivo definieron que la flota entrara directo a la Terminal de Transportes de Cúcuta y no tendrán autorización de cargar pasajeros fuera de esas instalaciones.
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Los vehículos deberán cumplir con requisitos como el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT) y la revisión técnico-mecánica. Además, no podrán ser más antiguos del año 2000, es decir, de 23 años de uso como máximo. “En el caso de Puerto Santander, solamente entrarán al municipio y allí deberán descargar los pasajeros”, explicó Peñaranda.
En lo correspondiente a los taxis, deberán, de igual manera, tener el seguro obligatorio y la revisión. Podrán ingresar con pasajeros pero no podrán recogerlos en Colombia.
Los vehículos tipo taxis de placa venezolana no podrán ingresar más allá de Cúcuta, Los Patios y Villa del Rosario. En el caso de Puerto Santander, se regirán bajo las mismas condiciones que los colectivos.
Incertidumbre
Marco Tulio Escalante, gerente de Corta Distancia, una de las dos que hasta 2015 prestaba el servicio transfronterizo desde Villa del Rosario hasta San Antonio del Táchira, junto a la línea Transoriental, dijo que hasta la fecha no han sido informados acerca de las condiciones que deberán cumplir con la nueva dinámica de apertura.
Contó que todos esperaban que se retomara el paso del transporte público el primero de enero, pero con la circular que extendió la flexibilización hasta el 31 de enero, el Ministerio de Transporte colombiano también acordó que no será hasta esa fecha que se retome el servicio binacional de pasajeros.
Consideró oportuno que los conductores conozcan la nueva dinámica, al explicar que además de SOAT y los seguros de responsabilidad contractual y extracontractual, las empresas debían pagar unos derechos que se adquirían a través de un formulario.
“Uno hasta el 2015 pagaba anualmente unos 12 millones de pesos por esos derechos ante la autoridad de tránsito en Caracas y ahí, en ese único formulario, se incluían las 40 unidades de la línea que entraban a Venezuela. Hasta ahora no sabemos si eso se mantendrá o ante quién se van a pagar”, declaró.
Escalante cree que ha habido mucha “descoordinación” en el tema de la reapertura. “Ellos dijeron, vamos a abrir fronteras, pero se les olvidó dejar claro qué requisitos iban a pedir”, opinó.
Todas las líneas
Representantes de unas nueve líneas de transporte público, legalmente constituidas en Venezuela, se reunieron en Cúcuta para solicitar el gobierno colombiano que se les permita prestar el servicio transfronterizo.
Argenis Gómez, de la línea Unión Vargas-La Grita que cubre la ruta La Grita-Ureña-San Cristóbal, viajo con su unidad para ponerse al día con los costos de la revisión técnica-mecánica y SOAT. “Queremos que nos autoricen el ingresar a la terminal de Cúcuta. En la línea contamos con 22 unidades y tenemos la intención de cumplir con los requisitos que sean necesarios para ser habilitados”, expresó.
William Jácome, conductor de la línea Cocofront, dijo que antes del cierre de la frontera solo seis empresas venezolanas ingresaban a Colombia, con el permiso que otorga el Área Metropolitana.
“Lo que estamos pidiendo es que sean todas porque somos alrededor de 26 empresas,que necesitan que el gobierno colombiano les dé el apoyo”, precisó.
Alta demanda
Fernando Villamizar, representante legal de dos centros de diagnóstico automotriz en Cúcuta, reportó que la demanda de la revisión técnico-mecánica para vehículos de placa extranjera aumentó en un 30% desde la apertura del puente internacional Atanasio Girardot.
Aunque han sido en su mayoría carros livianos, también han recibido algunos vehículos de transporte público colectivo. “En los colectivos la demanda sigue siendo baja. Ellos llegan con mucha incertidumbre, hay mucho desconocimiento y estas son líneas que tienen interés en llegar a Colombia”, dijo.
Villamizar comentó que las autoridades deben tener en cuenta que muchos venezolanos que vengan a Cúcuta a comprar un repuesto o para hacer mercado, “no van a pagar el SOAT a un año o una revisión técnico-mecánica, eso lo paga el que va a tener una dinámica de ir y venir con frecuencia”, comentó.
Afirmó que esas personas, es muy probable que lleguen a la frontera y opten por dejar sus vehículos en el estado Táchira para viajar en transporte público a Cúcuta. “Dos o tres empresas no van a dar abasto para cubrir la demanda, por eso la idea es que sean todas las que puedan ingresar”, señaló.