Surgen nuevas teorías sobre el ataque de la periodista María Victoria Correa y sus hermanas; habría sido cuidadosamente planeado

Luego del homicidio de la reconocida periodista María Victoria Correa y su hermana María Norelia, el pasado viernes 28 de marzo por dos sicarios disfrazados de domiciliarios, comenzaron a presentarse varias versiones acerca de lo sucedido y los móviles de estos hechos.

Tras la filtración de los registros de las cámaras de seguridad del lugar donde las mujeres departían, se halló información sobre la manera en la que las dos víctimas de 70 y 75 años fueron ultimadas mientras que otra de sus familiares resultó lesionada en una de sus extremidades.

Ante estos hechos, se han comenzado a gestar algunas teorías sobre este crimen que sacudió al departamento de Antioquia teniendo en cuenta las grabaciones que sugieren que se trató de un ataque coordinado.

Un ajuste de cuentas

Según reveló El Tiempo, los familiares de las tres mujeres aseguraron que ellas vivían en la misma casas desde hacía un tempo y frecuentemente departían en el lugar donde dos de ellas fueron asesinadas. Los testigos afirmaron que las hermanas llegaban caminando muchas veces a la panadería ya que está ubicada a pocas cuadras de su vivienda.

Por lo anterior algunas de las primeras versiones señalan que las víctimas podrían haber sido seguidas durante días para conocer sus rutinas y poder atentar contra ellas.

Luego de estos hechos, fuentes de la Policía Metropolitana afirmaron que los sicarios abandonaron las motos en las que se transportaban y fingían ser domiciliarios, posteriormente escaparon en un taxi, otro motivo por el que algunas personas creen que fue un ataque premeditado.

En la tarde del día del ataque, se conocieron versiones de que señalan que, supuestamente, en la Clínica Las Américas del sur, lugar donde se está recuperando la hermana que resultó lesionada en el ataque, ocurrió una discusión sobre las posibles causas del ataque.

Por otro lado, Carla Marcela Ramírez, amiga de las víctimas habló con el mencionado medio de comunicación y aseguró que eran unas buenas personas y que no cree que alguien pudiera tener algo contra ellas como para atentar contra sus vidas.

“La verdad no sé. En treinta y tantos años de amistad con Vicky y sus hermanas, siendo cercana a tantas cosas de ellas, no me cabe en la cabeza ningún motivo. Ellas eran como un ‘fogoncito’; ya habían perdido una hermana, su madre, su hermano y su padre. Ellas vivían las tres juntas, se vinieron a vivir cerca a ese negocio donde estaban y tenían una vida tranquila. Vicky había tomado la decisión de no hacer más periodismo porque no lo necesitaba”, dijo Ramírez.