Bienestar
Reivindicando la soltería, una cuestión de equilibrio y tranquilidad
Aún se condena a la soltería, como si fuera una “enfermedad social”, pero en realidad se trata de establecer relaciones sanas y crecer en soledad.

1 de jun de 2025, 03:29 p. m.
Actualizado el 1 de jun de 2025, 03:29 p. m.
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“Ahora más personas están entendiendo la importancia de enamorarse de sí mismas. Nos enseñaron a cuidar y entregar todo por los demás, incluso de forma sacrificada, pero no nos educaron para hacer eso por nosotros mismos. Y la soltería -bien vivida- es el camino perfecto para empezar a hacerlo”, comenta Janis Estacio, psicóloga orientadora.
Pero también desde su propia perspectiva como soltera, comenta que a partir de cierta edad -desde la adolescencia en adelante- los seres humanos comienzan a mirarse hacia adentro, a preguntarse quién es realmente. “Claro, en la adolescencia es muy importante sentirse parte de un grupo, una tribu, pero llega un momento en el que uno necesita definirse”, advierte.

Resalta que ese proceso de autoconocimiento, de preguntarse quién soy y hacia dónde voy, solo puede hacerse en soledad.
“Y en mi caso, he disfrutado muchísimo de estar sola. Tengo más de 40 años y gran parte de mi vida he estado soltera, y no lo veo como algo negativo. Al contrario, no comparto esa visión cultural que pinta la soledad como una tragedia. Para mí, es un espacio donde uno se encuentra consigo mismo, donde uno puede descubrirse”.
Eso sí, tampoco ella cree que uno deba quedarse estancado en la soledad ni irse al otro extremo. Así como no es sano depender de una pareja o de un grupo para vivir, tampoco lo es cerrarse de plano a los vínculos, “como me pasó a mí en algún momento. Hay momentos de recogimiento interior y otros de apertura hacia los demás. La clave está en el equilibrio”.
La condena social de la soltería
¿Realmente basta con estar bien con uno mismo para ser feliz? ¿Se puede vivir pleno sin una relación de pareja? Aunque la respuesta políticamente correcta parece ser que sí, un análisis del psicólogo y creador de contenido Farid Dieck revela que la realidad es mucho más compleja.
Dieck no niega que se pueda vivir sin pareja, pero subraya que estar solo puede tener consecuencias reales: mayor riesgo de enfermedades, depresión, estrés crónico e incluso una muerte más temprana.

Además, la soltería suele venir acompañada de juicios sociales. A menudo se ve al soltero como inmaduro o incompleto, y esa narrativa repetida termina afectando la autoestima de muchas personas.
Cuando se le preguntó a Janis si había sentido que socialmente sancionaran su soltería, ella manifestó: “Sí, claro. Ha sido un proceso, sobre todo con mi familia, que es muy tradicional. Allí se esperaba que la mujer se formara principalmente para ser madre y esposa. Como no encajé en el modelo, eso generó incomodidades”.
“En reuniones familiares aún me hacen el típico comentario: ‘¿Y el novio para cuándo?’. Sin embargo, gracias a los cambios culturales, al feminismo y a las libertades actuales, ese peso social se ha ido reduciendo”, continúa.
El psicólogo Dieck retoma a Erich Fromm, quien sostenía que el amor propio es esencial, pero insuficiente. Para Fromm, el ser humano necesita amar y ser amado para salir de la angustia existencial de sentirse separado del mundo. La conexión con otros no diluye nuestra individualidad; al contrario, nos completa.
Aunque la ciencia demuestra que las relaciones profundas son clave para la felicidad, Dieck advierte que el problema no es estar soltero, sino vivir en un mundo que no está diseñado para estar solo.
Hoy en día, muchas funciones que antes cumplía la comunidad (escuchar, cuidar, ayudar, compartir) han sido delegadas casi por completo a la pareja.
Otro testimonio es el de Claudia, tiene 55 años, dos hijos que son mayores de edad y viven en otro país. Se separó hace 29 años, y la mayoría del tiempo ha estado soltera: “Crecí con la idea de que el amor, el novio, era como el príncipe azul de los cuentos. Pero muchas cosas me hicieron cambiar esa visión, he descubierto cómo manejar mi soledad, si tengo mi cuarto y mi casa en orden, también puedo tener en orden mi vida económica y darme gustos”.

Para Janis Estacio, su tiempo de soltería le ha significado tener tiempo ilimitado para dedicarse a lo que más le gusta. “Me encanta leer, estudiar, ir a actividades culturales, viajar… y todo sin tener que negociar con nadie. Me he permitido tener conversaciones serias conmigo misma, explorar mi espiritualidad y conectar con lo trascendente, como cada quien quiera llamarlo. Todo eso lo vivo en libertad, sin sentirme limitada por otra persona”.
Según el psicólogo Dieck, la clave está en los vínculos de calidad, no exclusivamente en una relación romántica. Amistades profundas, redes de apoyo familiares y comunitarias también pueden nutrirnos emocionalmente.
Sin embargo, el rol de la pareja sigue siendo central porque se ha convertido en el “socio multitarea” de la vida moderna: compañero, confidente, cuidador, amante y soporte emocional.
Comunicador social y periodista de Univalle, a la que le debo todo. Bailador caleño, realizador y apasionado por el cine documental, como dice Patricio Guzmán: "Un país que carece de cine documental es como una familia sin álbum de fotografías".