Finanzas
Kakebo, el método japonés infalible que le ayuda a ahorrar dinero
Es una práctica que lleva años.
Kakebo es un método para ahorrar dinero que ha adquirido popularidad en el mercado, precisamente por lo práctico que es, pues quien desea hacer solo necesitará de papel y lápiz y por supuesto disciplina. Según los expertos, se puede ahorrar el 35% de los ingresos.
De acuerdo con El Espectador, citando a Chiba, hay que tener claridad del dinero que entra y el que sale solo es posible cuando se utiliza el puño y letra para anotar las cantidades de dinero, aquí el paso a paso.
- Anotar los ingresos
- Clasificar los ingresos (salario, proyectos personales, propinas, regalos, entre otros)
- Anotar los gastos
- Clasificar los gastos (esenciales, por ocio, extras, imprevistos, entre otros)
- Restar al total de ingresos, el total de gastos
- Hacerse las siguientes cuatro preguntas
- ¿Cuánto dinero logró ahorrar? (la diferencia entre los ingresos y los gastos)
- ¿Cuánto dinero le hubiera gustado ahorrar?
- ¿Cuánto dinero está gastando?
- ¿Qué gastos cambiaría o eliminaría en el futuro próximo?
Así puede ahorrar dinero con el método de los 30 días
Algunos recomiendan el ahorro con el método de los 30 días, que la clave no está en ahorrar 1.000 pesos al día, sino en incrementar en de cada 1.000 pesos por cada día que va pasando. La idea consiste en ahorrar 1.000 pesos el primer día del mes, el día 1, seguido a 2.000 pesos el segundo día, luego 3.000 pesos el tercer día y así respectivamente hasta finalizar el mes.
“Este gasto me lo merezco, para eso trabajo”, “cada día trae su propio afán”, “uno se muere y no se lleva nada”, “la vida es aquí y ahora” son expresiones que se usan frecuentemente cuando se habla de ahorrar dinero y que algunos toman como verdades. Pero, en realidad, pueden ser excusas que las personas usan para justificarse y no tomar la decisión de empezar un plan de ahorro.
Todos sabemos que es necesario ahorrar para alcanzar las metas que se desean: la casa, el carro o el viaje que siempre se ha soñado. Pero muchas veces se piensa que para hacerlo es necesario ganar más dinero, o tener un sueldo mejor, pues con lo que se cuenta apenas se cubren los gastos y guardar un poco pareciera una tarea imposible.
Sin embargo, en finanzas personales, lo cierto es que en mayor o menor medida todos los sueldos alcanzan para ahorrar, siempre y cuando el nivel de vida se adapte a los ingresos que se tienen. No necesariamente contar con un sueldo mayor significa que a la persona le sobrará más dinero para ahorrar. El ahorro depende, sobre todo, de la habilidad para controlar los gastos, administrar mejor el dinero, planificar y adquirir el hábito de no gastar el 100% de lo que se recibe.
Si la persona es la que fácilmente se convence fácilmente de que “necesita” eso que en realidad es un antojo, corre el peligro de convertir sus deseos en necesidades y va a terminar gastando su dinero sin control y quedándose sin capacidad de ahorro. Para evitarlo, debe preguntarse con sinceridad: ¿qué pasa si no lo compro? ¿A qué estoy renunciando para comprarlo esto? ¿Verdaderamente lo necesito?
Nunca se es muy joven para empezar a ahorrar, aunque crea que aún tiene mucho tiempo para comenzar y que el futuro parece lejano, no olvide que el tiempo y la constancia son claves para hacer crecer los ahorros. Tampoco se es demasiado viejo para intentarlo, adquirir el hábito de ahorrar y alcanzar las metas propuestas. Adicionalmente, sin importar la edad, siempre será fundamental contar con un ahorro para enfrentar cualquier emergencia o eventualidad que ponga en peligro su estabilidad financiera.