Judicial
Colombiano en Estados Unidos fue enviado a la cárcel de El Salvador; su familia niega nexos con el Tren de Aragua
El joven fue llevado al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), una gigantesca cárcel inaugurada en enero de 2023 por el gobierno salvadoreño para los más despiadados criminales.

La familia de Brayan Palencia Benavides, un joven colombiano de 24 años nacido en Hatillo de Loba, departamento de Bolívar, quien había sido dado por desaparecido en Estados Unidos, al parecer es uno de los centenares de detenidos y deportados por las autoridades migratorias en Estados Unidos con destino a El Salvador, al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), construido en el 2023 por el presidente Nayib Bukele.
Según insisten sus familiares, Palencia no tenía antecedentes judiciales y tampoco nexos con el Tren de Aragua, como señalan las autoridades estadounidenses.
El joven fue deportado junto con otras 200 personas de origen venezolano, en una decisión que tendría que ver con su permanencia en Estados Unidos de manera ilegal.
Según informó AFP, el pasado 16 de marzo 238 venezolanos fueron traslados desde Estados Unidos al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) para albergar a pandilleros.
“¿Cómo justificamos que tantas personas dicen que venían a Venezuela y hoy están en El Salvador? Ellos fueron engañados”, denunció Gladys Coromoto Rojas, abuela de Kenlyn Rodríguez, un venezolano que vive el mismo drama, mientras sus familiares también reclaman su inocencia.

Los familiares de Palencia Benavides, entre tanto, advierten que lo habrían juzgado y condenado por un tatuaje que tiene el joven. Desesperados, por redes sociales han suplicado que revisen el caso de su pariente porque no tiene antecedentes en Estados Unidos ni en Colombia.
“Es una captura injusta y desproporcionada. Dicen que es del Tren de Aragua por ser colombiano y por tener tatuajes. Que las autoridades colombianas hagan algo con estas injusticias”, indicó uno de sus allegados en redes.
De igual forma, denunciaron que Palencia Benavidez fue detenido bajo una orden de deportación emitida durante la administración del presidente estadounidense Donald Trump, en el desarrollo de la Ley de Enemigos Extranjeros, la cual permite deportar personas consideradas como una amenaza para la seguridad del país.
En Barquisimeto, estado Lara (oeste de Venezuela), a unos 365 kilómetros de Caracas, un grupo de familiares mostraron pancartas para exigir justicia: “Tener un tatuaje no me hace ser un delincuente. Libertad para Kenlyn Rodríguez” y “Pedimos justicia para nuestros hermanos venezolanos, para Edwin Meléndez, ¡Libertad!”, eran algunos de los mensajes.

Michel Olivera, hermana de Maikel Rojas Olivera, de 36 años, relató que habían diseñado un afiche con una frase de bienvenida. “Estábamos alegres porque iba a llegar el día sábado (15 de marzo), para nuestra sorpresa el domingo nos levantamos con esta noticia”, contó a AFP.
“Solicitamos que traigan a todos esos muchachos inocentes de El Salvador hasta su país”, insistió Olivera, durante la protesta a la que se sumaron unas 80 personas entre familiares y vecinos de los migrantes.
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