Conciertos
Mario Ian, la voz del heavy metal argentino que llega por primera vez a Cali
El legendario cantante que grabó el disco ‘Entre el cielo y el infierno’ con Rata Blanca, se presentará por primera vez en la capital del Valle, este domingo 4 de junio en Cali Underground.
El cantante argentino Mario Ian, una de las voces más emblemáticas del heavy metal en español, se presentará este domingo, 4 de junio, por primera vez en Cali. El concierto se realizará en el escenario de Cali Underground (Calle 5ta. No. 26-53, tercer piso).
Mario Ian es reconocido por ser la voz principal del álbum ‘Entre el cielo y el infierno’, la cuarta producción de la banda argentina Rata Blanca, publicada en 1994 y que, debido a su auténtico sonido metalero y sus letras críticas, se convirtió en un disco de culto en toda Latinoamérica.
De esta forma, grabando un solo disco con Rata Blanca, Mario Ian pasó a la historia del metal suramericano. Pero su trayectoria con otras bandas es amplia, también fue vocalista de Hellion y Alakrán en los años 80 y, después de salir del grupo liderado por Walter Giardino, se unió por unos años a Devenir. Más reciente, desde el año 2006, es el trabajo que ha venido realizando con su proyecto en solitario llamado IAN, agrupación con la que han publicado dos discos: ‘En tiempos de redención’ (2006) y ‘Nuevo orden’ (2012).
No obstante, debido a la vigencia del álbum ‘Entre el cielo y el infierno’, que se ha mantenido por casi 30 años y, puesto que las canciones en él incluidas no hacen parte del repertorio en vivo de la actual formación de Rata Blanca, varios exintegrantes de esta banda, que grabaron este disco en particular, como son: Gustavo Rowek (batería), Sergio Berdichevsky (guitarra), Javier Retamozo (teclados) y Mario Ian (voces), decidieron reunirse para formar un nuevo proyecto musical con la misma esencia metalera.
Esta nueva banda, a la que también se unieron José Velocet (guitarra) y Walter Scasso (bajo), adoptó el mismo nombre del disco, Entre el Cielo y el Infierno, que también es un homenaje al ‘Heaven and hell’, clásico de Black Sabbath. Con esta formación realizarán la primera gira por Colombia, pasando por ciudades como Sogamoso, Bogotá y Cali.
El repertorio que presentará Entre el Cielo y el Infierno se compone por todas las canciones del álbum homónimo, entre esas, clásicos como “Bajo control”, “En el bajo flores”, “Máquina”, “Jerusalén”, “Patria”, “S.I.D.A.”, así como su nuevo sencillo “Enviados”.
Desde Buenos Aires, antes de su arribo a Cali, Mario Ian habla de su música y lo que considera el auténtico heavy metal.
Información de los conciertos en Colombia, reservas y boletería en el WhatsApp 3137940823 y la tienda en Cali, Ardo Maniac.
—¿Qué importancia tiene esta gira de conciertos en Colombia?
Es una alegría fabulosa, porque en mis 40 años de carrera he ido a todos los países de Latinoamérica, incluso a Estados Unidos, pero a Colombia nunca pude llegar. Solo una vez, hasta ahora, estuve cerca, aunque no era el productor conveniente y no se concretó ese concierto. Por un tiempo sentí como si tuviera las puertas cerradas en Colombia. Gracias a Dios ahora se abrieron y es una cosa muy importante en mi carrera, porque hace muchos años que tenía a los colombianos en el corazón, y por las estadísticas de mis canciones en plataformas y redes sociales, sé que Colombia está entre los tres países que más escuchan nuestra música Latinoamérica. Ahora solo me queda faltando Venezuela, otro país que quiero mucho.
—¿Por qué la gira lleva el nombre del álbum ‘Entre el cielo y el infierno’ de Rata Blanca?
Porque es un disco de culto que, sin embargo, se toca en vivo hace muchos años, así que quisimos hacer un homenaje a ese sonido que representa ‘Entre el cielo y el infierno’, pero no es un tributo a Rata Blanca. Nosotros grabamos ese disco, y algunos como Rowek y Berdichevsky también fueron fundadores de Rata Blanca. Además, este disco nos parece muy importante en cuanto al mensaje que transmite y esa atmósfera musical que es totalmente diferente a todo lo que ha hecho Rata Blanca en otras producciones.
—¿Cómo fue su llegada a Rata Blanca para grabar este disco que, por su sonido crudo y pesado, es como una anomalía en la discografía de la banda?
