Columnistas
Gobierno de minoría
El presidente Petro inventó esa amplia mayoría. Y el presidente Petro destruyó esa amplia mayoría
La decisión que tomó el presidente Petro cuando declaró que la coalición de gobierno con los partidos no petristas había terminado y la de renunciar a un gobierno que contaba con gobernabilidad democrática gracias al apoyo que resolvieron brindarle también el Liberal, el Conservador y la U. Se instituyó eso que llamaron la aplanadora. El presidente Petro inventó esa amplia mayoría. Y el presidente Petro destruyó esa amplia mayoría
Ante semejante situación los partidos políticos que la constituían han tenido que apelar no ya a las tradiciones y ejecutorias de cada partido sino a dos leyes que han buscado introducir orden y disciplina y, también, libertad en el funcionamiento de las fuerzas políticas en el Congreso. Otra vez, Libertad y Orden. Esas leyes son el Estatuto de la Oposición, Ley 1909 de 2018 y la Ley 974 de 2005 vigente a partir del 19 de Julio de 2006.
Comencemos por la Ley de Bancadas. Esta busca tanto la participación democrática como la disciplina partidista que le permita a una organización política ejercer la influencia que le corresponde según los votos obtenidos en la contienda electoral. Si la bancada decide por mayoría aprobar o desaprobar una iniciativa legislativa sus miembros están obligados a votar en conformidad con esa decisión.
Se contempla la excepción de que un miembro pueda plantear razones de conciencia. El incumplimiento acarrea sanciones que contempla el estatuto de cada fuerza política y que van desde sanciones menores hasta la expulsión incluida la pérdida del voto. El congresista sancionado puede apelar con efecto suspensivo. No se debe olvidar que dos ministros fueron acusados de intercambiar prebendas por votos y así sufrieron un período apreciable de cárcel.
La otra Ley que viene a proteger la capacidad de los dirigentes de las fuerzas políticas es el reciente Estatuto de Oposición, en mi concepto, mal concebido. Este les da un plazo terminante a los partidos para declararse como independientes, como de gobierno o como de oposición (un mes después de la posesión presidencial el 7 de agosto). Ya el Partido Conservador, el martes 2 de mayo, se declaró como independiente. Esto le da alguna flexibilidad para apoyar o desaprobar iniciativas legislativas.
Aparte del riesgo de no construir las mayorías necesarias en cada caso, hay uno muy significativo que es el de las Mociones de Censura porque de esa manera un gobierno que es minoritario puede verse obligado a prescindir de ministros que sean censurados. Sabemos que ello no ha ocurrido, pero sería una de las probabilidades que el nuevo escenario político ofrece. Es la teoría de los contrapesos en plena acción.
Esta es la dinámica política que los ciudadanos verán en el Congreso. Lo más deplorable de esta situación es el Parágrafo del artículo 6° que a la letra dice: “Las organizaciones políticas podrán por una sola vez y ante la autoridad electoral modificar su declaración política durante el período de gobierno”. Absurdo. La política no es así. A los políticos colombianos les encanta amarrarse. Llevo años suplicándoles que se desamarren para que puedan hacer política como corresponde. ¡Tiempo perdido!
Ya los partidos políticos que quieran cambiar otra vez su declaración política no pueden hacerlo. El proceso político queda congelado. Y eso explicaría que puedan preferir declararse como independientes porque, como ya se dijo, eso les da mayor flexibilidad.