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Misteriosa desaparición en México: colombiana viajó por trabajo y su familia teme lo peor

La joven de 24 años viajó en diciembre para una oferta laboral, pero desde febrero no se tiene información sobre su paradero.

14 de marzo de 2025 Por: Redacción El País
La joven de 24 años viajó en diciembre para una oferta laboral, pero desde febrero no se tiene información sobre su paradero. Su familia teme que sea un caso de trata de personas.
La joven de 24 años viajó en diciembre para una oferta laboral, pero desde febrero no se tiene información sobre su paradero. Su familia teme que sea un caso de trata de personas. | Foto: Foto suministrada por la familia a Blu Radio

La incertidumbre y la preocupación rodean el caso de María Camila Díaz Grajales, una joven colombiana de 24 años que viajó a México en diciembre de 2024 con la esperanza de aprovechar una oferta laboral en un restaurante. Desde febrero, su familia ha perdido todo contacto con ella, y las autoridades han comenzado una investigación para dar con su paradero.

Díaz Grajales, estudiante de Mercadeo en la Institución Universitaria Esumer de Medellín, tomó la decisión de emigrar el pasado 7 de diciembre motivada por las experiencias de algunas de sus compañeras, quienes habían realizado viajes similares para trabajar durante temporadas en el exterior. Sin embargo, a diferencia de otras ocasiones, esta vez su travesía quedó envuelta en el misterio cuando dejó de comunicarse con sus familiares.

La incertidumbre y la preocupación rodean el caso de María Camila Díaz Grajales, una joven colombiana de 24 años que viajó a México en diciembre de 2024 con la esperanza de aprovechar una oferta laboral en un restaurante.
La incertidumbre y la preocupación rodean el caso de María Camila Díaz Grajales, una joven colombiana de 24 años que viajó a México en diciembre de 2024 con la esperanza de aprovechar una oferta laboral en un restaurante. | Foto: Tomado de redes sociales

Su hermana, Cristina Grajales, aseguró que la joven solía mantenerse en contacto con su familia dos o tres veces por semana. Sin embargo, la última comunicación ocurrió el 26 de febrero, cuando María Camila todavía se encontraba en México. Desde entonces, su paradero es un enigma.

Según lo que se ha podido establecer, la joven se encontraba en Ciudad de los Deportes, en Benito Juárez, cerca de la Ciudad de México. Allí vivía con otra migrante colombiana. A pesar de que familiares intentaron obtener más detalles sobre su ubicación y la empresa que la había contratado, la joven no brindó mayor información, lo que genera sospechas sobre su verdadera situación en el país.

Su familia interpuso la denuncia el 3 de marzo ante la Fiscalía General de la Nación en Colombia. Según declaraciones de su hermana, las autoridades colombianas han contactado a sus pares en México, pero hasta el momento no hay pistas concretas sobre su paradero. La preocupación creció aún más cuando la Embajada de Colombia en Ciudad de México señaló que el caso fue tipificado como trata de personas.

El peligro de las redes de trata de personas en México

El caso de María Camila no es aislado. En los últimos años, varias colombianas han sido víctimas de redes de trata de personas en México, muchas de ellas atraídas con falsas ofertas laborales. Uno de estos casos es el de Alison Vivas, una joven que logró escapar de una organización criminal y regresar a Colombia para contar su historia.

Alison viajó en 2017 con la promesa de un empleo en un restaurante. Sin embargo, al llegar a México, descubrió que había sido víctima de un engaño. Según narró en una entrevista en el podcast Vos Podés, su “amiga” le había dado indicaciones específicas para no levantar sospechas en el aeropuerto de Cancún, como fingir ser turista y decir que visitaba a su novio.

Apenas una semana después de haber llegado, Alison empezó a notar irregularidades en su trabajo. Otras mujeres le insinuaron que todas habían pasado por lo mismo y que tarde o temprano se acostumbraría. Pronto descubrió que no podía salir de la casa donde la habían alojado, pues era prácticamente una cárcel. Además, le hicieron creer que tenía una deuda que debía pagar con su “trabajo”, lo que la mantenía atrapada dentro de la red de trata.

Estos testimonios han generado alarma sobre la creciente presencia de mafias que engañan a mujeres con promesas laborales para luego explotarlas en condiciones inhumanas. La familia de María Camila Díaz Grajales teme que su caso sea similar y clama por una acción rápida de las autoridades para dar con su paradero y evitar una tragedia mayor.

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