Policía de Antioquia captura a dos hombres por delitos sexuales contra menores de edad

En el marco de las acciones para combatir la explotación sexual de niños, niñas y adolescentes, la Seccional de Protección y Servicios Especiales de la Policía Antioquia confirmó este domingo, la captura de dos hombres señalados de cometer delitos sexuales en contra de menores de edad.

Según las autoridades, uno de los casos involucra a un padrastro que abusaba de su hijastra cada vez que se encontraba a solas con ella en la residencia familiar.

“Gracias a la denuncia oportuna de su señora madre, se logró avanzar en el proceso judicial en su contra”, señaló un uniformado de la institución.

El hombre, de 38 años de edad, vivía junto a la pequeña y su madre, en el municipio de Caucasia, en el Bajo Cauca antioqueño, donde las autoridades hicieron efectiva la captura mediante una orden judicial.

En otro caso, el capturado fue un hombre de 20 años, quien también abusó sexualmente de una menor de edad.

Según las autoridades, el individuo fue capturado en La Ceja, Antioquia, donde también compartía vivienda con la víctima, la pequeña era hija de una de sus primas.

Este agresor, también esperaba la oportunidad de quedar solo en la vivienda, con la niña, para accederla carnalmente.

Ambos sujetos deberán responder ahora por los delitos de acceso carnal abusivo contra una menor de edad.

Tanto la población, como defensores de derechos, piden penas contundentes contra quienes violentan a menores de edad en Colombia.

Y es que, según cifras reportadas por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, en 2024 se abrieron 54.950 Procesos Administrativos de Restablecimiento de Derechos (PARD), de los cuales 18.746 corresponden a causales de violencia.

No obstante, para este año 2025, tan solo con corte al 31 de enero, ingresaron a PARD 3.255 menores de edad siendo el principal motivo la violencia sexual, con un total de 1.072 casos, cifras que exponen el grave peligro que corren en Colombia los pequeños.

De hecho, lo que pone más en alerta es que, de todos estos casos, un alto porcentaje de los delitos ocurrió en entornos más próximos a los menores de edad: sus hogares, sus barrios, sus colegios y otros lugares que normalmente frecuentan.

Así las cosas, y según Bienestar Familiar, los padres deben estar alerta a comportamientos que puedan prender las alarmas.

Por ello, y aunque ICBF explica que no existe un perfil o un patrón específico para identificar a un agresor sexual, existen algunas conductas del sujeto que pueden levantar sospecha.

• La insistencia por permanecer a solas con niños, niñas y adolescentes. Inventa cualquier excusa para lograrlo.
• La preferencia por socializar con menores de edad por encima de los adultos.
• Las muestras exageradas de cariño o de afecto en forma injustificada e inoportuna.
• La compulsión a la pornografía ya sea a través de video o de revistas.
• El haber estado involucrado o haber sido denunciado anteriormente por un abuso sexual.
• El consumo problemático o el abuso de sustancias psicoactivas.