Colombia
“Somos caminantes, misioneros de la esperanza”, el mensaje que dejó la iglesia durante la procesión del Amo Jesús en Popayán
Para esta actividad, se reserva un momento de penitencia en las vísperas de la Pasión de Jesús.

Francisco Calderón
17 de abr de 2025, 09:32 p. m.
Actualizado el 17 de abr de 2025, 09:32 p. m.
Desde la iglesia más antigua de Popayán, La Ermita, salió en la noche de este miércoles 16 de abril la a procesión de la Semana Santa en honor al amo Jesús, considerado el patrono de los payaneses.
Por eso, y en un acto de amor, las comunidades de esta zona del país se reúnen alrededor en inmediaciones de este importante templo, para después ir organizando los pasos de esta procesión. Luego, poco a poco, los feligreses se van formando en filas para ir alumbrando el recorrido.

“Cada patojo tiene en su corazón al Amo, a quien considera como aquel acompañante para ir conquistando metes, superando obstáculos, porque Él estuvo siempre al lado de nuestras familias cuando tocó vivir momentos duros como el terremoto de Popayán”, expresa Jimena Cardona, ama de casa que sagradamente asiste a esta procesión cada Miércoles Santo.
Por eso, para acompañar cada representación de la Pasión de Jesús, los soldados y policías se integran al recorrido con sus bandas marciales, luego de pichonear al momento de sacar los pasos de La Ermita para después entregárselos a los cargueros.
Es así, que, con honor y gallardía, los payaneses acompañan el recorrido del Amo Jesús, con un desfile armónico y allí, participaron hombres, mujeres, militares, comerciantes, socorristas y policías, quienes engalanaron con sus prendas policiales, las calles por donde pasaron los 17 pasos.
“Para que nuestras procesiones conserven la solemnidad que tienen hasta el momento, que sigamos siendo conocidos en todo el país y en todo el mundo como una de las profesiones más lindas como lo es de carguero, por eso participo desde mi juventud en este acto de entrega al Amo”, manifestó el periodista e ingeniero payanés, Manuel Saa Caicedo.

De ahí que por esta clase de tradición, donde las calles del centro histórico se engalana en las horas de la noche, las procesiones fueron declaradas por la Unesco como Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad, una tradición que perdura en el tiempo y recrea con mucha fe la pasión y muerte del hijo de Dios.
Vale la pena recordar que con el arribo de los españoles a esta parte del continente, trajo consigo la propagación del cristianismo. Por lo que fue necesario implementar el arte como herramienta pedagógica ante la variedad de dialectos y costumbres. Así, los españoles, que ya tenían especial aprecio los santos y devociones particulares, replicaron en las zonas donde se establecían esculturas y pinturas que había en Europa.
“Esa Fe, ese amor al Amo Jesús, que posiblemente tiene sus raíces en el Señor de la Salud de Cádiz, en España, se propagó fuertemente en la región de la Real Audiencia de Quito, es decir, desde la ciudad de Popayán acá en Colombia, hasta la población de Piura en el Perú. Dejando valiosas esculturas por varias de las ciudades y villas de entonces. Tal es el caso de Popayán donde los franciscanos y dominicos asumieron la titánica tarea de la cristianización de indígenas a partir del uso de la imagen del Amo Jesús”, explica el historiador Francisco Piedrahíta, quien también es vecino de La Ermita, de ahí que termina explicándole a propios y turistas datos de los orígenes de esta tradición.

Francisco Calderón
Soy comunicador social de la Universidad Santiago de Cali y periodista radicado en Popayán desde hace más de 15 años, pero con nacionalidad caleña. Además, soy reportero judicial en una de las regiones más hermosas del mundo, el Cauca.
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