Identifican a suboficial que habría muerto en quema de bus en Caquetá

El hombre que murió en el interior del bus incinerado en la vía entre San Vicente del Caguán y Puerto Rico, en el norte del departamento del Caquetá, fue identificado como Carlos Andrés Cisneros Maigual, sargento viceprimero del Ejército.

Las autoridades manejan dos hipótesis sobre su muerte: que se habría ocultado en el baño del bus para evitar ser secuestrado y murió calcinado, o que fue identificado por los atacantes y asesinado antes de la quema.

El hecho ocurrió la noche del lunes 12 de mayo, cuando dos hombres armados que se movilizaban en motocicleta interceptaron un bus de la empresa Cootranscaquetá a la altura del sector Riecito, en la vereda Morro Seco, jurisdicción del municipio de Puerto Rico. Tras detener el vehículo, obligaron a descender a los pasajeros y al conductor. Poco después, lo rociaron con gasolina y le prendieron fuego. Uno de los ocupantes no logró salir.

Horas después, las autoridades hallaron un cuerpo calcinado dentro del bus. Según las primeras averiguaciones, correspondería al sargento Carlos Andrés Cisneros, quien se desplazaba de civil con rumbo a Bogotá. La última comunicación con su esposa fue justo antes de abordar el vehículo.

Aunque no se ha confirmado oficialmente qué grupo perpetró el ataque, en la zona opera la estructura Rodrigo Cadete, parte del bloque Jorge Briceño de las disidencias de las Farc, bajo el mando de alias Calarcá.

El Comando de la Brigada 12 del Ejército, en un comunicado oficial, informó que los presuntos responsables se identificaron como integrantes de las disidencias de las FARC-EP. El hecho fue calificado como una “flagrante violación a los derechos humanos e infracción al derecho internacional humanitario” y se anunció que se activaron de inmediato los dispositivos de seguridad en la zona, así como los protocolos internos para atender la situación.

“De manera coordinada e interinstitucional se adelantan las acciones forenses respectivas”, señaló la institución castrense.

Por su parte, la Gobernación del Caquetá rechazó “enérgicamente” el ataque, que calificó como un intento de sembrar terror en una región que ha apostado por la paz. “Este lamentable acto cobró la vida de un pasajero y puso en riesgo la integridad de los demás ocupantes, incluido el conductor. Se trata de una grave violación a los derechos fundamentales”, expresó el Gobierno departamental en un comunicado.

Además de extender sus condolencias a los familiares de la víctima, la administración regional hizo un llamado a las autoridades para que esclarezcan lo ocurrido y lleven a los responsables ante la justicia. “La violencia no puede tener cabida en nuestro territorio”, enfatizó la Gobernación.