Mundo
Poder, dinero y sexo, así fue la vida de Berlusconi, uno de los hombres más ricos de Italia
El origen de su enorme fortuna ha desatado todo tipo de especulaciones y sigue siendo incierto.
Nacido el 29 de septiembre de 1936, hijo de un empleado de banco, animador de cruceros en su juventud y graduado en derecho, el origen de su enorme fortuna ha desatado todo tipo de especulaciones y sigue siendo incierto.
Incluso se habló de la posibilidad de que proviniera de préstamos hechos por la mafia siciliana según denunciaron varios periodistas.
Con sus canales privados de televisión, salpicados de programas con bellas mujeres casi desnudas, conquistó al gran público.
Con el holding Fininvest, que contaba con tres canales de televisión, varios periódicos además de la editorial Mondadori, acumuló más poder y su imperio se extendió a nivel internacional.
Cuando la cruzada contra la corrupción de los jueces de la operación Manos Limpias revolucionó a Italia al inicio de la década de los 90, el magnate, que nunca había ocupado un cargo público, se lanzó a las elecciones en 1994 obteniendo un arrasador éxito.
Su original método, con publicidades, mensajes, cartas y regalos a los electores, estuvo marcado también por los ataques feroces a los rivales, los comentarios despectivos y ofensivos contra los comunistas y los jueces, junto con las promesas incumplidas de modernizar el país.
Fue el precursor de un estilo de político millonario que ha sido repetido a nivel mundial, que ignora y pasa por alto principios éticos y morales.
El magnate que jamás renunció a sus negocios y empresas, abriendo el debate sobre el conflicto de intereses, en noviembre de 2011 tuvo que ceder bajo los abucheos las riendas de una Italia sumida en una grave crisis financiera.
Condecorado como “Caballero del Trabajo” (‘Cavaliere del Lavoro’) a los 41 años, perdió el título tras la condena definitiva en 2013 a cuatro años de cárcel por fraude fiscal en su empresa Mediaset y por ello expulsado del Senado después de veinte años de presencia continua en el parlamento.
Padre de cinco hijos de dos matrimonios y varias veces abuelo, Silvio Berlusconi no deja herederos políticos, pero sí muchos económicos, tras el reparto de su inmenso patrimonio.
¿Vínculos con la mafia?
Desde hace mucho tiempo se sospecha que Berlusconi tenía vínculos con la mafia. Fue investigado al respecto pero nunca fue llevado a juicio.
Su amigo y socio Marcello Dell’Utri, cofundador de su partido Forza Italia, fue condenado a prisión en los años 2010 por actuar como intermediario entre Berlusconi y Cosa Nostra, la mafia siciliana, en los años 70.
Según el Tribunal Supremo, Dell’Utri se encargó de que Berlusconi contratara a un miembro de Cosa Nostra para gestionar los establos de su suntuosa villa de Arcore, cerca de Milán.
Según la corte, el multimillonario pagó “grandes sumas de dinero” a la mafia durante dos décadas para beneficiarse de su protección.
Veladas “bunga bunga”
En marzo de 2015, el máximo tribunal de Italia confirmó su absolución en un caso de abuso de autoridad y de prostitución de una menor de edad.
La corte aceptó los argumentos de la defensa, según la cual Berlusconi no conocía la edad de la marroquí Karima El-Mahgroub, apodada “Ruby la roba corazones”, que era menor en el momento de los hechos.
El tribunal también dictaminó que no había pruebas suficientes para condenar a Berlusconi por haber presionado a la prefectura de Milán para que liberara a la joven, presentada falsamente como sobrina del entonces presidente egipcio, Hosni Mubarak, tras un robo.
En febrero de 2023, tras seis años de audiencias, un tribunal de Milán absolvió a Berlusconi, que había sido acusado de sobornar a varias jóvenes para que mintieran sobre sus veladas “bunga-bunga”, presentadas por algunos como orgías pero que Berlusconi siempre describió como elegantes cenas.
Según la fiscalía, el silencio de esas mujeres le costó a “Il Cavaliere” millones de euros entre 2011 y 2015, gran parte de los cuales fueron a parar en los bolsillos de Ruby, que era menor de edad cuando participó en las famosas fiestas. Además de dinero en efectivo, habrían recibido regalos, autos, o el pago de facturas y gastos médicos.
La defensa de Berlusconi argumentó que el dinero era una compensación por el daño a la reputación de los implicados en el caso y afirmó que el ex primer ministro estaba siendo juzgado “por el delito de generosidad”.
“Por fin absuelto después de más de 11 años de sufrimiento, infamia e incalculable daño político, porque tuve la suerte de ser juzgado por magistrados que se mantuvieron independientes, imparciales y correctos frente a las infundadas acusaciones vertidas contra mí”, reaccionó Berlusconi tras su absolución.
Con información de AFP