¿Qué electrodoméstico puede disparar el costo de su factura de energía eléctrica?

El consumo de energía, en muchas ocasiones puede dispararse al pasar largas jornadas de ocio en casa. Estudios han identificado un artefacto que sería el responsable de incrementar el costo de las facturas.

El portal web especializado en temas energéticos, Renewable Energy World, resaltó que los electrodomésticos que más energía consumen al interior de los hogares son los calentadores, refrigeradores, secadores de ropa y algunos calentadores de agua.

A pesar de ello, la publicación también evidenció que existe otro electrodoméstico capaz de disparar el precio que una persona debe cancelar por el servicio de electricidad en hogar. En este caso se trataría del horno eléctrico.

¿Por qué el horno eléctrico consume mucha energía? En este caso, el sistema empleado en la mayoría de estos artefactos utiliza una serie de resistencias, las cuales emplean la energía eléctrica para ir calentándose de manera progresiva.

Mientras se espera que las resistencias alcancen la temperatura adecuada se utiliza gran cantidad de energía. Por tal motivo, algunos expertos aconsejan encender el horno eléctrico en los casos absolutamente necesarios. Un uso constante se ve traducido en un incremento bastante notable del valor del recibo de la energía eléctrica.

¿Cómo elegir un horno que no consuma mucha energía en los hogares?

El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía de España ha entregado una serie de recomendaciones al momento de elegir el tipo de horno eléctrico que una persona puede utilizar en su vivienda, sin necesidad de consumir energía de forma excesiva.

Lo primero que usted debe verificar es la etiqueta en la guía de consumo de energía. En el caso de Colombia, este tipo de insignias se encuentran expuestas en la parte frontal de cada artefacto antes de ser vendido al público.

La clasificación comienza desde la letra A que significa muy eficiente y se extiende hasta la G que representa menos eficiente. Tras lo anterior los electrodomésticos categorizados desde la A hasta la C (Identificadas con colores verde) se consideran los más óptimos en su funcionamiento si lo que se busca es reducir el consumo de energía.

Si bien, los electrodomésticos calificados con las letras A, B y C suelen ser mucho más costosos, frente a los que poseen una categorización mucho más baja. Los expertos aconsejan realizar este tipo de inversiones con el propósito de ahorrar costos en el consumo en el largo plazo.

En las etiquetas, las letras D, E, F y G aparecen identificadas de color rojo para alertar sobre la ineficiencia de las mismas.