Cultura
La multiplicación de las hostias, en Cali, sucede en el convento La Merced; la historia de un símbolo de fe
El convento La Merced, en Cali, es el lugar donde se multiplican los panes en días santos.

Isabel Peláez
15 de abr de 2025, 03:42 a. m.
Actualizado el 15 de abr de 2025, 03:42 a. m.
Por estos días santos escasean las hostias en Cali, y la Congregación de las Misioneras Agustinas Recoletas obran el milagro, en el convento de La Merced, multiplicando este trozo de pan ácimo (sin levadura), como Cristo haría con el pan en la Última Cena.
La palabra hostia viene del latín hostia, que significa “víctima de sacrificio” u “ofrenda”. Es de origen judío.
Sor María Clara Crespo Silva, misionera agustina recoleta, recibió a El País desde ese lugar donde se produce el milagro de convertir la harina de trigo y el agua en el pan de vida que, con la bendición del sacerdote, simboliza el “Cuerpo de Cristo”.
Las hostias se distribuyen a lo largo y ancho de Cali, en unas 170 parroquias, y posteriormente en poblaciones en los alrededores de la ciudad, desde donde también les llegan pedidos a las monjas.
Previo a cada Domingo de Ramos, las hermanas ya están al tope de trabajo, con todas las peticiones que reciben.
“Estamos al 80 % de rendimiento diario. Durante esta temporada de Semana Santa se incrementa un poco más del doble la producción. Normalmente se producen entre unas 40.000 y 50.000 hostias diarias”, dice la religiosa María Clara.
Salen hostias de 16 centímetros, otra de 12, una pequeña para los fieles, y la tradicional, que se utiliza en las parroquias cuando el sacerdote está consagrando.
Por lo general, al frente de la producción hay cuatro personas. Cuando hay mayor demanda, las consagradas redoblan personal y esfuerzos. “Venimos a echar una mano, en la medida de lo posible, por nuestros otros compromisos religiosos, para ayudar en el empacado, el conteo y sellando los productos”, expresa la misionera, mientras enseña paquetes de hostias.
“Aquí, por ejemplo, tenemos estas que ya están selladas, que son las que se venden a los fieles. Vienen 200 hostias y las pueden adquirir por cuatro o cinco mil pesos, para donarlas a los sacerdotes de diferentes parroquias”, cuenta la monja, quien asegura que hay quienes tienen ese detalle de hacer esa donación en diferentes templos de la ciudad o sus alrededores.

¿Cómo se hace la hostia?
La base fundamental de la hostia es la harina de trigo de la mejor calidad. Se mezcla agua y harina, y se pasa a la máquina de batido. Y allí empieza el proceso.
Luego pasa a otra máquina, en la que se vierte la porción necesaria para hacer cada molde, según el tamaño de la oblea. La elaboración de cada hostia demora máximo tres minutos.
Tras la mezcla y el estiramiento de la masa, se aplica calor en planchas que alcanzan una temperatura cercana a los 170 ºC. Ese calor seca la masa, dejándola crujiente y apta para el uso litúrgico, facilitando su manipulación durante la Eucaristía.
“Estamos a tope, en la medida en que vayan pidiendo de las parroquias, se va atendiendo cada pedido. Pueden salir 300, 400 y más de los pedidos que van haciendo en cada parroquia. En este momento hay lista de espera”, continúa relatando.

La historia
En los primeros siglos del cristianismo, los fieles aportaban panes comunes para la celebración de la Eucaristía. Estos eran hogazas redondas que se cortaban y distribuían entre los asistentes. Pero con esta práctica se perdían muchas migas o partículas sagradas, por lo que se buscó una solución más práctica y simbólica.
En el Siglo XII se comenzaron a utilizar las obleas de pan ácimo, que ofrecían una alternativa más limpia y manejable.
La transición de panes comunes a obleas reflejó un cambio en la percepción del sacramento. Estas últimas, siendo más pequeñas y uniformes, permitían una distribución más equitativa y reverente del Cuerpo de Cristo.

Su forma circular simboliza la eternidad y la perfección, cualidades atribuidas a la divinidad. La hostia representa el Cuerpo de Cristo y es un recordatorio de la humildad y sencillez de Jesús. Al ser un alimento básico, el pan simboliza la vida y el sustento, reflejando la idea de que Cristo es el alimento espiritual de los creyentes.
Este simbolismo se refuerza en la Eucaristía, donde los fieles reciben la hostia como un acto de comunión con Dios y la comunidad cristiana.
PROGRAMACIÓN EN IGLESIAS Y PARROQUIAS DE CALI
Iglesia La María
Martes Santo (abril 15)
7:00 a.m. Eucaristía.
8:30 a.m. a 12:00 p. m. Retiro espiritual.
4:00 p. m. Confesiones.
6:30 p. m. Eucaristía.
Miércoles Santo (abril 16)
7:00 a.m. Eucaristía.
9:00 a. m. a 12:00 p. m. Pascua para los niños. 4:00 p. m. Confesiones. 6:30 p. m. Eucaristía.
Parroquia de El Templete
15 y 16 de abril. Acto penitencial. 7:00 p. m. Todos los días habrá Sacramento de la Reconciliación.
Templo de Colseguros
15 y 16 de abril
7:00 a. m. y 6:00 p. m. Eucaristía.
2:30 p. m. Pre-Pascua Infantil en el salón parroquial.
15 de abril. 7:00 p. m. Misa del Carguero.
Catedral de San Pedro Apóstol
Jueves Santo-17 de abril
5:00 p. m. Solemne Misa Vespertina de la Cena del Señor. Liturgia de la Palabra, lavatorio de los pies, comunión, traslado del Santísimo Sacramento hacia el Monumento.
Viernes Santo-18 de abril
8:00 a. m. Ejercicio del Santo Viacrucis. Concentración atrio Catedral San Pedro Apóstol.
Procesión hacia el Templo de San Francisco reflexionando hasta la XI Estación. Llevar cruces y crucifijos.
4:00 p. m. Solemne Celebración de la Pasión del Señor. Liturgia de la Palabra, Adoración de la Santa Cruz, sagrada comunión.
Isabel Peláez
Isabel Peláez. Escribo, luego existo. Relatora de historias, sueños y personajes. Editora de cultura, entretenimiento y edición de contenidos digitales.
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