Política
Comprometedores mensajes intercambiados entre Nicolás Petro y Laura Ojeda serían claves en la investigación
Autoridades continúan las labores de investigación.
La investigación contra Nicolás Petro continúa su avance. En las últimas horas se conocieron diferentes pruebas comprometedoras que estarían en manos de la justicia y podrían darle un giro a la causa.
Según lo informó la revista Semana, el hijo del presidente Gustavo Petro está inmerso en una situación comprometedora debido a las múltiples evidencias en manos del ente investigador. Una de ellas evidenció que el teléfono celular de su pareja Laura Ojeda posee datos que no habían salido a la luz.
Se trataría de varias conversaciones sostenidas entre Nicolás Petro y Laura Ojeda, en el intercambio de mensajes entre ambos se evidencia la tensión existente ante una posible detención de Petro a manos de la justicia colombiana y las declaraciones ofrecidas por su excompañera sentimental Day Vásquez, quien ventiló varias de esas irregularidades, por las que hoy se le investiga.
Uno de los mensajes evidenció el pedido realizado por Petro a Ojeda con el propósito de evitar posibles conflictos y declaraciones contra Vásquez. El hijo del presidente reconoció que su expareja podría tener más información que podría agravar su estado, ante ello, le insiste en reiteradas oportunidades que evite confrontaciones.
“Estoy pendiendo de un hilo”, es el texto que le envía Nicolás Petro a Laura Ojeda, desde ahí puede observarse su preocupación ante un eventual encarcelamiento.
Lujos en el exterior
Otra de las pruebas conocidas por la revista Semana fueron los lujos que el hijo del presidente Gustavo Petro se daba con su pareja. Muestra de ello fue un viaje a Punta Cana donde compartieron varios días entre discotecas, excursiones a islas y paseos en yate.
La pareja también habría aprovechado la oportunidad para ir a la reconocida discoteca Coco Bongo, el cual se destaca como uno de los mejores clubes nocturnos a nivel mundial.
La buena vida entre Petro y Ojeda parecía ser una constante, a tal punto que en algunos de los mensajes intercambiados entre ambos planeaban su próximo periplo por tierras europeas: París, Madrid y Roma serían algunas de las paradas de la travesía.