Economía
Crece polémica por el impuesto a la riqueza del Gobierno Petro; exministro Hommes lo califica de “atropello contra los viejos”
Pese a su efectividad fiscal, el impuesto genera división entre equidad y exceso.
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7 de nov de 2025, 05:11 p. m.
Actualizado el 7 de nov de 2025, 05:13 p. m.
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Los impuestos al patrimonio en Colombia han sido utilizados de manera intermitente como herramienta para aumentar el recaudo estatal en momentos de presión fiscal.
En distintas administraciones, este gravamen se ha considerado una medida temporal dirigida a quienes poseen grandes fortunas, con el fin de reforzar la estabilidad económica del país y contribuir a la redistribución de la riqueza.
Sin embargo, desde 2022, el llamado impuesto a la riqueza, o también conocido como impuesto al patrimonio, volvió a tener carácter permanente tras la aprobación de la Ley 2277 de 2022, más conocida como la reforma tributaria para la igualdad y la justicia social, impulsada por el gobierno de Gustavo Petro.

Dicha norma estableció que las personas naturales, sucesiones ilíquidas y entidades extranjeras sin residencia en el país, con patrimonios líquidos superiores a los $3.000 millones, debían contribuir anualmente con este tributo.
El objetivo, según el Mandatario, era fortalecer el recaudo y promover un sistema tributario más progresivo. Fue así como, solo en 2023, el Gobierno logró recolectar $ 1,21 billones, y en 2024 la cifra ascendió a $1,47 billones, un incremento del 21,1 %.
Pese a ello, el aporte de este impuesto representó apenas el 0,6 % de los ingresos totales de la Dian, lo que evidencia una participación limitada dentro del presupuesto nacional.
Las proyecciones oficiales estiman que para 2026 el recaudo alcance los $1,7 billones anuales.
A pesar de su aparente efectividad fiscal, la medida ha generado controversia, pues para algunos economistas, el impuesto cumple un papel redistributivo clave, mientras que para otros, implica una carga excesiva para personas que han acumulado su patrimonio a lo largo de toda su vida laboral.
El debate por dicho tema fue reabierto esta semana, luego de que el exministro de Hacienda Rudolf Hommes criticara duramente el impuesto y lo calificara como un golpe a los adultos mayores.
“El impuesto a la riqueza es un atropello contra los viejos que han ahorrado durante sus vidas para tener tranquilidad en la vejez, no para que le caigan el tal Mr. Taxes y su carnal Ocampo a despojarlo de sus ahorros (sic)”, escribió en su cuenta de X.
Hommes hizo referencia a Luis Carlos Reyes, exdirector de la Dian, y a José Antonio Ocampo, exministro de Hacienda, quienes fueron impulsores de la reforma de 2022.
Precisamente, Ocampo es fiel defensor del gravamen, y en varias oportunidades pidió a la Corte Constitucional que lo respaldara. Una de esas veces fue en 2024, cuando a través de su cuenta deX se refirió al alto tribunal para que defendiera la constitucionalidad del mismo, por lo que debía rechazar las demandas que aceptó revisar.
“Es el elemento más progresivo de nuestra estructura tributaria. Además, tiene una larga tradición en Colombia. Existió entre 1936 y 1989 y bajo nuevas formas ha sido utilizado varias veces en el siglo actual. No tienen ninguna razón las demandas presentadas. Defiendan este impuesto, cuyo objetivo esencial es redistributivo, dada la enorme desigualdad de la riqueza que caracteriza a nuestro país”, señaló el exministro en su momento.
Por su parte, en julio de 2022, tras ser designado director de la Dian, Luis Carlos Reyes también explicó que el impuesto al patrimonio sería progresivo y que lo pagarían personas con ingresos elevados. Señaló que se calcularía sobre el valor neto de los activos, restando las deudas.

Cómo se calcula el impuesto al patrimonio
El impuesto se determina sobre la base del patrimonio líquido, que corresponde al valor total de los activos que posee una persona o entidad al 1 de enero de cada año gravable, una vez descontadas las deudas vigentes en esa misma fecha.
El proceso parte de tres pasos esenciales:
- Determinación del patrimonio bruto: se suman todos los bienes, inversiones y activos que el contribuyente posee.
- Descuento de pasivos: se restan las obligaciones financieras y deudas pendientes, obteniendo el patrimonio líquido.
- Aplicación del umbral y tarifa: el impuesto solo se aplica si el resultado supera los $ 3000 millones.
Las tarifas son progresivas y se dividen así:
- De $ 3000 millones a $ 5000 millones, el impuesto equivale al 0,5 %.
- De más de $ 5000 millones hasta $ 9000 millones, la tarifa asciende al 1 %.
- Y para patrimonios superiores a $ 9000 millones, la tasa llega al 1,5 %.
En términos prácticos, una persona con un patrimonio líquido de $ 4000 millones debería pagar $ 20 millones por este concepto.

Ariadna María Orozco, reportera de El País. Comunicadora social y periodista con experiencia en medios escritos, televisivos, radiales y digitales. Ha participado en la cobertura de eventos deportivos de relevancia nacional y en programas especiales para noticieros regionales, especialmente en el Valle del Cauca.
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