Homenaje a Elly

Si alguien hoy día piensa o habla de Cali, seguramente se referirá o recordará la imagen del Bulevar del Río, de la brisa de la tarde caleña que lo acompañó al caminar y compartir en este espacio con amigos, o en el bellísimo marco que se visualiza al atardecer cuando el sol golpea la linda Ermita que se engalana con el río Cali.

Haber recuperado ese gran paseo de la ciudad y rescatar un espacio para el encuentro de propios y extraños, para compartir un momento especial con lo más característico y representativo de Cali como es el viento, los árboles, el río, el sol, la comida, su gente y su alegría, fue la idea y la obra de una gran mujer que vivió hasta el último día enamorada de su Cali y ayudando a rescatar lo mejor de ella. Me refiero a la mente maestra y creativa de la pionera del desarrollo urbanístico de Cali: Elly Burckhardt de Echeverry.

La conocí por primera vez siendo muy joven, cuando ella hacía un llamado a la ciudad para que en ese anhelo de desarrollo urbano se mantuviera la arboleda que hoy disfrutamos al paso del MÍO por la Calle Quinta. ¡Y lo logró! Si la mente no me falla, los diseños del MÍO tuvieron que cambiarse para darle espacio a los árboles. Elly creía que los bulevares y los espacios públicos arborizados engrandecen las ciudades y son importantes para la buena convivencia.

Además del Bulevar del Río y el hundimiento de la Avenida Colombia, los caleños le debemos a la arquitecta Elly gran cantidad de obras que contribuyeron a transformar la ciudad: El Parque del Acueducto, al cual le gestionó la retirada del cerramiento de la malla eslabonada; el Parque de los Poetas; la Plaza del Comercio; la Unidad Deportiva Jaime Aparicio, construida para los Juegos Panamericanos de 1971; y edificaciones privadas como la sede de Comfandi El Prado y el hotel del Club Campestre.

Su pasión por el espacio de todos y su sueño de ver la ciudad como escenario de convivencia y solidaridad hicieron que Elly ejerciera un liderazgo social en escenarios cívicos y profesionales. Fue presidenta de la Junta de la Cámara de Comercio, concejal de Cali y presidenta de esta Corporación, presidenta de la Sociedad Colombiana de Arquitectos a nivel regional y nacional; representante de los egresados ante el Consejo Superior de la Universidad del Valle, su Alma Mater; entre otros espacios en los que se abrió camino, siempre con la idea de ayudar a rescatar lo mejor de su gran amor que fue Cali.

Elly fue una de las primeras mujeres graduadas en Arquitectura en la Universidad del Valle; era magíster en Administración Industrial y especialista en Urbanismo y Paisajismo. Estudió en el Instituto de Urbanismo de París y en 1962 regresó a Cali y fundó la firma Burckhardt & Echeverri, junto a su esposo Julio Echeverry Roiz, con la cual adelantaron obras que definieron el paisaje caleño. Además, conformaron una bella familia: A sus tres hijos, José Antonio, Juan Manuel y Carolina, a Simón, Mariana y demás nietos, a María Ximena y toda la familia va mi abrazo solidario.

Mi admiración por su vida trascendió su impresionante palmarés como arquitecta. Fueron muchos años de amistad, con recuerdos que hoy arrugan el alma por su partida. Últimamente compartíamos en la Junta del Museo La Tertulia. Elly estaba convencida del papel que el arte y la cultura podrían jugar en la integración de una sociedad y por eso nos invitaba a pensar cómo acercarlos a toda la sociedad y a las generaciones.

Elly fue de esas personas extraordinarias que te marcan por su excepcionalidad. Uno de los seres más maravillosos que he conocido. Auténtica, siempre la misma: Decía lo que sentía y expresaba lo que vivía. De mi parte espero seguir su ejemplo de amor y trabajo por Cali. Quienes la conocimos le agradeceremos siempre el habernos enseñado el verdadero significado de vivir la vida a plenitud.

@Juanes_angel