Verás que no creo que sea una anomalía, primero porque yo ya tenía una carrera cuando llego a Rata Blanca, tenía tres discos, uno con una de las primeras bandas de heavy metal en Latinoamérica que se llamó Hellion, y otros que grabé con Alakrán en los años 80. Rata Blanca empieza en el 88 y graban un disco homónimo que te digo, es un disco de heavy metal clásico, cuando el primer cantante sale entre Adrián Barilari con quien la banda, en el segundo disco, adoptan un estilo de hard rock melódico. Luego siguen con el tercer disco que ya es más de heavy metal y el cuarto disco que se llama ‘El libro oculto’ es puro heavy metal, pero ese momento Adrián se va. Como yo había terminado con Alakrán, habíamos disuelto la banda, entonces me llama Walter Giardino para hacer unos shows con Rata Blanca, porque se quedaron sin cantante y la compañía discográfica quería promocionar ‘El libro oculto’ y necesitaba un nuevo cantante.
Hicimos unos conciertos en esa gira, con el material que ya tenía Rata Blanca y empezamos a pensar en un nuevo disco, teniendo en cuenta mi estilo vocal se quiso volver a las raíces del heavy metal, por eso en ‘Entre el cielo y el infierno’ hay una canción que se llama “En el bajo Flores”, que del barrio Flores, donde estaba la sala de ensayo en la que nació la banda. O sea que no, este disco no es tan atípico, capaz que lo atípico es lo que le dio muchísimo éxito a Rata Blanca que fueron las canciones más melódicas, “Mujer amante”, “La leyenda del hada y el mago”, canciones mucho más populares que están muy bien, y por supuesto, con la voz de Adrián Barilari que es un cantante fabuloso. En lo personal yo no tengo esa onda, pero Rata Blanca sí la tenía.
—Esa vuelta a las raíces del metal produjo un disco con riffs más contundentes, letras críticas expresadas por una voz con mucho coraje, ¿cómo surgieron las canciones de ‘Entre el cielo y el infierno’?
Creo que como mi voz es distinta a los cantantes que tuvo Rata Blanca, eso le dio originalidad al sonido, pero la verdad son las letras, porque yo tengo una forma de escribir y expresarme con una mirada más espiritual y profética, por ejemplo, “Bajo control” tiene una letra profética, porque bueno, describe algo que ahora estamos viviendo, en un mundo bajo control poblacional, dominado por las ideologías del nuevo orden mundial, y esto fue algo escrito hace por lo menos 30 años. Cuando salí de Rata Blanca seguí escribiendo sobre estos temas, de hecho con mi banda solista, que se llama IAN, lanzamos en el 2012, un disco que se llama ‘Nuevo orden’.
—¿Cómo definiría su voz?
No considero que tenga una gran voz, pero sí considero que sé decir muy bien lo que escribo, y lo digo de una forma capaz de generar la atmósfera de lo que estoy diciendo. Yo no podría cantar una letra que no tenga nada que ver con mi persona, y por más que me paguen, si me pagaran un millón de dólares para cantar algo que no tiene nada que ver con mis principios, no lo haría.
—En IAN, su proyecto en solitario, ¿decidió desarrollar una faceta más espiritual de su música?
Soy la misma persona en todas las bandas, no me propongo en esta banda voy a escribir así, y en esta otra así, yo siempre escribo lo que soy como persona, digo lo que tengo para decir, guiándome por el concepto de vida y principios que tengo, pero obvio respeto que hay gente que compone diferente, y cuando trabajan conmigo a nivel musical nos entendemos, así como lo hicimos para componer ‘Entre el cielo y el infierno’.
—¿Algunos considera que con IAN está haciendo metal cristiano?
No, el cristiano soy yo, pero las canciones no son cristianas, así como no hay pizza cristiana, como no hay música budista, no hay metal cristiano. El cristiano soy yo y escribo conforme a los principios y a los valores de una persona cristiana, con una cosmovisión del mundo y desde mi visión, así que bueno, no se trata de ponerle un rótulo a la música.
Otra cosa es que las personas cristianas me escuchen, porque saben que escribo con estos principios y con estos valores, pero yo no visto de dogma religioso, o me baso en la Biblia, para escribir, estas canciones son lo que soy como persona y me expreso como artista. Solo que mientras unos transmiten a Satán, otros transmiten drogas, sexo y rock and roll, yo también tramito rock and roll, por supuesto, pero con otros valores. Si hay alguien a quien le gusta escribir acerca de que Satán es magnífico, no tengo lío, pero yo hablo de lo malo y lo bueno que hay en el mundo.
—¿Cómo fue su descubrimiento del heavy metal?
Fue a los 12 años, pero no fue precisamente el heavy metal lo que escuché, porque era el año 1972 y todavía no existía el metal, existía el hard rock y el rock pesado: Black Sabbath, Led Zeppelin, Deep Purple. Pero la banda que me llegó inicialmente al corazón y dije “esto lo que yo quiero hacer en mi vida”, fue Yes, la banda con Jon Anderson, que me llevó a lo más alto. Más adelante fue Rush, otra banda que me marcó. Pero la banda más fuerte, como en la definición de lo que yo iba a cantar de heavy metal, fue Judas Priest, y desde luego el Black Sabbath con Ronnie James Dio del álbum ‘Heaven and hell’.