Turismo
Turismo de naturaleza en Colombia: conozca los tres ríos de colores más hermosos del país de la belleza
Colombia tiene un sinnúmero de atractivos con pintorescos paisajes, ideales para una conexión única con la tierra y con la cultura local.
Colombia se prepara para ser la sede de la COP16, que es la Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica, conocida mayormente como la COP en su versión número 16, que, además, es considerada la cumbre más importante sobre biodiversidad en el mundo.
Este año el lema es: Paz con la naturaleza. Por eso la invitación es a hacer protección de los entornos que nos rodean y hacer un turismo responsable y sostenible en cualquier parte del mundo. Colombia cuenta con paisajes en todos los climas y es único en especies que no hay en otra parte del mundo.
Conocer Colombia significa sorprenderse con cualquier rincón porque trae consigo la magia de la biodiversidad, el turismo de naturaleza es uno de los segmentos más característicos de los destinos de Colombia y por ende de los más admirados por viajeros nacionales e internacionales. Sin embargo, quizá uno de los fenómenos más sorprendentes que vale la pena visitar en el país son los ríos de colores.
“Estos lugares son además fundamentales para el ecosistema local, al brindar entornos especiales para diversas especies de flora y fauna y nos distinguen de otros destinos, por eso se hace imprescindible la conservación y el respeto hacia su desarrollo sostenible”, explicó Paula Cortés Calle, presidente ejecutiva de ANATO.
Ríos de colores
Caño Cristales
El Parque Nacional Natural Sierra de la Macarena, ubicado en el departamento del Meta, tiene una extensión de 629.280 hectáreas, donde cohabitan 420 especies de aves, 43 especies de reptiles, 10 especies de anfibios, ocho especies de primates, en un rico ecosistema con flora de la Orinoquía y la Amazonía.
Allí, en esta gigantesca reserva natural, se encuentra el mundialmente famoso afluente Caño Cristales, más conocido como el “río de los cinco colores” o el “río arcoíris”, debido a que su fondo de rocoso y de plantas acuáticas generan un juego de colores amarillos, verdes, rojos, azules y naranjas, gracias a los reflejos solares.
Vale aclarar que los colores del afluente se deben a la planta acuática macarenia clavigera, especie endémica de la región que se aloja en la roca y reacciona con diferentes tonos al recibir la luz.
Trankilandia
Otro de ellos es Trankilandia o también escrito como Tranquilandia, localizado en Guaviare, donde en medio de paisajes frondosos, se aprecian cascadas, pozos, piscinas naturales y algas de agua dulce; y como su nombre lo indica, se cataloga como un lugar perfecto para el descanso. Las tonalidades verdes, rosado, lila y rojo, que cubren la superficie del balneario, conforman una experiencia inolvidable.
El Guaviare es una joya turística de naturaleza, cultural y sostenible. Allí, es posible conocer pinturas rupestres en la Serranía de la Lindosa; también se encuentra allí la Puerta de Orión, uno de los lugares más emblemáticos de la zona, se trata de una gran formación de 15 metros de base por 12 de alto, a través del cual, se dice que es posible observar el Cinturón de Orión (alineación de las estrellas Alnitak, Alnilam y Mintaka).
Quebrada Las Gachas
Por último, se encuentra la Quebrada Las Gachas – Guadalupe, a 180 kilómetros de Bucaramanga, Santander, un atractivo turístico de agua cristalina y cráteres de diferentes profundidades, que a diferencia de Caño Cristales, no pierden su color en ninguna temporada del año, pues el color del agua no es derivado de sus plantas sino de las rocas de estos jacuzzis naturales.
“Colombia tiene un sinnúmero de atractivos con pintorescos paisajes, ideales para una conexión única con la tierra y con la cultura local. Siempre recomendamos realizar estas experiencias de la mano de una Agencia de Viajes, pues allí están los profesionales idóneos para orientar los recorridos y que los turistas no pierdan detalle de estos tesoros de contrastes y colores vibrantes”, afirmó la dirigente gremial.