Economía
¿Se desescala la guerra comercial entre EE.UU. y China? Secretario del Tesoro hace contundente afirmación
El mundo sigue pendiente de las decisiones del presidente de Estados Unidos frente a los aranceles.

Por AFP
El enfrentamiento comercial entre Estados Unidos y China no es sostenible por lo que la guerra entre las dos potencias va a sufrir una desescalada, dijo este martes, 22 de abril, el secretario del Tesoro, Scott Bessent.
Las palabras del secretario se dieron en una jornada en la que el presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró que va a reducir “sustancialmente” los aranceles de muchos productos chinos.
En un evento organizado por la entidad financiera JPMorgan Chase, Bessent aseguró que los aranceles impuestos entre las dos principales economías representan un embargo comercial de facto, pero que espera una desescalada en este conflicto bilateral.
Desde el regreso de Trump a la Casa Blanca a finales de enero, Washington ha impuesto aranceles adicionales del 145% a la importación de algunos productos procedentes de China.
En un principio, Trump dijo que imponía gravámenes aduaneros a China por su supuesto papel en la cadena de producción y suministro de fentanilo. Posteriormente, cuando los subió, alegó Pekín lleva a cabo prácticas comerciales desleales hacia Washington.
Aunque el martes, Trump reconoció que los aranceles actuales son “muy altos”, y estos “bajarán sustancialmente”. “No se acercarán a esa cifra”, dijo, en referencia al 145% que pagan muchos productos chinos, pero “no serán cero”, añadió.
Pekín respondió a esta batería de aranceles de Washington con la imposición de gravámenes aduaneros del 125% sobre los productos estadounidenses.

En este sentido, Bessent dijo esperar una desescalada en este conflicto comercial.
Esta previsión del secretario del Tesoro debería, dijo él mismo, debería aliviar un poco a los mercados.
Los principales índices de Wall Street subieron tras conocerse los comentarios de Bessent, que tuvo lugar al margen de las reuniones de primavera del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
Mercados en alerta
Josh Staph teme que los estantes de su juguetería en Estados Unidos comiencen a verse vacíos en los próximos meses a raíz de los aranceles del presidente Donald Trump, ya que buena parte de su inventario de productos es “Made in China”.
“Todo se está paralizando”, consideró este director ejecutivo de Duncan Toys Company, que tiene un almacén en el estado de Indiana.
Con los productos chinos ahora sujetos a un severo arancel del 145%, dijo que ya dejó de importar mercancía a Estados Unidos.
Casi 100 días después del regreso de Trump a la Casa Blanca, las empresas estadounidenses luchan por adaptarse a la cambiante política comercial.
La industria de los juguetes, valorada en 40.000 millones de dólares y que depende en gran medida de la producción en China, se ha visto gravemente afectada, contaron estas compañías a la AFP.
De los más de 17.000 millones de dólares en juguetes importados a territorio estadounidense el año pasado, más de 13.000 millones procedían de China.
Toda la gama de productos de Duncan se diseña y desarrolla en Estados Unidos, pero casi todos los juguetes se ensamblan en China, según Staph.

Las fábricas en el gigante asiático han desarrollado capacidades de producción complejas para hacer artículos como sus yo-yos más vendidos.
Staph explicó que la mayoría de jugueterías estadounidenses suspendió los pedidos desde que Trump impuso nuevos aranceles a muchos productos procedentes de China.
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