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No son ruedas sueltas
El discurso escandaloso y delirante de la ‘matemática cuántica’ está lejos de ser revelador y genial, y, en cambio, sí es una caótica mezcla de todo y de nada.

28 de jul de 2025, 01:40 a. m.
Actualizado el 28 de jul de 2025, 01:40 a. m.
La semana pasada quedó ante los ojos del país una enorme inquietud luego de que varios funcionarios del Gobierno y congresistas de su partido gritaran la consigna de ‘reelección’ aun cuando la constitución la prohíbe expresamente. Los colombianos debemos preguntarle al presidente Petro qué tanto adhiere y apoya los llamados de ruptura institucional que algunos de sus más cercanos escuderos han lanzado al debate público desde el ejercicio de sus cargos, pues su silencio se entiende como una preocupante adhesión.
Cuando un presidente permite que su entorno cercano impulse agendas propias contra la democracia sin cuestionar ni llamar al orden, no se trata de un simple silencio. Si el jefe de una colectividad política, y más aún al tratarse del presidente de una nación, permite que desde el poder de su gobierno se propaguen discursos como los que llaman a la reelección, el país no se enfrenta a un silencio ambiguo sino a una gravísima complicidad.
Esto resulta especialmente grave si se tiene en cuenta que al llamar a la reelección del presidente Petro, como lo ha hecho en las redes sociales y en el mismísimo recinto del Congreso de la República, el promotor de esta idea no es un simple activista, sino el propio jefe de gabinete del Gobierno. Por eso podemos decir que no se trata de ruedas sueltas, sino todo lo contrario: es el resultado del vacío de poder administrativo que deja como resultado el enfoque retórico del presidente Petro y su consiguiente abandono de la ejecución.
Mientras el Presidente divaga a diario, sus funcionarios revelan el más aterrador grado de individualismo en sus agendas propias sin que nadie los llame al orden. Hoy, el país tiene entre sus altos funcionarios promotores de rupturas institucionales tan graves como la agenda reeleccionista y la de una asamblea constituyente. Es especialmente inquietante por qué a tantos funcionarios y al propio presidente les queda tan grande y les resulta tan incómodo el cumplimiento de las normas de la Constitución del 91.
Cuando sus funcionarios avanzan con agendas de ruptura, el Presidente divaga más que nunca. Petro da vueltas sobre sus discursos y sus subordinados, a la vez que lo aplauden, impulsan agendas propias, muchas veces oscuras y en abierta contradicción con la democracia. El petrismo se ha construido sobre un gran mito, que no es más que una mentira y una falacia como todos los otros mitos, y es que el presidente Petro es el primer gobernante intelectual que gobierna el país tras una larga fila de ‘lo mismo de siempre’. Para sus más fieles seguidores, cada discurso de Petro es una pieza de brillantez y una revelación que ilumina a un país oscurecido. Pero basta con fijarse en sus discursos, su línea narrativa y su lógica para entender la enorme carencia de método y rigor en su retórica. Su reciente discurso sobre la matemática cuántica es una clara demostración del caos argumentativo que hoy gobierna a Colombia, disfrazado dizque de un ‘gran orador’.
El discurso escandaloso y delirante de la ‘matemática cuántica’ está lejos de ser revelador y genial, y, en cambio, sí es una caótica mezcla de todo y de nada. Cuando el Presidente sale a hablar de filosofía, los filósofos que de verdad saben del tema lo refutan en instantes, y cuando habla de ‘matemáticas cuánticas’, los académicos de las matemáticas le recuerdan que no existe semejante cosa. ¡Qué nivel de charlatanería y qué persona tan desordenada en sus ideas gobierna nuestro país! Si ese líder, sin el menor asomo de preocupación por el rigor, es el referente de iluminación y brillantez de Colombia, ¡cómo será de oscuro el panorama en el resto del país!
Politólogo de la Universidad de los Andes con maestría en Política Latinoamericana de University College London. Es analista político para varias publicaciones nacionales e internacionales, y consultor en temas de política pública, paz y sostenibilidad.