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El itinerario comienza por solicitar la admisión en el Centro de Desarrollo de la Ocde, del cual forman parte todos sus miembros y aquellos que están aspirando a incorporarse...

12 de jul de 2025, 02:54 a. m.
Actualizado el 12 de jul de 2025, 02:54 a. m.
El enorme despliegue informativo que recibió el Seminario promovido por la Ocde y que se realizó en Barranquilla -una ciudad cada vez más admirada por su desarrollo urbano y, por fortuna, bien gobernada por lo que las encuestas señalan a Alejandro Char como el alcalde con mayor favorabilidad-, hace apenas obvio que recuerde los principales de nuestro ingreso a esta importante organización multilateral, hace ya 17 años.
Rodrigo Botero, exministro de Hacienda y promotor de Fedesarrollo siempre tuvo la obsesión de que Colombia ingresara a esta organización. Hablo de los años 70. Ello explica por qué, como embajador en Francia, muy pronto me interesé por averiguar cómo era el itinerario para lograr que Colombia entrará a formar parte.
Muy importantes personalidades me ayudaron. Entre otros, la distinguida embajadora de España ante la Ocde; también Carlo Binetti, representante del Banco Interamericano en París, y algunos colombianos que conocían la organización.
El itinerario comienza por solicitar la admisión en el Centro de Desarrollo de la Ocde, del cual forman parte todos sus miembros y aquellos que están aspirando a incorporarse y han sido admitidos al Centro.
Como se utiliza en las instituciones multilaterales, el Fondo Monetario o el Banco Mundial, cuando ya se ha aprobado el ingreso de un socio, estas envían una carta formato que es la que se debe firmar y entregar para cumplir de esa manera con el requisito de admisión.
Pues la Cancillería resolvió preparar su propio texto y afirmar que la cuota que se establecía, en mis recuerdos borrosos, como de 13.000 dólares al año, era equivocada porque un estudio realizado por ella decía que deberían ser casi $ 300.000 anuales y de esta manera rechazaban la posibilidad de ingresar a la Ocde.
Ese es el texto que le entregaron al ministro Bermúdez y que llevó a París. Obviamente, cuando me mostró la carta, pues mi sorpresa fue mayúscula, porque además de que no me habían informado nada al respecto, le dije muy simplemente que era un enorme error rechazar el ingreso y que lo que sí se podría hacer era explicarle a la Ocde que la Cancillería colombiana, muy inteligente, había descubierto esa enorme equivocación en temas financieros por parte del Organización y que estaba seguro de que la Ocde quedaría muy agradecida con ese estudio que le iba a producir no sé cuántos millones de dólares adicionales a su presupuesto.
El ministro Bermúdez, quien como lo debe hacer todo canciller, llevaba papelería membretada de la Cancillería, decidió entonces que se escribiera la carta formato que se requería para así asegurar la admisión formal, y ello en contra vía de la opinión no sé de cuantos funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores que habían elaborado esa información negativa y absurda.
Así, el nuevo presidente, Juan Manuel Santos, resolvió apropiadamente iniciar las gestiones formales para el ingreso a la Ocde y contó con la suerte de que el director de la misma era un viejo amigo, el exministro de Hacienda Ángel Gurría, de México.
María Lorena Gutiérrez y Catalina Crane se encargaron del proceso inicial en la relación formal Colombia-Ocde para consolidar así la presencia de Colombia en esta organización.
Experto en Ciencias Políticas, profesor y diplomático. Estuvo vinculado a la Universidad de los Andes por 23 años, durante los cuales enseñó Ciencia Política y ocupó varios cargos como Rector Encargado, Vicerrector y Decano de Ciencias Políticas, entre otros. Se ha desempeñado como Embajador en Canadá, Representante Permanente de Colombia ante las Naciones Unidas, Embajador en Inglaterra, Ministro Plenipotenciario en Washington y encargado de Negocios. Fernando Cepeda Ulloa ha sido Ministro de Gobierno, de Comunicaciones, Consejero Presidencial y Viceministro de Desarrollo Económico.