Defensora del Pueblo hizo advertencia ante crisis en salud: “Con o sin reforma, se deben tomar medidas inmediatas”

La Defensoría del Pueblo, encabezada por Iris Marín, sostuvo que el sistema de salud colombiano ha sufrido un deterioro crítico en los últimos dos años, al evidenciar que las quejas por fallas en la prestación de servicios han aumentado en un 75,7 %.

Según datos recopilados por esa entidad, esos reclamos se centran especialmente en la falta de oportunidad en la atención en medicina especializada, pasando de 4262 quejas en 2022 a 9349 en 2024; además de un incremento en los reclamos por deficiencias en el acceso a otros servicios médicos esenciales, yendo de 4607 casos a 7714 en el mismo periodo.

Otro tema de preocupación es el retraso en la entrega de medicamentos, en donde las quejas se duplicaron en los últimos dos años, pasando de 2123 en 2022 a 5284 en 2025.

“La crisis del sistema de salud ha alcanzado niveles críticos. No podemos permitir que los problemas de accesibilidad ahora se conviertan en problemas de disponibilidad. Con o sin reforma, se deben tomar medidas inmediatas para garantizar el derecho fundamental a la salud”, advirtió la Defensora del Pueblo.

La funcionaria aseguró que, aunque las deficiencias del sistema se han reportado en múltiples zonas del país, se evidencian puntos críticos en el sur de Bolívar Y de Córdoba, así como en Sucre, Vichada, Santander, Caldas, Valle del Cauca y Nariño.

En atención a estos hechos, Iris Marín exigió al Gobierno acciones inmediatas y ajustes estructurales al sistema de salud, por lo que planteó tres soluciones para mitigar las afectaciones: establecer puestos de mando unificado en salud, garantizar la implementación de las órdenes de la Corte Constitucional relacionadas con la suficiencia de la Unidad de Pago por Capitación, UPC, que es el valor que el Estado le paga a una EPS por cada paciente, y asegurar la continuidad de la prestación de los servicios de salud.

“El Gobierno tiene el deber de fortalecer la red de prestadores y agilizar la entrega de medicamentos. Las entidades privadas, como EPS, IPS y farmacéuticas, deben resolver con urgencia los problemas de disponibilidad de servicios y medicamentos”, puntualizó.

“La insuficiencia de recursos en dinero debe ser resuelta por un canal paralelo que no condicione la entrega de bienes y servicios de salud a la solución de las diferencias sobre la financiación de los mismos. Cualquier argumento basado en la falta de recursos es inadmisible. No se puede condicionar la salud de la gente a disputas sobre financiación”, añadió la Defensora Nacional del Pueblo.

La entidad envió además una carta al ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, en la que le solicitó organizar una reunión entre instituciones, con el objetivo de poner en marcha una estrategia de respuesta inmediata a los principales problemas del sistema.

Cambios estructurales

La Defensoría del Pueblo también destacó la importancia de idear una reforma estructural al sistema de salud y, en ese propósito, Marín aseguró que existe consenso sobre la necesidad de fortalecer la atención primaria y la existencia de múltiples problemas en el sistema actual.

No obstante, agregó, la reforma impulsada por el Ejecutivo ha generado tensiones, cuando debía ser vista como una oportunidad para corregir los principales problemas del modelo.

En ese sentido, presentó una serie de puntos claves que debería abordar la reforma a la salud, entre los que se encuentran preservar los avances alcanzados en el sistema de salud, asegurar la sostenibilidad financiera del sistema, incluir un plan de transición detallado y fortalecer el acceso a los medicamentos, entre otros.

“La discusión de una reforma es una oportunidad para mejorar el sistema de salud, pero debe hacerse con responsabilidad. No podemos permitir retrocesos ni improvisaciones que pongan en riesgo la atención de quienes habitan Colombia”, concluyó Marín.

Asimismo, en caso de que no se apruebe esa iniciativa en el Congreso, pidió a todos los implicados adoptar medidas orientadas a mejorar el sistema de salud existente, en particular las tensiones asociadas a la financiación y la sostenibilidad fiscal, los cuales son los principales problemas del actual modelo.

*Con información de Colprensa.