Gustavo Vélez, alcalde de Tuluá, se refiere a los últimos atentados en el municipio causados por La Inmaculada: “Mi llegada va en contra de sus intereses”

Luego de que se hiciera pública a nivel nacional la noticia de que Andrés Felipe Marín Silva, alias Pipe Tuluá, líder de la banda La Inmaculada, sería extraditado a Estados Unidos, en el municipio de Tuluá se presentaron diferentes hechos de violencia que afectaron el orden público y la seguridad en la tarde del miércoles 4 de junio.

 Dos taxis fueron incendiados como represalia por la extradición de Pipe Tuluá, lo que prendió las alarmas en las autoridades y obligó al alcalde del municipio, Gustavo Vélez, a decretar el toque de queda.

En conversación con El País, el mandatario dio un parte de tranquilidad, aseguró que la situación ya se encuentra bajo control gracias al trabajo mancomunado con las autoridades e hizo un especial llamado al Gobierno Nacional para que asegure que quienes se encuentran al margen de la libertad no tengan la oportunidad de seguir delinquiendo y poniendo en peligro a la población.

Alcalde, ¿cuál es el balance tras los desmanes del miércoles?

Después de que publicaran en medios nacionales la posible extradición del jefe de La Inmaculada, nosotros inmediatamente asumimos que se podían presentar desmanes en nuestro municipio y que se podrían generar acciones violentas en contra de la ciudadanía.

Inmediatamente, activamos el Puesto de Mando Unificado y se comenzaron a realizar acciones desde la Administración Municipal, con el apoyo de la Policía y el Ejército, para buscar, minimizar cualquier acto vandálico que quisieran ejecutar miembros de esta organización delincuencial.

Sin embargo, nos impactaron dos vehículos. Lograron la incineración de dos taxis, afectando a personas humildes, a personas que tienen como medio de sustento ese tipo de vehículos, generando daño a ellos y a sus familias. Gracias a la rápida reacción y al trabajo mancomunado entre los diferentes actores y diversos organismos del Estado, logramos minimizar la situación, que se pensaba podía ser mucho mayor.

Al final de la tarde se decretó el toque de queda para evitar que sucedieran hechos que lamentar. Esta medida inició el miércoles, a las 10:00 p. m. y terminó el jueves, a las 5:00 a. m.

¿Ustedes tenían conocimiento como Administración Municipal de lo que estaba pasando con ‘Pipe Tuluá’?

No, nosotros solamente tenemos conocimiento de temas locales, de lo que trabajamos conjuntamente con las autoridades a nivel local. Ya esos temas son un resorte único y exclusivo del Gobierno Nacional. Son ellos los que toman cualquier determinación.

Por supuesto que esas decisiones no están relacionadas ni con el Gobierno Departamental ni con el Gobierno Municipal, y nosotros realmente no tenemos ningún tipo de información ajustada a esta situación.

¿Planean extender el toque de queda para los próximos días?

Nosotros decidimos realizar el toque de queda porque ya habíamos vivido la experiencia el año pasado en febrero, por eso esta vez buscamos anticiparnos a cualquier situación que pudiera presentar riesgo a la ciudadanía.

Eso sí, no pensamos continuar con esta medida. Lo que se hizo fue adelantarse a cualquier situación o hecho vandálico por parte de miembros de esa organización delincuencial. También eso permitió que los equipos de la Policía y del Ejército establecieran controles en diferentes sitios de la ciudad, que tomaran el control completo del casco urbano de nuestro municipio y eso ha generado una tranquilidad muy grande desde el mismo momento en el que se terminó el toque de queda.

Hoy (jueves) hemos desarrollado la vida en nuestro municipio con total normalidad, desde los comerciantes, los colegios, los empresarios, hasta la misma Administración Municipal. No tenemos considerado tomar nuevamente una medida de este orden, simplemente vamos a limitar el parrillero hombre después de las 8:00 p. m.

Hoy hay un control y un apoyo muy robusto por parte de las autoridades de la Policía y del Ejército y hemos tenido también un apoyo del Gobierno Nacional a través del Ministro de Defensa, quien ha expresado todo su acompañamiento.

¿Cuántos efectivos policiales y militares tiene Tuluá en este momento?

Hoy deben haber más de 350 efectivos, tanto de la Policía como del Ejército en nuestro municipio.

Tenemos copados todos los puntos estratégicos de entrada y salida de la ciudad y creemos que contamos con las condiciones para dar una respuesta rápida a cualquier situación que se nos presente y que vulnere la tranquilidad.

¿Cómo está la seguridad suya y la de su familia actualmente?

El tema para nosotros sigue siendo muy crítico. Todos mis hijos están por fuera. Yo permanezco en el municipio solamente con mi esposa. Nuestra rutina diaria es de la casa a la Alcaldía y viceversa, y cuando tenemos que salir a algún evento se programa toda una estrategia de acompañamiento por parte de las personas del orden, de la Policía y del Ejército.

Todos los días estamos despachando desde acá, desde la Administración Municipal, hasta la hora que sea necesaria. Tengo un esquema de seguridad muy fuerte. El Gobierno me ha brindado una protección realmente muy importante. Sigo siendo la persona más custodiada del país, seguramente. Vamos aprendiendo a vivir con esta situación tan compleja que se nos convierte ya en una situación de vida.

