Cultura
El documental que narra la vida del músico y trombonista Gustavo García, El Pantera, se presenta en La Tertulia
Este documental dirigido por Frank Benítez reivindica la vida de Gustavo García, un rebelde salsero de talla internacional.

9 de may de 2025, 02:32 a. m.
Actualizado el 9 de may de 2025, 02:32 a. m.
El Pantera no es un personaje menor en la historia de la música en Colombia: es uno de sus pilares silenciados.
Su nombre de pila es Gustavo Emilio García Olivo, nació en Calamar, Bolívar, en 1954, en el seno de una familia profundamente musical —gaiteros, bullerengueras, saxofonistas, bajistas—, creció entre casetas de carnaval, ensayos familiares y un legado sonoro que corría por su sangre.

“La abuela de mi padre, la vieja María Pacheco de Leyva, era cantaora de bullerengue, nacida en Calamar, y el viejo García, abuelo de mi padre, nació en medio de las gaitas en San Jacinto (Bolívar)... Mi padre, Néstor Emilio García Leyva recorría el Río Magdalena en un ferry tocando su saxofón y dirigiendo su Big Band, en el patio de mi casa conocí a grandes músicos, no solo porque cada vez que mi padre iba a tocar venían los músicos a ensayar a la casa, sino porque cada Carnaval el patio se volvía una caseta. Mi padre formó una escuela musical en torno a su legado”, cuenta el músico Gustavo Emilio García.
A los 16 años se escapó de casa para llegar a Bogotá, sin saber que su destino ya estaba escrito: tocó en televisión nacional con su hermano Néstor, y a los 19 ya hacía parte de Discos Fuentes, donde grabó con Fruko y sus Tesos, y participó en clásicos como Tania, El Preso y El Caminante.

Pero su historia no se detiene ahí. Pantera es una bisagra entre la vieja guardia de la salsa dura y las nuevas búsquedas musicales que fusionan ritmos, territorios e ideas. En los años 70 vivió la escena salsera de Nueva York, tocó con Andy Harlow, y años más tarde llevó su trombón a escenarios europeos durante su residencia en Alemania.
Grabó con orquestas como Latin Brothers, La Pesada, Los Líderes, Guayacán, Conexión Latina, y participó de la Colombia All Stars junto a gigantes como Joe Arroyo, Wilson Saoco y Juan Piña.
Su carrera fue tan prolífica como subterránea. Nunca firmó contratos. Su música, como el legendario disco Pantera (1979), se distribuyó sin derechos ni regalías. Sin embargo, ese álbum, grabado en tiempo récord con calidad internacional, hoy es considerado una joya por coleccionistas y DJs de salsa alrededor del mundo.

La crítica en su momento lo invisibilizó, cuestionando que un colombiano pudiera alcanzar semejante nivel de sonido. Hoy, con el paso de los años, ese rechazo se transformó en reverencia.
La película dirigida por Frank Benítez retrata el eterno presente de Pantera, mientras rinde homenaje a un pasado lleno de anécdotas y una lucha constante por hacerse escuchar.
En entrevista para El País, Frank Benítez habla de su hallazgo con el personaje de su documental: “Fui a un concierto del Pantera en el centro de Bogotá hace como 10 años. Yo no sabía quién era él, pero me habían contado de su historia, y esa conexión se dio ahí mismo y cuando me lo presentaron”.

El Pantera es su primer largometraje documental. “Me encontré con alguien con un espíritu muy joven y muy rebelde. Él se destaca por su rebeldía frente a la industria musical. Es un personaje que inspira y lo sigue haciendo a nuevas generaciones de músicos. Justamente los músicos con los que él toca en la película, la gran mayoría, son muy jóvenes, pues ven en El Pantera una gran figura que los inspira”.
El director de El Pantera vendrá a Cali, capital mundial de la salsa, este sábado, 10 de mayo, para presentar su película en La Cinemateca del Museo La Tertulia, a las 6:00 p.m.
“Presentar la película en Cali es fundamental. Porque yo he ido mucho al Festival de Cine de Cali y esta sala, para mí, es emblemática en el marco del festival. He visto muchas películas allá, entonces para mí es muy emocionante. Quisiera recibir las opiniones de la gente al final de la proyección en un conversatorio”, expresó Frank Benítez.

Comunicador social y periodista de Univalle, a la que le debo todo. Bailador caleño, realizador y apasionado por el cine documental, como dice Patricio Guzmán: "Un país que carece de cine documental es como una familia sin álbum de fotografías".