Los tres termales que son destinos imperdibles para descansar en Antioquia: están cerca de Medellín

Medellín es una de las ciudades más reconocidas de Colombia por la cultura que la envuelve y su extenso repertorio de entretenimiento nocturno, convirtiéndose en un destino obligatorio para los turistas.

Sin embargo, la magia de la capital antioqueña no solo está en su oferta cultural, sino que también cuenta con varios paraísos naturales ubicados a tan solo un par de horas.

Los termales de Alejandría dan cuenta de ello. Ubicados en el municipio de Alejandría, a tan solo 79,7 kilómetros, es decir, un aproximado de 2 horas con 20 minutos, este lugar cuenta con un formidable pozo natural de aguas minerales.

De hecho, uno de los principales atractivos de este sitio es el Balneario Nudillales, un espacio en que el que locales y visitantes podrán disfrutar de distintos planes relacionados con la naturaleza y de la tranquilidad de las aguas termales.

La temperatura de dicho afluente hídrico alcanza en promedio los 36 grados centígrados, lo cual lo hace perfecto para beneficiar la piel por sus altos contenidos de magnesio, sodio y potasio, y para aliviar las tensiones en el cuerpo.

De otro lado se encuentran los Termales Espíritu Santo, que están ubicados en Nariño, Antioquia, a casi cuatro horas de Medellín, lo que en longitud representa 149 kilómetros.

Las aguas de este lugar cuentan con una temperatura promedio de 20 grados centígrados y pueden ser disfrutadas al ingresar a un ecohotel que tiene por finalidad el cuidado personal.

A dicho espacio lo conforman siete piscinas naturales con una temperatura que varía entre los 22 y los 28 grados centígrados.

Pero, más allá de sumergirse en las aguas termales, los asistentes tendrán la posibilidad de realizar caminatas ecológicas, participar del avistamiento de aves, hacer camping, y hasta disfrutar de un spa.

En la lista también se sitúan los Termales de Peque, que están ubicados en el municipio antioqueño que lleva el mismo nombre y en donde sus aguas se destacan por la cantidad de minerales que la conforman.

Ubicado a 207 kilómetros de Medellín, que en carro serían hasta siete horas, este sitio alberga entre sus montañas unos termales que prometen ofrecer una experiencia relajante y única.

Sus afluentes hídricos están compuestos por abundancia de minerales como el azufre, el calcio y el hierro, ideales para aliviar el estrés y mejorar la circulación en el cuerpo.

Son varias piscinas de diferentes temperaturas las que rodean a este lugar y que lo convierten en una experiencia gratificante tanto para propios como para turistas.