Columnistas
Lennon en el cine
El documental, que dentro de dos semanas llegará a los cines en varias ciudades del país, por fin trae a las pantallas lo que para muchos devotos de la música es uno de los tesoros más esperados...

7 de jul de 2025, 02:58 a. m.
Actualizado el 7 de jul de 2025, 02:58 a. m.
Si hay algo en que el tiempo pasado es superior a los días que vivimos nosotros, aún con todas las comodidades que el mundo digital nos ofrece, es por una de las emociones más atemporales de todas. Por más que existan cada vez mejores plataformas de televisión en la comodidad del hogar, no hay nada como ver una película por primera vez en un teatro de cine.
Sobre todo cuando se trata de un lanzamiento que llevaba varias décadas pendiente. Tuve la fortuna de ver en una de sus primeras proyecciones en Colombia, en las nuevas y espléndidas salas de Lúmina, en Bogotá, el documental ‘One to One’ sobre las vidas de John Lennon y Yoko Ono a comienzos de la turbulenta década de los setenta.
Este documental, que dentro de dos semanas llegará a los cines en varias ciudades del país, por fin trae a las pantallas lo que para muchos devotos de la música es uno de los tesoros más esperados: la grabación restaurada, hasta el punto de que parece que hubiera sido grabada ayer mismo, del único concierto ofrecido por John Lennon como solista en toda su carrera, en agosto de 1972. Al escuchar las primeras notas de su aparición sobre una tarima tres años después de la disolución de los Beatles, casi todos los asistentes del teatro sentimos un impulso por ponernos de pie. Al final de cuentas, ver el fantástico concierto de Lennon (que duró casi cuarenta años sin ser restaurado ni publicado) es lo más parecido que tendremos a verlo en vivo.
Lennon y Ono habían cambiado radicalmente de forma de vida al llegar a Nueva York. Decidieron abandonar la fama y la comodidad que disfrutaban en Inglaterra para vivir en busca de mayor tranquilidad y sencillez en un apartamento en Greenwich Village. Eran tiempos de Nixon, de la guerra de Vietnam y de permanentes debates sobre la libertad en una nueva era. Durante los meses abordados por la cinta, los dos asumieron el momento de mayor activismo de sus vidas y organizaron un concierto benéfico llamado ‘One to One’ para conseguir recursos para el tratamiento de niños con discapacidad mental en Nueva York.
A lo largo del documental también podemos conocer el lado más vulnerable y paranoico de Lennon, que tenía claro que entre más participaba en el debate público de un país del que no era ciudadano, más era perseguido. Por cuenta de esto, Lennon comenzó a grabar sus propias llamadas telefónicas, consciente de que estaban siendo interceptadas por sus mayores rivales. Estas grabaciones, por primera vez publicadas en el documental ‘One to One’, muestran a profundidad muchos de los proyectos que se proponía como artista a comienzos de la década en que se inventaba como ex Beatle.
‘One to One’ también reivindica permanentemente el lugar excepcional de Yoko Ono como artista de vanguardia y como ícono feminista de su tiempo (y del nuestro y del futuro) a pesar de todos los intentos de quienes buscaron mostrarla como la culpable de la separación de los Beatles. Nada podría estar más lejos de la realidad: fue Yoko quien le mostró a Lennon que existía una vida y un futuro más allá de ser un ex Beatle, y fue quien lo impulsó como artista hasta sus últimos días.
Ver por primera vez el único concierto de Lennon, el ídolo de toda mi juventud, restaurado y más vigente que nunca, fue lo más conmovedor que he vivido en mucho tiempo. Verlo con todo su sufrimiento cantándole ‘Mother’ a los vacíos de su infancia y luego ‘Imagine’ a la promesa de un mejor futuro a un mundo que agonizaba en la guerra nos recuerda por qué fue uno de los más grandes hombres de ese siglo que acaba de pasar.
Politólogo de la Universidad de los Andes con maestría en Política Latinoamericana de University College London. Es analista político para varias publicaciones nacionales e internacionales, y consultor en temas de política pública, paz y sostenibilidad.