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Ayda Valencia cuenta cómo empezó a ver gente muerta y cómo saber qué se es víctima de brujería, entre otros misterios
La médium, vidente y terapeuta vallecaucana, reconocida por su trabajo con fenómenos paranormales, presentará Posesiones, en la Feria Internacional del Libro de Cali. Hablamos con ella sobre este y otros asuntos del más allá.
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22 de oct de 2025, 03:14 p. m.
Actualizado el 22 de oct de 2025, 03:16 p. m.
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Ayda Valencia se dio a conocer por el programa de televisión Ellos Están Aquí, que mostraba a todo un equipo de expertos en acción, en la búsqueda de fenómenos paranormales. Sin embargo son muchos años dedicada al estudio de este tema.
Por ello, ahora, a través de su conocimiento, experiencia y amor, la autora, investigadora y experta en fenómenos paranormales, canalización y clarividencia, relata en su nuevo libro Posesiones distintos testimonios y casos de la vida real en los que ha tratado a personas víctimas de posesiones, ayudándolas a reintegrarse a sus familias y volver a ser productivas para la sociedad, logrando así una vida normal, plena y feliz.
¿De qué se trata el libro Posesiones?
Este libro es una joya que tenía guardada hace muchos años guardada. Nos trae este tema álgido, pero dándole un enfoque distinto. Muchos imaginarán que se van a encontrar aquí el exorcismo de Emily Rose, pero aquí hago un recorrido por la historia, no solo por la parte religiosa, sino que les llevo la parte clínica que no había sido tocada por ninguna persona en otros libros, y es entender clínicamente qué pasa con una persona. Cómo diferenciar entre una posesión, una infestación, una afectación, una posesión demoníaca y una enfermedad mental. Cómo entender desde la parte religiosa, cómo nos han delimitado con creencias religiosas que nos hacen más vulnerables a estos fenómenos.
Hacemos un recorrido por la parte sociocultural, cómo algunas creencias provienen de nuestros indígenas, pero también de los colonizadores españoles. Abarco Egipto, México, África, para entender qué pasa con la simbología del demonio.

Está acompañado ese contexto por casos clínicos que he atendido, debidamente autorizados por sus protagonistas. Es un libro que se convierte en manual. De hecho, el obispo César Piedrahita lo puso ya como manual en la Escuela Exorcística de Colombia. El libro que yo creía que me iban a arrojar a la hoguera, se ha convertido en un manual y en la Feria Internacional del Libro de Bogotá se convirtió en uno de los más leídos.
¿Estudió enfermería y terapias alternativas, pero cómo se da esta vocación de estudiar y acompañar procesos paranormales?
Yo desde muy pequeñita, yo veía, escuchaba y fui muy consciente de lo que me pasaba. Crecí queriendo ayudar al ser humano, desde la parte clínica, pero los planes de Dios son perfectos, y empiezo a darme cuenta de que las emociones podían generar no solo problemas psicológicos, sino también enfermedades: el cáncer es una ira represada, algo que no hablamos, pero las fracturas también nos dicen que necesitamos descansar. Y además, a veces llamamos con nuestra actitud enfermedades físicas y psicológicas.
Los pacientes que yo tenía asignados solían tener una mejoría. No era que yo hiciera milagros, sino que a nivel energético les enseñaba cosas que los llevaba a mejorar.
Yo no entendía por qué me enfermaba de todo y aprendí todo tipo de terapias y conocimientos holísticos, sin desconocer la parte clínica.
¿La influenció el entorno de pueblo en el que nació: Sevilla, Valle, para creer en espíritus y en brujas?
Yo siempre digo: orgullosamente pueblerina, de Sevilla. Yo crecí en la cocina, mientras la madre está cocinando y la abuela contando historias, en una familia donde había mucha tradición, misticismo, yo escuchaba cosas como “el gallo cantó tres veces, se va a morir alguien”, y efectivamente pasaba. Y escuchando historias de espantos. Lo que nadie sabía era que mi cotidianidad de niña era estar en mi habitación con personas que solo podía ver yo. Fíjate que yo conozco a mi abuela materna, que la matan cuando mi mamá tenía 9 años, en la época de la violencia. Yo me la pasaba jugando en el cementerio, donde la veía. Las historias de mi familia me hacían normalizar lo que me pasaba, hasta que llegué al hospital y a estudiar y pasé de sentirme una niña rarita, pero normal, a sentir que tenía un trastorno mental como la esquizofrenia.
¿Es cierto que los niños tienen mayor sensibilidad este tipo de energías?
Hasta los 7 años, 9 años incluso, la mente del niño es más susceptible de sentir estas vibraciones, porque no le pone el misterios, la traba. En mi libro le recomiendo a los padres de familia creerle a los hijos cuando hablan de amigos imaginarios, o de abuelos que nunca vieron en vida, pero que dicen conocer. Sí está pasando, porque su cerebro está más abierto a otras dimensiones. En muchas canalizaciones que he hecho a adultos, he escuchado decir a sus papás fallecidos que han visto y cuidado a sus nietos, así no los hubieran conocido en vida.
