Mujer descubierta junto a sacerdote en Brasil toma contundente decisión tras viralizarse su video en redes sociales

Hace unos días se viralizó un curioso video en el que se ve a un grupo de personas entrando a la habitación de un hombre semidesnudo y, buscando en el lugar, hallan a una mujer escondida en el baño, bajo el lavamanos.

La historia detrás de las imágenes desató un escándalo que compromete a la iglesia católica de Brasil.

De acuerdo con información difundida por medios locales, el hombre del video es el sacerdote Luciano Braga Simplício, párroco de Nossa Senhora Aparecida, en la población de Nova Maringá (Mato Grosso, Brasil), mientras que la mujer que lo acompañaba sería una feligrés de su iglesia, identificada como Isabelly, quien al parecer estaba comprometida con otro feligrés de la misma población.

Las imágenes que muestran a esta pareja dentro de una habitación de la parroquia fueron grabadas, al parecer, por familiares del prometido de Isabelly, quienes también las difundieron en redes sociales, generando conmoción en la comunidad religiosa de Nova Maringá.

Ante la ola de críticas, por lo que muchos suponen que evidenció el video, pese a que el sacerdote afirma que todo es producto de una confusión, la mujer decidió imponer una denuncia formal en la Policía Civil de Nova Maringá señalando a varias personas de la difusión no consentida de las imágenes.

Isabelly asegura que el impacto emocional y psicológico la está afectando severamente y que su vida personal está a punto de colapsar.

Según Franklin Alves, comisario de Policía en esta población, a partir de esta denuncia se allanaron las viviendas de algunas personas involucradas, entre ellas, el suegro de Isabelly, donde confiscaron tres celulares.

Los dispositivos serán analizados por peritos para confirmar si con estos fueron realizados los videos difundidos en redes sociales, partiendo de la sospecha de que estas personas habrían estado presentes en la incursión a la habitación del sacerdote.

Bruno Griebeler, según informó El Tiempo, quien sería el exnovio y exprometido de Isabelly, se manifestó a través de un abogado, negando haber participado en los hechos, afirmando que ese día se encontraba de viaje por compromisos laborales.

Por otro lado, el padre Luciano Braga Simplício, fue inmediatamente suspendido de sus funciones y está a la espera de que se resuelva una investigación interna, adelantada por la Diócesis de Diamantino, donde definirán si es sancionado o expulsado del servicio eclesiástico. El caso podría escalar de la iglesia brasileña incluso hasta el Vaticano.

El sacerdote ha declarado que no tiene ninguna relación con la mujer, y que había ingresado a su habitación en la parroquia para bañarse.