En hospitales de Pasto se recuperan policías, bomberos y civiles heridos luego que un hombre activara un cilindro de gas en una pelea familiar

En centros asistenciales de la ciudad de Pasto, Nariño, se recuperan los uniformados de la Policía, los socorristas de bomberos y civiles que resultaron heridos en medio de la explosión que registró en una vivienda del barrio San Carlos, luego que un sujeto manipulara un cilindro de gas propano.

Según la versión de las autoridades, la emergencia sucedió luego de que el sujeto participara en un evento social conocido como La Parranda, realizado en el barrio Quito López de la capital de Nariño.

Luego, se trasladó a su casa, donde protagonizó una fuerte discusión con su compañera sentimental. Alarmada por la situación, la ciudadana pidió ayuda a la Policía Metropolitana de San Juan de Pasto.

Cuando los uniformados arribaron al lugar, el hombre reaccionó de forma violenta. Según testigos, amenazó con hacer estallar un cilindro de gas y, pese a los esfuerzos de la Policía y el Cuerpo de Bomberos Voluntarios por contenerlo, encendió una fosforera y provocó una explosión que afectó a todos los funcionarios y socorristas que atendían este caso.

“Por eso el saldo de la emergencia fue de 12 personas heridas, la gran mayoría producto de la explosión: 6 policías con quemaduras de primer y segundo grado, tres bomberos, una de ellas en estado delicado y recluida en la UCI. y tres civiles que se encontraban en el lugar, entre ellos la pareja del agresor y una persona que grababa los hechos”, confirmó en su momento, el teniente Coronel Neider Darío Zapata Parra, comandante de la Policía Metropolitana de Pasto.

El presunto responsable, quien también resultó lesionado y fue capturado, quedando a disposición de la Fiscalía, de ahí que permanece bajo custodia de la Policía mientras recibe atención médica.

Medios de comunicación de la capital de Nariño indicaron que los heridos fueron trasladados a los hospitales San Pedro y Universitario Departamental de Nariño, donde reciben atención por parte de médicos especializados. Dos de los policías ya fueron dados de alta, mientras que los demás uniformados, entre ello un oficial, aún están bajo atención por parte de los galenos.

Mientras tanto, el alcalde de Pasto, Nicolás Toro, lamentó profundamente lo ocurrido y pidió reflexionar sobre el consumo de alcohol y la creciente intolerancia en la ciudad.

“Tenemos personas en la UCI por un acto de violencia intrafamiliar bajo efectos del licor. Vamos a reunirnos con la Policía, los bomberos y el sector salud para fortalecer los mensajes de tolerancia y cultura ciudadana”, declaró el alcalde de la capita de Nariño.