¿Ese don de ver otros seres que ya han trascendido de este plano, la puede tener cualquier persona?
Así es, esta habilidad no es solo mía. Todos la tenemos, pero unos nacemos ya con esta desarrollada, a otros se les olvida después de cumplir determinada edad, pero se puede volver a activar.
¿Cómo se manifestó ese don de ver gente muerta en usted?
Yo llegaba a mi casa a contarle a mi mamá corriendo sobre la muerte de un familiar suyo, que no ocurría de inmediato sino a la semana, y una vez le manifesté la muerte de tres personas, dos hermanas y el esposo, con tiempos muy detallados, y efectivamente se cumplieron. Eso no es tan chévere.
Recientemente, comunicó por redes sociales sobre la muerte de B King y su colega, cuando muchos insistían que seguían vivos, ¿cómo afrontó el escepticismo de algunos?
Yo aprendí a estar por encima de eso, y no te lo digo desde el ego. Durante muchos años tuve esos temores de pararme frente a una cámara y decir esto va a pasar, era un temor al juzgamiento. Con los años aprendí a decirle a las personas: “Esto es lo que estoy viendo, si te sirve, tómalo o si no, deséchalo”. El video que yo hice, salió cuatro días antes de que dieran la noticia oficial, yo dije con contundencia: “Están muertos”, cuando todos los expertos, angeóloga, medium decían: “Están vivos, se comunicaron”, y yo los seguía viendo muertos, y fue una forma de muerte de horror. Yo siempre tengo la certeza de lo que digo, como el día que le dije a mi mami el 31 de diciembre, después de abrazar a su esposo, le dije Julito no va a pasar de enero, lo vi muerto y Julito murió en enero. Yo cuento ya con la tranquilidad de comunicar y enviarle luz a esos seres y en especial, a su familia.
¿Por qué ellos están aquí, por qué vuelven y no se han ido a otro plano, están sufriendo, necesitan comunicar algo?
No necesariamente ellos están sufriendo, porque la gente piensa que están en el purgatorio. No, están en otro plano de existencia, ya son energía. ¿Por qué se manifiestan? No necesariamente que se queden.... es porque necesitan pedir perdón, decir lo siento o te amo. También para advertir, proteger y cuidar a los que se quedan. Solo hay que entender qué necesitan y ya.
¿Cómo se pueden proteger las personas en espacios densos, como el edificio Coltabaco o en otros expuestos a tragedias?
Yo hice investigación allá, grabamos un programa y sí viví experiencias y varias comunicaciones en oficinas y corredores. La recomendación es no socializar con ellos, porque tú no sabes si se trata de personas que murieron allí, y por X +o Y razón se quedaron, sino que pueden ser entidades. ¿Cómo protegernos? Es decirles: “No te autorizo a que toques o te acerques a mi cuerpo físico o mental, vete tranquilo y en paz”, darles luz con una vela o una oración.
¿Sirven los amuletos de protección?
Yo uso mis propios collares y protecciones. Un amuleto es un objeto al que le das poder: escapulario que te regala la abuelita, o con una bendición sacerdotal, el poder se lo das tú, y cuando te sientes en peligro te recuerda tu fe interior, tu dogma y te protege. Cuando este se revienta, no necesariamente se trata de una brujería de la que se está siendo víctima, puede ser tu propia energía que empieza a absorber la energía de alguien o el pensamiento negativo de otro.
¿Suele ver películas del tipo Conjuro?
Las veo, con ojo analítico. Creo en esta saga y en muchas de estas películas están basadas en hechos reales, pero se necesita ficcionar, para mostrar un poco más y despertar emociones o sensaciones en el público. Pero dos películas que me sorprendieron fueron Sexto Sentido, con Bruce Willis y Los Otros, con Nicole Kidman, porque cuando las vi mucho más joven yo sentía que eso era lo que yo vivía.
¿En época de Halloween, cómo cuidar a los niños de energías negativas?
En Colombia y en muchas partes no se da a conocer la historia que antecede esta festividad que viene de una tradición escandinava, de cambiar de una estación a otra, a medianoche los muertos podían acceder a esta dimensión, la manera de engañar a esas energías o entidades era disfrazándose, para que no reconocieran a los vivos. Y es cierto que la energía en octubre está más elevadas, se presta para que conjuros y magias negras tengan más efectividad. Por eso, es importante proteger y educar a los niños, porque no están exentos de sectas que hagan rituales, es importante guiarlos y escucharlos, porque tanto los niños como los animalitos tienen ese sexto sentido para hacernos ver qué lugares o personas con malas energías los rodean.
¿Ha sufrido el impacto negativo de un demonio?
¡Uff! Muchas veces. Yo lo he vivido, lo he sentido y de verdad, no ha sido nada agradable. Durante la investigación en el Hospital de Sibaté (población de Soacha, Cundinamarca), en el psiquiátrico y en la estación de la Sabana, edificaciones muy antiguas, donde había entidades. En el hospital, por una fracción de segundo, que me descuidé, dije lo que no debía y fui víctima de un ataque energético muy poderoso, que quedó registrado en cámara. En el cementerio de Palmira, una energía se manifestó y vi una persona con un empalamiento y los investigadores del canal fueron a indagar y encontraron que en la fosa común del lugar habían dejado víctimas de la época de la violencia que habían sido empaladas.
