Economía

María Lorena Gutiérrez: “Colombia ha pasado por crisis peores, ahora toca que llegue alguien a organizar la casa”

La presidenta del Grupo Aval habló con el periódico El País sobre la economía nacional y los proyectos de la organización en el Valle del Cauca.

María Lorena Gutiérrez, Presidenta del Grupo Aval.
María Lorena Gutiérrez, presidenta del Grupo Aval, tuvo una profunda conversación con El País sobre la economía nacional. | Foto: Grupo Aval, cortesía para El País

13 de jul de 2025, 11:14 a. m.

Actualizado el 13 de jul de 2025, 01:54 p. m.

Por: Vicky Perea García, directora El País

¿Cómo terminó este primer semestre del año para el Grupo y para la economía nacional?

En general, el sistema financiero ha mejorado en lo que tiene que ver con bancos. El crédito de vivienda va muy bien y consumo también. El que está quedado es el crédito comercial, y sobre eso hay una gran preocupación porque este siempre está ligado a inversión. Y hoy tenemos la inversión pública y privada más baja como porcentaje del PIB en décadas.

En la medida en que usted no invierta ahora no va a tener un crecimiento de la economía importante en los siguientes años. Eso también se refiere a infraestructura. En el país no hay proyectos de infraestructura, está paralizada. La vivienda se está moviendo un poco, pero los subsidios del gobierno no funcionan para viviendas de interés social. Entonces, esos dos sectores más el de minería y petróleo, que son los que más jalonan el PIB, la economía y el empleo, están con cero inversión pública y muy poca privada.

Nosotros, que tenemos inversiones en infraestructura y que ya estamos terminando todas las carreteras que teníamos, excepto Mulaló - Loboguerrero que nunca la empezamos, estamos mirando en otros países, mientras esperamos que se reorganice Colombia con respecto a los proyectos.

En el país hay incertidumbre por la regla fiscal o la aprobación de la reforma laboral, ¿cómo ve en perspectiva la economía nacional?

Si uno lo mirara objetivamente, obviamente la incertidumbre debería parar las inversiones del sector privado, sobre todo por el tema fiscal que es uno de los grandes problemas del país, así como por la seguridad jurídica, porque entonces dicen que no van a pagar los peajes ni los incrementos, los contratos no se respetan, que no hay vigencias futuras... Yo diría que si uno lo mirara objetivamente, pues debería esperar a ver qué va a pasar en este año electoral.

Sin embargo, mi mensaje al sector empresarial es que el país ha pasado por momentos peores de incertidumbre. Y yo creo que no podemos parar nuestras inversiones porque le vamos a hacer un daño a la economía en los próximos dos años. Yo creo que el sector privado está dispuesto a invertir por Colombia, no en el gobierno, sino por Colombia. Pero el problema es que no hay proyectos. Este gobierno no ha sacado ningún proyecto. Entonces, si no hay proyectos, es difícil invertir.

María Lorena Gutiérrez, Presidenta del Grupo Aval.
María Lorena Gutiérrez, también fue ministra de Comercio, Industria y Turismo. | Foto: Grupo Aval, cortesía para El País

El presidente Petro dice que no va a haber más vigencias futuras destinadas a construir carreteras, solo para red ferroviaria. ¿Cómo los afecta a ustedes en particular esto?

Para explicarle a cualquier ciudadano, una concesión es un contrato que hace el Estado con un privado en el que le dice: “Señor, construya esta carretera y yo se la voy pagando a plazos. Porque yo no tengo toda la plata ahora para hacer la carretera debido al problema fiscal”. Entonces se la van pagando a dos, cinco, diez años. ¿Cómo le pagan? Por dos mecanismos, uno por los peajes y otro por las vigencias futuras. Es como si yo le prestara a usted una plata y me la va pagando por cuotas. Entonces, si el Presidente dice que no va a respetar las vigencias futuras, como lo dijo el Contralor hace poco en un control de advertencia -que me pareció muy pertinente-, pues ahí hay un problema porque él (el presidente) no es el dueño de eso. La concesión es un contrato bilateral entre el gobierno y el sector privado. Entonces nadie puede apropiarse de esas vigencias futuras ya firmadas.

