Eclipse total del 13 al 14 de marzo se vio en Colombia: la Luna de rojo cruzó la sombra de la Tierra para seducir al mundo

En las culturas antiguas, una luna teñida de rojo no pasaba desapercibida, pues se creía, estaba cargada de simbolismos: los mayas pensaban que los eclipses lunares eran provocados por un jaguar celestial que devoraba a la Luna, así que hacían rituales para protegerse del mal augurio. En la biblia, esta tenía relación con los eventos apocalípticos y el fin de los tiempos, y para los astrólogos, era un momento de introspección y cambio.

Lo cierto es que, más allá de los mitos alrededor de este fenómeno, aquello que hoy sorprendió a los amantes y estudiosos del espacio, no era más que un evento planetario de alineación perfecta, un eclipse total de Luna.

El fenómeno, que pudo ser visto en Colombia y en otras latitudes del mundo (como en Norteamérica, Sudamérica, parte de Europa occidental, África y la región del Pacífico), en la noche del jueves 13 y la madrugada de este viernes 14 de marzo, permaneció cerca de seis horas, siendo la fase total, la más extraordinaria, con una duración de 65 minutos.

“Los equinoccios totales del luna se producen por una alineación muy precisa entre el Sol, la Tierra y la Luna. En este caso, es la Tierra la que se interpone y bloquea la luz del Sol y la Luna, (en su fase de Luna llena), por supuesto, entra en las sombras terrestres y lentamente va desapareciendo hasta que sucede el fenómeno más curioso, cuando de repente la Luna se ve inmersa en las sombras terrestres y se enciende, pero esta vez de color rojo”, dice Germán Puerta, divulgador de cultura y ciencia.

No obstante, sobre la particularidad de su color rojo, añade el experto, se da porque la luz del sol se refracta a través de la atmósfera terrestre, ahora como un prisma, aquello hace que se disperse la luz y las ondas más lentas del rojo se doblen hacia las sombras terrestres, por eso la Luna se enciende de color rojo en los eclipses totales.

Curiosamente, los eclipses de Luna son más raros que los de sol, porque cuando estos se producen se observan en una área del planeta mucho más grande, ello hace que sean insumo para alimentar las historias.

“Hay muchos mitos alrededor de la Luna y de los eclipses de Luna que toman ese color, pues siempre se asocia con desastres o calamidades, pero tal vez el mito más arraigado en muchas comunidades de América es que las mujeres embarazadas no pueden ver los eclipses. Por supuesto, no hay ninguna relación, es un fenómeno natural que no tiene ningún efecto. Incluso, se habla de que estos son la antesala para que ocurran fenómenos como sismos o terremotos, pero no, son eventos naturales completamente independientes”, concluye Germán Puerta.

Así, el ardiente resplandor impresionó a los amantes de la Luna, desde la penumbra, a las 10:57 p. m., hora local, hasta su totalidad, 1:58 a. m., cuando los aficionados pudieron capturar en imágenes, la bella transición.

Cabe decir que, como era de esperarse, varias instituciones se unieron a la fascinación por el cosmos, convocando a los caleños a distintas actividades. La Biblioteca Departamental realizó una charla previa en torno a los mitos y leyendas que rodean este evento astronómico, además de una noche de observación celeste que culminó sobre las 2:00 a. m.

El Centro de Ciencia, Arte y Tecnología de Cali, Yawa, dispuso de una proyección especial en el Planetario, seguido de la observación guiada con telescopios. Y, desde el Festival de Astronomía de Villa de Leyva, que sucede por estos días y hasta el domingo 16 de marzo, muchos disfrutarán del efecto eclipse.