Política
Senadora Angélica Lozano: “Consulta popular es pura politiquería del Gobierno para hacer campaña con recursos públicos”
La congresista de la Alianza Verde lamentó el hundimiento de la reforma laboral y habló sobre la escisión de su partido.

“Es absurdo que estemos hablando de una consulta cuyo texto no se conoce. Eso prueba que esto es una jugada política del Mandatario”.
Así se refirió la senadora de Alianza Verde Angélica Lozano a la propuesta del presidente Gustavo Petro de convocar una consulta popular para las reformas a la salud y la laboral propuestas por su Gobierno.
La congresista también se refirió a la escisión del partido Alianza Verde, propuesta que impulsa junto a otros miembros de esa colectividad.
Además, dijo que es “lamentable” el tono con el que el Jefe de Estado se refiere al Congreso y anotó que “se necesita un ánimo de sacar adelante las cosas, pero veo al Ministro del Interior diciendo que ya no le importa si pasan o no las reformas”.
¿Por qué cree que fue un error haber archivado la reforma laboral?
Difiero de la decisión de la Comisión Séptima. Yo creo que muchos de los 80 artículos del proyecto no se necesitan. Primero, porque no necesitan ley; segundo, porque ya existen, y, tercero, porque son de rango del Ejecutivo, de reglamentación o de resolución. Los puntos que sí se necesitaban son unas luchas sociales que se han reconocido desde hace un siglo, pero que se deterioraron, como la tarifa diferencial para jornada nocturna, dominical y festivo.
¿Qué otros artículos rescata?
En Colombia, algunos de esos derechos existen desde el año 38; otros desde el año 50, pero se deterioraron hace 20 años. Entonces, creo que hay que reconocerlos, porque es un hecho que trabajar de noche tiene un desgaste físico diferente, un trastorno en el descanso, un costo emocional y familiar que amerita una tarifa diferenciada mayor, lo mismo el domingo y el festivo.
Además, hay unas realidades nuevas, que son las personas que trabajan por plataforma. Eso es muy nuevo y no existen ni garantías ni protección ni reglas claras de deberes y derechos. Yo prefería que se peluquearan muchos de esos artículos, decenas, porque no son necesarios, pero haberla aprobado. Ahora, lo que le corresponde al Congreso es corregir y aprobar un proyecto superpartidista.
Algunos sectores criticaron que se archivara el texto sin debatirlo...
El deber del Congreso es debatir, deliberar y es un absoluto derecho votar con libertad de conciencia, como cada quien crea, acorde a sus ideas y a los programas que defiende y a los ciudadanos que representa.
Este proyecto llevaba en trámite más de un año, era una ley ordinaria, es decir, que tenía dos años para ser discutida a fondo y teníamos el tiempo. En plenaria, que es donde yo lo hubiera votado, estábamos listos para dar el debate.
¿Cómo vio la respuesta de la ciudadanía a las marchas?
Creo que es un abuso absoluto del Presidente decretar día cívico. El derecho a la protesta es un derecho fundamental que está protegido y debemos garantizarlo, pero la protesta suele ser espontánea, libre, ciudadana. A mí me parece reprochable que el Gobierno construya, dirija las marchas y las protestas y hasta dé un día cívico.
¿Usted le ve futuro a la consulta popular que impulsa el Gobierno?
Es pura carreta. Es una estrategia política del Presidente. Es absurdo que estemos hablando de una consulta cuyo texto no se conoce. Eso prueba que esto es una jugada política del Mandatario, al que no le gusta gobernar, que no quiere aprender a gobernar y al que solo le gusta la campaña. Es tan así, que está armando una campaña sobre una consulta que no se conoce. Me parece penoso.
Un referendo, un plebiscito o una consulta es una pregunta o varias, ¿Aquí cuál es la pregunta? No sabemos. Es la prueba reina de que esto es pura politiquería y que lo último que importa es el contenido. Supuestamente, es para la ley laboral y la ley de salud. La primera tiene más de 80 artículos y la segunda cerca de 60. ¿Van a hacer una consulta de 140 preguntas? Es pura estrategia del Gobierno para hacer campaña con recursos públicos y, obviamente, quitarse de encima esa tarea que no les gusta, que es gobernar.
Cambiando de tema, hace un mes usted y otros congresistas presentaron la solicitud de escisión del Partido Verde. ¿Por qué todavía no se ha materializado?
Estábamos citados el lunes 17 de marzo para votar y ahí logramos lo imposible, los acuerdos, el consenso, los votos, porque se necesitan 44 de 58, y el jueves anunciaron por chat y medios de comunicación que iban a hacer otra solicitud de escisión y entonces el partido tomó la decisión de parar, de aplazar la reunión dos semanas, porque, si hay otra, tienen que tramitar las dos y dar igualdad de condiciones.
¿Es decir que solo deben esperar hasta que vuelvan a votar?
La decisión por estatutos la toma la Dirección Nacional. Nosotros hicimos una solicitud, y logramos muy buen ambiente. Quiero reconocerlo y agradecer a todas las tendencias del partido, a los históricos fundadores, a los de izquierda, a los de regiones, incluso a los que votaron que no a la escisión, porque decían: ‘oiga, quédense, es mejor’. A todos les agradezco, porque todos mostraron la disposición y los votos para concederla, pero hicieron una jugada para aplazar y lo lograron.

¿Cree que a la reforma a la salud le pasará lo mismo que a la laboral?
Todavía no hay ponencia en el Senado, pero es el proyecto más polémico de todos. Sin embargo, lo que sí siente la gente es el deterioro. Las personas están gastando más plata de su bolsillo para sus problemas de salud y eso es un indicador de deterioro. Los que tienen plata lo pueden hacer o los que hacen el esfuerzo por desespero, pero la realidad es que la gente está sintiendo que con toda la intervención que ha hecho el Estado en distintas EPS se ha dañado el servicio. La gente gasta más plata, no hay entrega de medicamentos. Entonces, la reforma al sistema es necesaria, pero lo clave es reformar donde se necesita, no dañar lo que funcionaba bien.
¿Cómo se siente usted en el Congreso con el ambiente de agresividad generado por el Presidente?
Es lamentable, porque en Colombia cabemos todos y nos toca caber a todos. Aquí somos 50 millones de personas con legítimas y válidas posiciones políticas, y el Congreso es un reflejo de eso, un representante de eso. Creo que necesitamos poner todos argumentos claros, evidencia, pruebas y propuestas concretas, pero se necesita un ánimo de sacar adelante las cosas y veo al Ministro del Interior que dice que ya no les importa que pasen o no las reformas, que ellos lo que quieren es politizar y cabildear con plata pública.
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