Cómo hacer
Esta es la forma en que se deben conservar las frutas en la nevera para que no se dañen y duren más
Al seguir estos simples, pero efectivos consejos, es posible disfrutar de frutas frescas y sabrosas por más tiempo.
Conservar las frutas en la nevera es una práctica común para mantener su frescura y prolongar su vida útil. Sin embargo, no todas las frutas se comportan de la misma manera bajo condiciones de refrigeración. Para evitar que se dañen y asegurar que duren más tiempo, es crucial conocer las mejores formas de almacenarlas.
¿Cómo conservar las frutas en la nevera?
La temperatura de la nevera es un factor clave para conservar las frutas de manera adecuada. Generalmente, se recomienda que la temperatura oscile entre 3°C y 5°C. A esta temperatura, la mayoría de las frutas se mantienen frescas por más tiempo, ya que se ralentizan los procesos de maduración y descomposición.
Es importante evitar colocar las frutas en las áreas más frías de la nevera, como cerca del congelador o en los estantes más bajos, ya que esto puede provocar que algunas frutas sensibles, como las bananas, se congelen y deterioren rápidamente. Por otro lado, frutas más duraderas como las manzanas y las peras pueden soportar temperaturas más bajas, lo que las hace perfectas para ubicarlas en los cajones inferiores de la nevera.
Otro aspecto esencial para prolongar la frescura de las frutas es saber cuáles se pueden almacenar juntas y cuáles no. Algunas frutas, como las manzanas, plátanos y tomates, emiten etileno, un gas que acelera la maduración y el deterioro de otros productos. Por esta razón, es recomendable almacenar estas frutas por separado o en compartimentos específicos para evitar que afecten a otras más sensibles, como las fresas o las uvas.
Además, el uso de bolsas de almacenamiento puede ser útil. Las bolsas perforadas o de malla permiten que circule el aire, evitando la acumulación de humedad que puede llevar a la formación de moho. Las fresas, frambuesas y otras frutas pequeñas se conservan mejor cuando se almacenan en estos tipos de bolsas en lugar de dejarlas en sus envases originales, que suelen retener demasiada humedad.
Aunque puede parecer lógico lavar las frutas antes de almacenarlas en la nevera, esto puede ser un error que reduzca su vida útil. Lavar las frutas antes de guardarlas puede aumentar el riesgo de que se desarrollen mohos y bacterias debido a la humedad adicional.
En lugar de lavarlas de inmediato, es preferible limpiarlas justo antes de consumirlas. Sin embargo, si se desea lavar algunas frutas antes de almacenarlas, es crucial secarlas completamente con un paño limpio o toallas de papel para eliminar cualquier exceso de humedad. Las bayas, en particular, son extremadamente sensibles a la humedad y deben manipularse con cuidado para evitar que se dañen.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.