Familia caleña clama por justicia tras accidente de bus turístico en Nariño: “Queremos que nos den la cara”

Jackeline Sánchez anhelaba pasar unos días de descanso en Nariño, en compañía de su hija, Giselle Osorio y su padre, Miyer Alberto Tello. Conocer el Santuario de Las Lajas y disfrutar de las festividades del Carnaval de Negros y Blancos hacía parte del itinerario que se vio truncado el pasado viernes 3 de enero, cuando el autobús que los transportaba sufrió un siniestro en el que perdieron la vida 13 de sus ocupantes.

La mujer, quien era esteticista, meses antes se había encargado de realizar la compra del paquete turístico. Sin embargo, ese viaje, que era sinónimo de relajación y tiempo en familia, se tradujo en sufrimiento y preocupación para sus seres queridos, quienes reclaman una respuesta que les permita saber cuál fue el motivo del aparatoso accidente.

Esa duda se ha apoderado de Ricardo Sánchez, hermano de Jackeline, quien reconoce que las últimas horas han sido de completo sufrimiento para su círculo más cercano, en especial, para él que perdió a su hermana, su sobrina y a su padre.

“Hasta el momento han pasado cinco y días y no se han pronunciado”, afirma resignado cuándo se le consulta si la agencia encargada de realizar el viaje ha sostenido contacto con ellos para ofrecerles su respaldo en medio de las vicisitudes.

“El bus estaba afiliado a una empresa que se llama Turetours, pero ellos funcionan como una asociación y hay como tres o cuatro nombres. Al final no tenemos claro quién fue el que llevó a nuestros familiares hasta allá”.

Confusión y desesperación fueron algunas de las sensaciones experimentadas por el hombre al conocer la noticia de accidente. Incluso, tener certeza sobre la suerte de sus familiares fue algo complejo debido a que el autobús donde viajaban no estaba ocupado en su totalidad por personas de una sola agencia, sino que compartían espacio con viajeros de otras compañías.

“En el bus no solamente iban turistas de una agencia, sino de varias, por lo que cuando iniciamos a consultar con una de tantas nos dijeron que nuestros familiares no estaban en su listado. Eso funciona como un salpicón y al final nos terminan enredando más a las familias”, reconoció Ricardo Sánchez.

Pasaban las horas hasta que lograron obtener información sobre los integrantes de la familia Sánchez y ahí se enteraron del deceso de sus tres seres queridos. En ese momento se dieron a la tarea de realizar todas las gestiones correspondientes para lograr el traslado de los cuerpos hasta Cali.

“Todo se hizo por la funeraria, ellos se encargaron del traslado. La niña (Giselle Osorio) y mi papá (Miyer Alberto Tello), estaban afiliados a seguros funerarios, pero mi hermana no, por lo que se debió utilizar el Soat del vehículo accidentado”, enfatizó.

Sánchez mencionó que en medio de las diligencias pudieron reconocer el nombre de la empresa que sería la titular de la póliza de seguros.

“Ellos funcionan en una asociación. En la póliza aparecía Grupo Viajando Sin Fronteras S.A. y el bus estaba afiliado a la empresa Turetours, entonces imagínese a quién le hacemos el reclamo”, destacó.

El País se comunicó con la agencia de viajes referenciada por los familiares; sin embargo, no obtuvo ningún tipo de respuesta frente al caso. Ante esta situación, el pedido de la familia Sánchez es que salga alguien y asuma la responsabilidad frente a lo ocurrido en el siniestro.

“No han dado la cara. Queremos que salgan a hablar y decir que ellos son los responsables, pero no dicen nada. Ya son cinco días de un silencio total”, dijo Ricardo Sánchez.

De momento, los familiares se encuentran a la espera de un pronunciamiento por parte de los operadores del paquete turístico.

“Tenemos que ser responsables, saber cómo ayudar a un ser humano en esta situación, cómo comportarse como guía, como experto en estos viajes, porque al parecer terminó siendo un error humano”, señaló Sánchez.

Tras la pista de lo ocurrido

Si bien se han originado múltiples hipótesis alrededor de las causas que desencadenaron el accidente del autobús, el pasado tres de enero. Las autoridades, en cabeza de la Seccional de Tránsito y Transporte de la Policía Nacional, dieron su versión sobre lo ocurrido.

En este caso, la general Susana Blanco, directora de la Seccional, mencionó que, preliminarmente, podría hablarse de una falla suscitada en los sistemas de freno del automotor, los cuales no respondieron de manera adecuada y originaron el suceso.

“Este vehículo estaba por un sector que corresponde a 20 kilómetros de una pendiente, hubo un descenso continuo y esa es la información que se tiene”, explicó.

Cabe resaltar que también se investigan otros agravantes que podrían haber incidido en el siniestro, tal como es el caso del exceso de velocidad.

En las últimas imágenes que se conocieron sobre el autobús antes de descender por el barranco se observó que había perdido el control en una zona de curvas de la vía que comunica a los municipios de Pasto e Ipiales.

Las autoridades mencionaron que se redoblarán los esfuerzos necesarios para esclarecer lo ocurrido en el siniestro vial.

Hasta el momento han arribado al Valle del Cauca, 8 de los 13 cuerpos de las personas fallecidas en el accidente, pues todas eran oriundas de este departamento.

Se espera que en las próximas horas lleguen los cadáveres restantes para desarrollar sus honras fúnebres.