¿Cuál es el problema ahora? Sé que está sacando por ejemplo la carretera Popayán – Pasto, que es una vía difícil de hacer y que cuesta como 7 billones de pesos. Van a empezar a hacer la licitación, pero obviamente les toca sacarla con vigencias futuras porque si ya estamos en un déficit fiscal, en el que estamos hablando que no se va a cumplir la regla fiscal, pues no tienen plata para hacer la carretera, les va a tocar hacerla con el sector privado, que es con el esquema de concesión. Vamos a ver quiénes se presentan a eso.

Y lo otro que usted dice, pues el único que ha salido es el del tren este de Chiriguaná - La Dorada, pero el resto de proyectos no ha salido ninguno. Y el Estado, el Gobierno Nacional no tiene recursos para decir, “tome tres billones, tome dos billones”, pues porque si ya estamos en este déficit, pues no tiene déficit para invertir.

Entonces, por eso se necesitan las alianzas público-privadas que es el mejor invento, digamos, de la eficiencia en la que se puedan hacer obras con el apoyo del sector privado y que le favorecen al sector privado.

Tenemos que hablar de la vía Mulaló – Loboguerrero. ¿En qué está, cómo va el tribunal de arbitramento y explíquenos dónde están esos recursos que, según el presidente Petro, los tienen los bancos del grupo Aval y el Dr. Sarmiento Angulo?

Esa carretera debió terminarse hace cuatro años. Lo triste es que en el 2020 empezamos a trabajar con el gobierno del presidente Duque para solucionar el tema de la licencia ambiental y las consultas. Tuvimos 45 meses de trabajo con la Contraloría, con la Procuraduría, con la ANI, con el Ministerio de Transporte, y ahí salió una licencia ambiental en ese momento, que no había salido en los cinco años anteriores, pero que fue condicionada, lo que significa que es casi hacer otra licencia ambiental. En este momento la carretera no tiene licencia ambiental.

Tratamos de llegar a un acuerdo con el gobierno del presidente Duque para hacer la carretera, y esto sí lo entiende todo el mundo: lo que costaba hacer una carretera en el 2014 no es lo mismo que cuesta hacer una carretera en el 2020 o 2025 porque los precios no son los mismos.

Render vía Mulaló
El proyecto de la vía Mulaló-Loboguerrero se encuentra parado desde hace varios meses. | Foto: El país

Entonces, se contrataron unos peritos externos entre la ANI y nosotros para que dijeran: bueno, lo que costaba hacer esta carretera que era $100, ahora vale $120. Pero se acabó el gobierno del presidente Duque y nunca se firmó ese acuerdo. Intentamos al principio del gobierno Petro seguir con el tema por la importancia que sabemos para el Valle del Cauca.

Me reuní en su momento con el ministro Ocampo, de Hacienda, con el ministro Reyes de Transporte. Yo estaba de presidente de Corficolombiana, y William Camargo como presidente de la ANI. Nunca llegamos a un acuerdo para hacer la carretera.

Entonces empezamos un tribunal de arbitramento para buscar la liquidación o el acuerdo de hacer la carretera. En eso estamos. Nosotros seguimos haciendo el trabajo de sacar la licencia, porque no podemos parar nuestras tareas porque es nuestra responsabilidad. Entonces, estamos moviendo cartas, estamos sacando permisos.

El presidente Petro a finales del año pasado, con las necesidades que tiene de presupuesto y de caja, dijo, “Yo no voy a pagar las vigencias futuras”. Las vigencias futuras de 20 concesiones, no solamente Mulaló. Obviamente esto es un compromiso y yo defiendo a los ministros de su momento de Hacienda y de Transporte, porque pues ellos son los que quedan después con problemas de detrimento patrimonial, porque si usted no consigna la vigencia futura, usted está incumpliendo un contrato.

Entonces, consignaron las vigencias futuras. ¿Cómo funciona? Antes se daban anticipos para hacer las carreteras, ahora no se dan anticipos, que porque mucha gente se los robaba y no hacía la vía. Ahora lo que hay es una fiducia, es decir, una cuenta que está a nombre de la ANI, del Estado, y ahí se consignan las vigencias futuras de cada año. Y, la concesionaria, también tiene que invertir.

