Economía
Así está la tensa relación del Gobierno Nacional con los transportadores de carga; ¿Se avecina una crisis?
Hay tensión entre este gremio y el Gobierno. La inseguridad y los bloqueos afectan al sector, que aún espera que se cumpla lo pactado en 2024. Empresarios entraron en la polémica.

Como una bomba de tiempo que en cualquier momento puede estallar. Así está la relación entre los transportadores de carga y el Gobierno Nacional.

Las recientes alzas de $ 75 en el valor del diésel (el cual se ubicó en $ 10.842 en Bogotá y $ 10.983 en Cali), y de $ 74 en la gasolina, han provocado fuertes críticas por parte de este sector.
Una de las primeras en pronunciarse fue Nidia Hernández, presidenta de Colfecar, quien, además de asegurar que “la noticia no cae bien”, recordó que el actual Gobierno se comprometió a no subir el precio de los combustibles hasta tanto se cumplieran los quince puntos acordados en septiembre de 2024 tras el paro camionero que se extendió por cuatro días, y de los cuales la mayoría no se han concretado.
Agregó que de pronto $ 75 “es poquito”, el problema es que el precio del diésel, desde enero de 2024 y antes del alza, ya había tenido un incremento acumulado del 15 %, lo que considera impacta enormemente al sector, toda vez que este combustible representa el 40 % del total de costos de operación.
Además, las alzas en los peajes, entre enero de 2024 y el 1 de abril del 2025 -cuando se realice el tercer y último reajuste pendiente-, tendrán un incremento acumulado del 28,5 %.
Otro ingrediente que sumó la líder gremial es el de los aumentos salariales, que entre enero de 2024 y enero de 2025 fue del 22,6 %, sin contar que desde julio próximo la jornada laboral se reducirá a 44 horas semanales, lo que subirá el valor de la hora extra.

“No estamos hablando de incrementos menores en 16 meses, son repuntes demasiado importantes que terminan afectando los fletes. Adicionalmente, por los acuerdos a los que llegaron el Gobierno y las asociaciones se han presentado otras alzas en los fletes de transporte de carga, porque se han hecho actualizaciones al Sice-Tac (sistema que permite calcular los precios de los viajes)”, reiteró.
En contraste, aseguró, la rentabilidad del sector se ha visto golpeada por innumerables bloqueos en las vías nacionales, cierres viales por fenómenos naturales, como el caso de la vía Panamericana, que duró casi dos semanas tapada por un derrumbe, y una ola de inseguridad que restringe el tránsito las 24 horas del día en algunos departamentos.
Además, sostuvo, están los paros armados decretados por grupos armados al margen de la ley, que tampoco permiten desarrollar la actividad de transporte: ni de carga ni de pasajeros.
“En el 2024 tuvimos más de 800 bloqueos, en el 2025 la tendencia sigue igual: en enero tuvimos 42 y en febrero 67; y en marzo seguramente va a ser un número muy importante, teniendo en cuenta el paro de los arroceros”, expresó la líder gremial.
Los más de 800 bloqueos representaron más de doce mil horas perdidas, y para enero y febrero van 1326.
Hernández también anotó que el año pasado fueron más de cuatro billones de pesos en pérdidas por concepto de lucro cesante por bloqueos, sin contar los cierres viales y la inseguridad.
Incumplimiento reiterativo
Por esas mismas razones, Arnulfo Cuervo, presidente de Fedetranscarga, advirtió que el país enfrenta una grave parálisis en las vías nacionales.
Solo el pasado jueves se registraron tres bloqueos, dos en el departamento de Antioquia, en Santa Domingo y San Roque, y el otro en Pailitas, César.

“Llamamos al Gobierno Nacional, al Ministerio del Interior, a todas las entidades, a la Fuerza Pública, porque, de continuar bloqueado el país a nivel de carreteras, las pérdidas económicas son inconmesurables”, aseveró.
Dijo que el llamado no es solo desde el transporte de carga, sino también del de pasajeros y, por supuesto, de toda la actividad económica, de quienes importan y exportan.
“Requerimos urgentemente la presencia del Estado en todos los sitios donde se están presentando bloqueos, para que la economía colombiana pueda moverse. No podemos continuar paralizando al país con manifestaciones que lo único que determinan es pérdidas económicas”, reiteró Cuervo.
Sobre el alza de los combustibles opinó que “los generadores no van a dejar de transportar su carga. Lo que van a hacer es comprar su propia flota, como ya vienen haciendo algunas empresas. Entonces, el más afectado será el pequeño camionero, ‘el hombre camión’”, puntualizó.
Ante la presión que están haciendo los transportadores y las advertencias de paro, el Gobierno Nacional publicó esta semana un borrador del que sería el Decreto 1079, que incluiría parte de los acuerdos pactados con el gremio el año pasado.
Se trata de equilibrar las relaciones económicas entre empresas de transporte y propietarios, plasmadas en aspectos como facilitar la habilitación de pequeños transportadores, garantizar el pago mínimo y actualizar el programa de reposición de vehículos (uno a uno), el cual se extenderá para vehículos livianos (capacidad entre 5 y 20 toneladas).
Sin embargo, ya hay críticas a este documento, pero no directamente de los transportadores sino de los empresarios.
Según Javier Díaz, presidente de Analdex, la imposición de este esquema restringe la capacidad de las empresas generadoras de carga y transportadores, en especial los pequeños, para adquirir nuevos vehículos, ya que condiciona la compra a la desintegración de unidades antiguas.
“Dentro de los cambios de la normativa, se establece una tabla obligatoria de fletes. Esta medida generaría mayores sobrecostos a los generadores de carga y representaría un retroceso en la política de libertad vigilada”, puntualizó.
Bases camioneras
José Luis Prada, presidente del Sindicato Nacional de Conductores y Propietarios, Sinalco, calificó como “una burla” lo que hacen los gobiernos con el pueblo y los acuerdos firmados.

“Quince puntos firmados, cinco ministros, todas las agremiaciones, todos los sindicatos que participamos en la movilización, y qué hemos cumplido, pero el Gobierno se burla de su propia firma, hacen documentos para pasarlos por la galleta”.
De igual forma sostuvo que los más golpeados por estas alzas son los camioneros independientes, “el obrero raso del transporte”, porque los incrementos nunca se ven reflejados en los fletes.
“Se están haciendo viajes paupérrimos, cuando hay un Sice Tac que señala el costo de los mismos, pero las malas prácticas de las empresas generadoras siguen burlándose del camionero a nivel nacional”, manifestó.
Y puntualizó que “es algo que nos tiene perjudicados, porque el Ministerio de Transporte no actualiza las rutas, porque las configuraciones de los vehículos no son exactas y esas mismas herramientas nefastas las empresas de transporte las utilizan para desdibujar el flete y pagar por debajo del Sice Tac”.
Por el contrario, José Montealegre presidente de la Asociación Gremial de Transportadores AGT, afirma que el Gobierno Nacional sí está cumpliendo y que el Sice Tac viene operando de manera adecuada.
Insiste en que los afecta más los tiempos muertos para la entrega o el recibo de contenedores de las industrias que el aumento en el diésel.
“No podemos trabajar por debajo del valor que indica el Sice Tac y el Gobierno le está dando total cumplimiento. Desafortunadamente, tanto los camioneros como las empresas de transporte lo burlan”, precisó Montealegre.
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