Editorial
Anarquía en dos ruedas
Ninguna medida que adopte el organismo rector de la movilidad local será excesiva cuando se trate de frenar el caos y el desorden que promueven unos pocos que se resisten a respetar las leyes que garantizan una mejor convivencia.

24 de may de 2025, 02:07 a. m.
Actualizado el 24 de may de 2025, 02:07 a. m.
Las autoridades de Tránsito en Cali no pueden ceder un ápice en los controles que se vienen ejerciendo en las calles contra aquellos motociclistas que pretenden imponer la anarquía en las vías de la capital vallecaucana.
Aunque algunos las consideren arbitrarias, ninguna medida que adopte el organismo rector de la movilidad local será excesiva cuando se trate de frenar el caos y el desorden que promueven unos pocos que se resisten a respetar las leyes que garantizan una mejor convivencia. Si bien no se puede generalizar porque la mayoría de los caleños son respetuosos de las normas de Tránsito y circulan por la ciudad con sus documentos en regla, lo cierto es que esa minoría que representa esa anarquía en dos ruedas genera demasiado ruido.
Como lo señaló el informe especial publicado en este diario el pasado domingo, lo que más se percibe en las calles es el desorden de ese grupo de conductores que no respeta semáforos, transita por los carriles exclusivos del MIO o por las ciclorrutas, se resiste a manejar sin casco, con documentos al día y contraviene la medida que prohíbe el parrillero hombre.
Es inocultable el temor que experimentan muchos caleños por el solo hecho de ver que una o dos motocicletas se aproximan a su vehículo o se acercan ilegalmente por un andén; una sensación que eleva la percepción de inseguridad en Cali.
Pero también las cifras de accidentalidad y mortalidad en las vías del país evidencian la necesidad de poner en cintura a los motociclistas y fortalecer los controles para contrarrestar esa indisciplina que cada año cobra la vida de miles de personas en las calles.
Datos de la Agencia Nacional de Seguridad Vial señala que de las 8400 personas que mueren en promedio cada año en Colombia en accidentes de tránsito, cerca de 6000 son motociclistas; más del 60 % de los fallecidos. Además, cerca de un 25 % de los muertos eran peatones y de ellos casi el 70 % murieron atropellados por motos, y de los 600 ciclistas muertos, alrededor de 400 fueron en accidentes con motos. Es decir, los operativos que vienen desarrollando las autoridades de Tránsito en la capital del Valle del Cauca lo que buscan es, ante todo, proteger a los motociclistas de ellos mismos.
No es solo con garrote como los motociclistas van a tomar conciencia de la importancia de mantener sus documentos al día y respetar las normas. Es necesario buscar alternativas para que los conductores también prueben la zanahoria y sientan que las autoridades les extienden una mano amiga.
Algunas de las campañas viales realizadas en el pasado han demostrado que la pedagogía ayuda mucho a que la gente entienda la importancia y la necesidad de moverse en la legalidad. Lo contrario será seguir naturalizando la lucha entre guardas y motociclistas en la que de una u otra forma los perdedores somos todos.