Así es la ‘Casa Negra’, el aterrador lugar donde torturan y asesinan personas en el sur de Bogotá

En el sur de Bogotá se está librando un conflicto entre organizaciones vinculadas al tráfico de sustancias ilícitas. Los enfrentamientos entre estos grupos involucran secuestros, torturas, homicidios y actos de desmembramiento. En la localidad de Bosa, la Fiscalía descubrió un lugar conocido como la “Casa Negra”, un centro de tortura utilizado por las bandas de narcotraficantes.

Esta instalación estaba bajo la dirección de una mujer identificada con el alias de “La Murga”, quien no solo coordinaba actividades relacionadas con el tráfico de drogas, sino también la resolución de cuentas pendientes con otras organizaciones delictivas. En una de estas misiones, ordenó y participó en el asesinato de una mujer conocida como “La Flaca”.

Leonor Merchán, directora de Fiscalías en Bogotá, resaltó la peligrosidad de “La Murga” y cómo logró infundir temor en toda una localidad de la capital, además de amenazar a miembros de otras bandas de narcotraficantes. “La Murga” cumplió muchas de sus amenazas, que incluyeron la tortura y el desmembramiento de sus víctimas.

“Un fiscal de la seccional de Bogotá logró que un juez de control de garantías impusiera una medida de aseguramiento en centro carcelario en contra de Ángela Castro Rentería, señalada de los delitos de homicidio en concurso con el delito de tortura y el delito de ocultamiento alteración de material probatorio”, señaló la fiscal Merchán.

La Fiscalía presentó pruebas que señalaban a alias La Murga como la presunta responsable de homicidio, tortura y manipulación de pruebas. A pesar de la evidencia y de los elementos que la vinculaban con el caso, la mujer no admitió su culpabilidad en los hechos imputados por la Fiscalía.

“Una investigación que data del 23 de julio del año 2023, en el barrio Manzanares de la localidad de Bosa habría llevado a alias La Flaca a una casa denominada por ellos como la casa negra y dirigida presuntamente por alias La Murga, líder de la banda Los Cacharros”, afirmó la Fiscalía.

La solidez de las pruebas presentadas fue suficiente para que un juez comprendiera la gravedad de los acontecimientos y concluyera que “La Murga” representa un verdadero peligro para la sociedad. Por lo tanto, se determinó que debía permanecer en prisión como medida de protección para la comunidad que se encontraba gravemente amenazada en el sur de Bogotá.

‘Hotel Negro’: otro sitio de terror en Bogotá

El denominado ‘Hotel Negro’ es un centro de operaciones de la temida organización delictiva originaria de Venezuela, conocida como el ‘Tren de Aragua’. Este lugar se ha convertido en el epicentro de torturas, secuestros, asesinatos y actividades vinculadas al tráfico de estupefacientes.

Miembros del ‘Tren de Aragua’, como alias Alfredito, recientemente detenido, vivían en los mismos espacios que utilizaban para llevar a cabo actos de tortura. Testigos afirman que los gritos de las víctimas eran audibles desde la calle, incluso en pleno día, pero nadie se atrevía a intervenir. Los cuerpos eran sacados de madrugada, envueltos en bolsas negras y asegurados con cinta de embalar, siguiendo un patrón característico, como si fueran instrucciones criminales. La Fiscalía dispone de evidencia en forma de videos que demuestran el horror oculto en las sombras del ‘Hotel Negro’.

Este inmueble representa dos viviendas contiguas con la misma fachada y es el escenario de los crímenes atroces perpetrados por el ´'Tren de Aragua’, una organización delictiva proveniente de Venezuela que ha ganado presencia en varias localidades de Bogotá.

Las paredes de este lugar tenebroso, según informantes, han sido testigos de una serie de asesinatos que gradualmente han pasado desapercibidos en la zona. El lugar carece de señalización o nombre comercial, pero en la comunidad es conocido como el Hotel Negro´. Es denominado el escondite de los asesinos. Cualquiera que sea forzado a entrar en estos edificios desaparece. Para acceder a este centro de tortura hay dos rutas: a través de la Avenida Ciudad de Cali o la Calle 38, una vía congestionada y caótica, saturada de actividades comerciales, tráfico de drogas, prostitución, vendedores ambulantes, camiones, autos, motos, bicitaxis, humo, polvo, desechos, todo entremezclado.

Los relatos son escalofriantes. Los llamados “prestados”, delincuentes de otras bandas, son secuestrados y llevados a las habitaciones de este infierno. Son sometidos a torturas documentadas en videos por los miembros del Tren´´. En la mayoría de los casos son asesinados y, para deshacerse de los cuerpos, recurren a prácticas brutales: desmembrarlos o fracturar sus extremidades para colocarlos en bolsas, trasladarlos en bicitaxis y abandonarlos como basura en las esquinas.