¿Cómo saber que se es víctima de brujería?
Se empiezan a sentir olores putrefactos en la casa o en los espacios donde estás, sin que haya una razón de base y que seas solo tú quien los sienta; manifestación de infestación de plagas: cucarachas, babosas, ratas, en lugares donde no debería haber; daños en todos los equipos electrodomésticos, humedades, ambientes fríos, lúgubres; empieza la salud a afectarse, la situación financiera, las relaciones interpersonales y por último, nuestra propia fisonomía comienza a cambiar sin razón aparente.
¿Cómo diferenciar entre posesión y locura?
En el libro cuento varios casos, uno con desenlace, lamentablemente nefasto. Muchas personas me consultan porque piensan que están siendo víctimas de un ataque de un espíritu o una brujería, pero pasa en ocasiones que hay una afectación tan grande que la persona empieza a disociarse, a creerse y a generar egregores, o entidades que nuestra mente puede crear. Se necesita de un experto dedicado a terapias alternativas o fenómenos paranormales, o clero, que le pueden ayudar a diferenciar entre una cosa u otra. Cuando hay una afectación, se dan manifestaciones en la casa y en la persona comienza a presentar cambio en la personalidad, o personalidad, múltiple, rechaza las imágenes religiosas, empiezan a levitar, a hablar en lenguas. Toca estudiar cada caso, porque hay enfermedades mentales que pueden llevar al ser humano a desarrollar la levitación por una hiperestimulación sensorial a nivel de la corteza o a recordar lenguas pasadas.
¿Hay gente que sea blanco fácil de la posesión?
No. He visto personas con hábitos religiosos, con adicciones, demasiado religiosas, que han sido afectadas. No hay una característica o tipología. De pronto es un albur, estabas con las energías bajas, viviendo una situación determinada y ocurre esto.
¿Cómo es la posición de la iglesia frente a las posesiones?
En este libro se llega hasta la liberación, pero también hacia cómo se reintegra una persona poseída a la sociedad. La iglesia está un poco más abierta, pero aún no acepta que personas que no esté autorizada por el derecho canónico practiquen exorcismo. Pero la biblia Dios dice que nos da potestad a todos sus hijos para liberar del mal a cualquiera que lo necesite. La iglesia es restrictiva y es lamentable porque muchas personas afectadas con estos fenómenos, no reciben pronta ayuda, y sufren daños irreversibles por la demora en el permiso para un exorcismo.
¿Qué es Octubre Prohibido, otro proyecto en el que está involucrada?
Octubre Prohibido es una propuesta de The G-Seven, que me llama y me dice que quieren institucionalizar este mes para aprender a responsabilizarnos de todos estos temas. Isabel Goeneche, angeóloga, a través de toda su experticia en sicofonías y sonidos desde el más allá y cómo entenderlos; el obispo, también demonólogo y exorcista, Cristian Piedrahita, enseña cómo desde la religión podemos protegernos y Alexander Torres, parasicólogo que trabaja los fenómenos paranormales y parasicológicos y estoy yo, desde mi experiencia con el tema, aprender a enfrentar y a manejar el miedo. Los cuatro somos denominados los guardianes que vamos a invitar a las personas a través de diferentes películas. La primera es Noise, se lanza el 23 de octubre, es una película tailandesa que nos muestra cómo a través del sonido un fenómeno paranormal se puede activar en un edificio donde ya se habían dado hechos traumáticos.
¿Qué mensaje quiere transmitir con su libro?
Los invito de verdad a ir más allá de la portada, que no se imaginen tan solo al exorcista, que se permitan abrirlo y leerlo, porque es un manual para entender, pero además porque no sabemos en qué momento de la vida, alguien de nuestra familia puede ser víctima de ese flagelo. Permitámonos abrir nuestra mente al conocimiento, es la única manera de ser libres.
Ayda Luz Valencia
Enfermera de profesión de la Universidad Nacional pero doctora de terapias alternativas por elección de la naturaleza, Ayda Valencia nació en Sevilla, Valle del Cauca, y es reconocida en todo el país y en gran partede Latinoamérica por dedicar su vida al estudio e interpretación de fenómenos paranormales.
Autora de la casa, Ayda Luz es un referente en temas de espiritualidad, misterio y terapias alternativas. Con una comunidad de más de 212.000 seguidores en Instagram, 318.000 seguidores en Youtube y 42.000 seguidores en Tiktok, este libro potencia y continúa el éxito de otros títulos de su autoría y publicados con Intermedio, como “Caminos para sanar”, “¿Hay alguien ahí?” “Hablando desde el más allá”, “Puerta al más allá”, “Viaje a la sabiduría” y “Mensajes del más allá”.
Isabel Peláez. Escribo, luego existo. Relatora de historias, sueños y personajes. Editora de cultura, entretenimiento y edición de contenidos digitales.
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