Economía
Los aciertos y desaciertos del Gobierno de Gustavo Petro, según Amcham Colombia
María Claudia Lacouture, presidente de la Cámara de Comercio Colombo Americana, dice que un punto a favor ha sido el turismo.
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6 de oct de 2025, 11:57 a. m.
Actualizado el 6 de oct de 2025, 01:59 p. m.
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En entrevista con El País, María Claudia Lacouture, presidente de AmCham Colombia, habló de la importancia que sigue teniendo Estados Unidos en el comercio con Colombia, pese a la política arancelaria
También explicó cómo han asumido los empresarios los aranceles e hizo balance de la gestión del Gobierno Petro.
¿Cómo califica la gestión económica del Gobierno Petro?
Tiene una gestión con aciertos puntuales, desaciertos relevantes y, sobre todo, riesgos de sostenibilidad si no se corrigen rumbo y ejecución. Por ejemplo, en lo macro el país respira, pero el crecimiento es frágil y desigual. La economía avanza alrededor de 2–3%, impulsada por consumo de corto plazo, con brechas regionales y sectoriales. Obras civiles y manufacturas siguen débiles; con déficit elevado y caja estrecha, sin disciplina fiscal aumenta el riesgo país.
Menos pobreza, pero con desigualdad territorial e informalidad alta. La informalidad ronda el 55% (may–jul/2025); con productividad estancada y recaudo insuficiente, la mejora social se diluye y limita la inversión en capital humano.
En materia de ambiente, hay avance en Amazonia, rezagos en control territorial. La deforestación amazónica cayó en 2024 (–34%), pero violencia y economías ilícitas impiden traducirlo en inversión, empleo y bioeconomía local.
En combustibles: gasolina sincerada, diésel pendiente. Si el ajuste del diésel no es gradual y compensado, presionará transporte y alimentos, elevando costos y expectativas de inflación.
Vemos una transición energética sin transición fiscal. “Con pasos, pero sin puentes”. En renovables e hidrógeno avanzan, pero sin gas y petróleo crecen los riesgos de abastecimiento, caen ingresos fiscales y se tensionan Ecopetrol y la caja del Estado.
En turismo: éxito frágil. El turismo sostenible crece y diversifica ingresos, pero sin seguridad, ordenamiento y formalización no habrá estabilidad ni derrame regional.

¿Hoy cómo está en Colombia frente al tema arancelario con Estados Unidos, es decir, qué arancel estamos pagando y de qué manera eso nos está afectando?
Desde el 5 de abril de 2025 está vigente un arancel universal del 10% a las importaciones en EE. UU. (bajo el esquema de “tarifa recíproca”), este es el piso que están enfrentando nuestros exportadores. A ello se suman los ajustes de Sección 232: acero y aluminio pasaron a 50 % desde el 4 de junio de 2025 (antes 25 % y 10 %, respectivamente). Y más recientemente, el 30 de septiembre de 2025 la Casa Blanca anunció 10 % para madera/softwood lumber y 25 % para muebles, gabinetes y vanities, con entrada en vigor el 14 de octubre de 2025 y alzas potenciales desde el primero de enero de 2026 (hasta 50 % para gabinetes y otros topes por definir).
En el agregado, nuestro análisis sectorial indica que el 82,7 % de la canasta exportadora tendría un impacto limitado, y, de hecho, las ventas a EE. UU. Avanzaron 8 % entre enero-julio de 2025 (vs. 0,6% país), de acuerdo con series del Dane. Aun así, hay focos de presión: cadenas que usan insumos metálicos o madera, y competencia de México en renglones donde, por el acuerdo de USMCA (Estados Unidos, México y Canadá), ciertos flujos pueden mantener preferencia o quedar exentos del 10 % universal si cumplen reglas de origen, lo que exige afinar estrategias de origen, contenido regional y sustitución de insumos.
Lejos de ser una catástrofe, está funcionando como un catalizador para impulsar a las empresas colombianas a mejorar sus procesos productivos, fortalecer su competitividad y buscar nuevos nichos de mercado dentro de EE. UU. También, es importante reconocer que Colombia goza de una excelente reputación en sus productos, lo que funciona como valor agregado para que el consumidor final acceda a pagar el gravamen adicional.
La resiliencia de las empresas colombianas ha usado este reto para acelerar mejoras en sus procesos productivos, elevar la competitividad y abrir nichos de mayor valor en EE. UU.
¿El pago de estos aranceles, significa que algunos aspectos del TLC con EE.UU. no se están cumpliendo realmente o cómo nos puede explicar esto?
El Tratado de Libre Comercio entre Colombia y Estados Unidos sigue plenamente vigente y continúa siendo el marco que regula la relación comercial entre ambos países. Los recargos actuales provienen de facultades internas de EE. UU., que el Ejecutivo puede invocar para imponer aranceles por razones de seguridad o emergencia, aun frente a compromisos preferenciales del TLC. El propio tratado lo permite: el Capítulo 22 incorpora las excepciones generales y consagra una cláusula de seguridad esencial que autoriza a cada parte a aplicar las medidas que “considere necesarias” para proteger sus intereses esenciales de seguridad.
¿En materia de comercio e inversión, qué balance puede hacer de la relación con Estados Unidos, es decir, sigue siendo nuestro principal proveedor, denos algunas cifras?
Estados Unidos sigue siendo el ancla de nuestro comercio. Continúa como principal socio y primer destino de exportación: entre enero y julio de 2025, las ventas colombianas hacia ese mercado sumaron 8.811 millones de dólares, equivalentes al 31 por ciento del total nacional, y con una canasta mayoritariamente no minero-energética (65 %), de acuerdo con el Dane.
Como proveedor, Estados Unidos se mantiene entre los dos primeros orígenes de importación de Colombia; sin embargo, China ocupa el primer lugar en 2025. En el acumulado enero–julio, los informes oficiales registran a China como principal origen de las importaciones y a Estados Unidos como segundo.
En inversión, Estados Unidos continúa siendo el principal inversionista histórico y el de mayor peso en 2025, aunque con un ajuste reciente: en el primer semestre ingresaron 2.268,6 millones de dólares desde ese origen, una variación a la baja de 15 por ciento frente al mismo periodo de 2024, según cifras del Banco de la República.
Otros dos vectores consolidan la centralidad de Estados Unidos: es el principal país emisor de turistas hacia Colombia (cerca del 28 por ciento de las llegadas), y el principal origen de remesas, con más de 6.400 millones de dólares recibidos por Colombia en el primer semestre de 2025. Ambos flujos crecieron frente a 2024, reforzando el vínculo económico y social bilateral.
“#Colombia no está vendiendo ‘chucherías’, estamos exportando productos con valor agregado. Entre 2012 y 2024, las ventas a #EstadosUnidos crecieron 143%. Destacan el café (1,3 millones de empleos) y las flores (220 mil empleos)”, @mclacouture.#EnVivo 👉 https://t.co/GmSD34Y0bB pic.twitter.com/Sdwwt422bo
— Cámara Colombo Americana - AmCham Colombia (@AmChamCol) October 3, 2025

Comunicadora Social de la Universidad del Valle con más de 30 años de experiencia en prensa, en especial en periodismo económico aplicado en varios medios de comunicación nacional.
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