Este sería el trayecto de la nueva vía Mulaló - Loboguerrero que ahorraría 52 kilómetros de recorrido y una hora en los tiempos de viaje al puerto de Buenaventura.
Este sería el trayecto de la nueva vía Mulaló - Loboguerrero que ahorraría 52 kilómetros de recorrido y una hora en los tiempos de viaje al puerto de Buenaventura. | Foto: Gráfico de El País

Nosotros hemos invertido muchos recursos en la Mulaló – Loboguerrero comprando predios, haciendo los estudios, contratando la gente que estaba en la concesionaria, etcétera. Esos son nuestros aportes. Esa bolsa que está en esa fiducia no se puede tocar. Solo se puede tocar por autorización de la ANI y solo le pueden entregar un peso al privado si usted ha construido algo. Son conitos que están en el contrato: usted termina una tapa y le pagan ese pedazo; usted termina otra etapa y le pagan otro pedazo.

¿Por qué está esa plata en las fiducias? Es para organizar el Estado colombiano; la plata va quedando asignada, pero no se le entrega al privado sino cuando entrega resultados. No sé quién le ha dado información al presidente Petro, pero tiene ahí dos billones de pesos que son del Estado colombiano. Nosotros no hemos recibido plata, ni un peso, no podemos. Lo que hemos hecho es invertir en la carretera, llevamos ya 10 años haciéndolo.

¿Se va a hacer la vía o ya es muy complejo?

Ya es muy costosa hacerla por concesión. Yo creo que les tocaría hacer esta carretera por obra pública Es una carretera difícil de hacer. Ojalá nosotros podamos ayudarle al país a que la licencia salga, así sea lo que pase después. Y tocara esperar a un nuevo gobierno a ver qué va a hacer con el tema de infraestructura.

No se hace la carretera, ¿entonces qué pasa con la inversión que ustedes han hecho allí?

Por eso estamos en un tribunal. El contrato, para que después no digan que están haciéndole un favor al privado, tiene una fórmula de liquidación. Si usted aportó un peso yo le pago un peso con la inflación, tiene una fórmula. Lo bueno de esto, también para aclararle a cualquier ciudadano y al presidente Petro, es que no les toca valorar ni siquiera un metro de carretera porque no hemos construido nada. Entonces, todo lo que nosotros hemos invertido es con factura. Compra del predio 25, estudio 48, salario de 15 personas. Todo es súper objetivo.

El otro tema importante para los vallecaucanos es el del aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón ahora que termina la concesión de Aerocali y vuelve a manos de la Aerocivil. ¿Qué balance hace?

Personalmente me da pesar, no solo por lo que significa Cali y el aeropuerto, sino porque creo que va a ser un retroceso. Obviamente todavía se pueden hacer cosas mayores, sé que el alcalde Eder quiere hacer una superciudad al lado de un aeropuerto, y creo que el aeropuerto en una nueva iniciativa privada puede tener un futuro grande. Era un buen aeropuerto y lo demostró con la COP16. Y está el tráfico de vuelos internacionales, que es gestión de lo que hicimos nosotros con AENA durante este tiempo.

Me da pesar porque hace un año fuimos a Cali y se logró una ampliación del contrato con el compromiso de la Ministra en su momento y del presidente de que sacaban la iniciativa privada, los pliegos de condiciones de la licitación, no para adjudicar de nuevo a nosotros, sino a cualquiera, así fueran los señores de Singapur, los que quisieran. Nunca pasó eso y se acabó el plazo. Lo triste es que pasa a manos de la Aerocivil, y no es por hablar mal de la entidad, pero mire el aeropuerto de Barranquilla que lo tienen hace ya casi tres años.

Aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón
La Aerocivil podría tomar el mando del Aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón. | Foto: Bernardo Peña/El País

Lo único que les digo a los caleños y que le he dicho a la Gobernadora y al Alcalde es que cuiden su aeropuerto. No sé cómo será el contrato, pero es posible que no haya recursos por ejemplo para pagarle a Palmira los recursos que hoy se le pagan. Me parece que pierde todo el mundo con esto. Esperamos que cumplan con la adjudicación antes de que se acabe el gobierno del presidente Petro.

Esperamos que así sea, porque esto sí que es perder el tiempo. ¿Usted sabe qué es hacer entrega de un aeropuerto a la Aerocivil? Todo local, donde usted se come el pandebono, por ejemplo, tiene un contrato es con la concesión. Ahora toca pasar ese contrato a la Aerocivil. Imagínese todo esto que toca hacer ahora. Ojalá sea gente buena la que llegue a manejar el aeropuerto.