Lo difícil de todo es el tema familiar, sobre todo con los hijos, con los nietos, pero vale la pena asumir ese compromiso.

Las cosas han ido mejorando enormemente. Ha habido una reducción en todos los indicadores delincuenciales, en hurtos, extorsiones y homicidios y sabemos que lo que estamos haciendo es de beneficio directo para nuestro municipio y para la región centro del Valle.

Alias ‘Pipe Tuluá’ ha dicho en diferentes entrevistas que quiere hablar con usted para contar su verdad. ¿Por qué no se han dado esas reuniones?

Porque esto depende única y exclusivamente del Gobierno Nacional. Nosotros, los gobernantes locales, inclusive los gobernantes departamentales, no tenemos la posibilidad de hacer algún tipo de diálogo o acercamiento con grupos delincuenciales. Esto es solamente competencia del Gobierno Nacional, del Ministerio de Justicia o de la oficina del Comisionado de Paz. Nosotros no podemos, en ningún momento, establecer contacto ni diálogos con ese tipo de delincuentes, especialmente en este caso, pues son personas que han afectado enormemente la vida y el desarrollo habitual de nuestro municipio.

Nunca hemos tenido un llamado desde el Gobierno Nacional para que nos sentemos y establezcamos algún tipo de relación para que haya una mesa de diálogo, pues al final es el Gobierno quien determina y quien decide qué se puede hacer o qué no. Nosotros en eso tenemos que ser respetuosos de las normas y las leyes.

‘Pipe Tuluá’ ha dicho textualmente que usted sabe que es él quien lo tiene a usted como Alcalde. ¿Qué piensa usted al respecto?

En primer lugar, uno no puede entender cómo una persona que es responsable de cientos de homicidios, tal vez más de 1000 en nuestro municipio, tiene la posibilidad en una cárcel de comunicarse para amenazar, intimidar, extorsionar u ordenar asesinatos en contra de los ciudadanos. Eso es un tema muy complejo.

El problema de esa banda delincuencial y de quienes la lideran es que caminaron a sus anchas desde el año 2020 hasta el 2023, y nosotros fuimos elegidos por una ciudadanía que estaba cansada, que estaba hastiada y que necesitaba que la defendiera de la situación tan complicada que se estaba viviendo en nuestro municipio.

Los tulueños estábamos agobiados por las extorsiones, los asesinatos y las amenazas, y el pueblo decidió y me eligieron alcalde. Al elegirme todas las prebendas que tenía esa banda delincuencial no iban a continuar.

Mi llegada a la Alcaldía va en contra de los intereses de esa organización delincuencial y de sus dirigentes. Esto es lo que genera esa reacción por parte de los criminales en contra mía, de mi familia y de la Administración Municipal.

¿Usted tiene algún conocimiento sobre un grupo conformado por narcos del Valle, conocido como la Gran Alianza?

No, yo no conozco nada de ese tema.

¿Cuál es su mayor miedo en este momento?

Nosotros asumimos esto con una responsabilidad, con la fe de que en las manos de Dios todo va a salir adelante.

Él ha sido para nosotros nuestra fortaleza y le pedimos a él que sea la guía para poder dirigir nuestro municipio.

¿Qué le pide al Gobierno Nacional?

Nosotros siempre hemos insistido en que este es un problema a nivel nacional, de que los delincuentes desde las cárceles tienen más poder que estando afuera porque ya están protegidos. Y desde allá, a través de líneas telefónicas, llaman a extorsionar, amenazar, intimidar o a ordenar asesinatos en contra de cualquier persona que esté por fuera.

Lo que nosotros le hemos pedido al Gobierno y lo volvemos a hacer es que de verdad se ejerza autoridad, que haya aplicabilidad de la justicia como tiene que ser, que quienes están hoy pagando las penas de los delitos que han cometido no que estén en unas cárceles coordinando un acto delictivo y utilizando las mismas herramientas del Estado para poder fortalecerse económicamente y ampliar su poderío criminal en todo el país.

¿Cuál es su mensaje para los tulueños en estos momentos?

En esto ha habido algo importantísimo y ha sido el apoyo de la ciudadanía, pues ellos han perdido el miedo.

Ayer recibimos cientos de llamadas y mensajes de personas alertándonos, acompañándonos, dándonos información, teléfonos, direcciones. Sentimos ese apoyo de la ciudadanía.

 Lo que le pedimos a la gente es que sigan haciendo ese ejercicio que hemos podido lograr en el último año, generando confianza ante la ciudadanía, que los tulueños sigan confiando en sus instituciones, en el Alcalde, en la Policía, en el Ejército, en quienes representamos a los mismos ciudadanos.

Finalmente, a los jóvenes el llamado es a que entiendan que delinquir no paga. Delinquir solamente lleva a la pérdida de la libertad y de la vida. Al final lo que estamos perdiendo son nuestros jóvenes.

Lo que nosotros queremos hacer desde acá es un llamado a las familias para que estén atentas al quehacer de sus hijos, para que los encaminen por la vía correcta y que los jóvenes tengan otros sueños, anhelos e ilusiones para que el día de mañana puedan ser personas de bien a través de la educación, del deporte, del arte, la cultura, de muchas cosas distintas a pertenecer a organizaciones delincuenciales.