Petro aseguró en discurso que es un “presidente preso”, esta fue la razón

Durante el acto de perdón estatal a la Comunidad de Paz de San José de Apartadó, por los crímenes padecidos en el marco del conflicto armado entre 1997 y 2007, que fue realizado este jueves, 5 de junio, en la Casa de Nariño, el presidente Gustavo Petro hizo una curiosa afirmación durante su discurso a los asistentes.

Cuando se estaba quejando de que tiene la intención de condecorar a los militares que devolvieron el orden a El Plateado, en el Cauca, “sin un solo muerto en la operación”, aseguró que en la Cancillería le dijeron que no se podía porque no tenían “material suficiente para hacer las medallas”.

Luego, Petro agregó en tono humorístico, “no he podido condecorar a nadie en mi Gobierno, esa es la realidad del presidente, la de un presidente preso y vigilado segundo a segundo, no soy el presidente de Colombia, soy el preso de Colombia, pero no de su pueblo, sino de su oligarquía”.

También aprovechó para criticar a los políticos que desde el Congreso se están oponiendo a las reformas de su Gobierno: “Son ocho partidos, la mayoría con solo un congresista, pero ubicados justo donde pueden hundir las reformas que necesita el pueblo. ¿La razón? Sus dueños son la codicia y el poder”.

En el marco de este evento, el mandatario también cuestionó que “no se explica una masacre sostenida durante 30 años sin el silencio de la justicia. ¿Dónde estuvo el poder judicial todo este tiempo?”. Refiriéndose al abandono estatal que ha sufrido la comunidad de San José de Apartadó.

Así mismo, el presidente colombiano pidió perdón por parte del Estado por los hechos que se presentaron entre 1997 y 2007.

Durante el acto, las víctimas de las masacres, tuvieron la oportunidad de expresar su dolor y agradecieron al Gobierno por este hecho, con el que esperan se desarrolle una verdadera paz en su territorio.

Por otra parte, Petro aseguró que la reparación más grande que puede ofrecer el Gobierno no es solo material: “es moral, es política, es social. Y empieza por cambiar el rol del Estado frente a las víctimas”. Además, condenó la impunidad que se ha vivido en Colombia, donde se evidencia que durante décadas estas víctimas solo han recibido silencio y rechazo.

Por último, se refirió a los mercenarios colombianos capturados en México: “Haremos paz si nos perdonamos, y seremos un gran país. No quiero soldados matando soldados en el extranjero. Los soldados de Colombia no son para matar, son para hacer vivir. Es el Estado el que tiene que cambiar y ese Estado debe pedir perdón a toda Colombia, porque su ejercicio ha producido 700 mil asesinatos”, afirmó.