No puedo dejar de preguntarle sobre soberanía energética, sobre las alertas por las reservas de gas, ¿qué tan grave es la situación?

Si usted me pregunta cuáles son mis preocupaciones de Colombia hacia el futuro, son tres: una es la seguridad en general; dos, es el tema fiscal, porque le va a tocar muy difícil a un próximo gobierno organizar la casa y sin plata no va a poder hacer nada; y tres, el tema de seguridad energética. Colombia puede llegar a tener un apagón.

No podemos depender solo del tema hidro. Por el fenómeno de El Niño hace un año las termo estuvieron al 100% todos los días y además estuvimos importando gas por la regasificadora. Realmente la seguridad energética la están dando otras cosas que no son las represas.

Preocupante el Suroccidente. Por eso el proyecto de la regasificadora, que es importante para poder importar gas. Nosotros tenemos Gases de Occidente y hemos venido trabajando en la direccionalidad en la Costa, en la Guajira, para poder pasar el gas por todos lados para que pueda llegar al sur del país.

El país debe resolver un periodo de tres a cuatro años de escasez contractual de gas natural y la importación es la solución temporal ideal para cubrir requerimientos de suministro.
Se ha planteado la importación de gas por disminución de las reservas. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Nosotros sí estamos tratando de tener la seguridad energética del país. Pero hay que explorar, obviamente, pues el gas importado es más caro. Dicen que vamos a llegar casi al límite de oferta- demanda en menos de un año y medio, dos años. Entonces, es preocupante, pero hay que seguir trabajando, hay iniciativas alrededor de eso.

Lo peor es que esto no le hace daño solo a los grandes empresarios. Cuántas familias de estratos uno y dos ahorran plata cocinando con gas, con el que además reemplazaron la leña que antes les hacía daño para la salud, o las estufas eléctricas que les cuesta el triple. Es un tema social también.

¿Cómo cree que va a terminar la economía colombiana este año?

Digamos que tiene varias dimensiones. Una, yo creo que el crecimiento va a estar alrededor de 2,6% que fue lo que todo mundo predijo, hasta el Ministerio de Hacienda, el FMI, etcétera, muy impulsada por el consumo, porque la gente está gastando en entretenimiento, en viajes, en comidas, en restaurantes. Entonces, eso es lo que lo que está, impulsando el crecimiento de la economía.

Lo malo es que vamos a terminar con un déficit fiscal. ¿Qué significa un déficit fiscal para cualquier persona que lea esto? Que los ingresos son menores que los egresos del Estado colombiano. Entonces cada vez tenemos una deuda más grande, que según algunas proyecciones va a ser del 7,8 % del PIB, nunca antes visto.

En lo corrido del año hasta septiembre, la economía colombiana creció 1,6%.
Se estima que se cierre con déficit fiscal este año debido al poco recaudo. | Foto: El País

Lo otro es la implementación de la reforma laboral, que tiene que empezar ahora, pero el efecto va a ser más en el 2026. Las empresas grandes lo podrán soportar más, pero a las Pymes sí se les va a aumentar el costo laboral y eso puede tener dos consecuencias: que se acaba el empleo formal o hay mayor desempleo en general. Por eso me preocupa la implementación de la reforma laboral.

Creo que la inflación y el desempleo este año van a estar bien según las proyecciones. Pero mi preocupación es más el tema fiscal que va a afectar en el 2026. Y lo otro es la inversión. La peor con respecto al producto interno bruto en décadas y eso va a impactar el crecimiento de la economía en los próximos dos o tres años.

¿Tenemos esperanza para los siguientes años?

Yo espero que sí. Colombia ha pasado por crisis peores. Lo que pasa es que toca organizar la casa, que alguien llegue rápido y que sepa qué es lo que hay que hacer. Y tener un Congreso que apoye organizar la casa, porque hay que organizar la salud, la educación, las finanzas públicas. Entonces, lo que hay que hacer es trabajar.

Directora de El País, estudió comunicación social y periodismo en la Pontificia Universidad Javeriana. Está vinculada al diario EL País desde 1992 primero como periodista política, luego como editora internacional y durante cerca de 20 años como editora de Opinión. Desde agosto de 2023 es la directora de El País.

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