Turismo
Más allá del Tayrona: cuatro tesoros escondidos de Santa Marta dignos de explorar, según la IA
Si busca vivir experiencias auténticas lejos de las rutas turísticas convencionales, estos lugares deben estar en su itinerario.

30 de jul de 2025, 10:18 p. m.
Actualizado el 30 de jul de 2025, 10:18 p. m.
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Santa Marta es un destino que cautiva con sus increíbles, una riqueza cultural vibrante y el calor humano de su gente, aspectos que la consolidan como uno de los destinos más fascinantes de Colombia.
Su exuberante vegetación, las imponentes montañas de la Sierra Nevada y el inconfundible azul de sus mares crean una postal única que enamora a quienes la visitan. Entre playas paradisíacas y tradiciones vivas, esta ciudad logra un equilibrio perfecto entre naturaleza y cultura.
Por eso, el marco de la conmemoración de sus 500 años de historia, vale la pena mirar más allá de los circuitos tradicionales y descubrir cuatro joyas ocultas que revelan la esencia más auténtica de Santa Marta, según la inteligencia artificial ChatGPT.
Piedra de Donama
El primer tesoro escondido está ubicado en lo profundo de la Sierra Nevada, en una finca del corregimiento de Bonda. Se trata de una majestuosa formación rocosa de 2.5 metros de altura que se alza como un sitio sagrado para la comunidad indígena Kogi.
Rodeada de selva, este lugar ofrece vistas panorámicas y una atmósfera cargada de espiritualidad ancestral.

Según El Informador, la Piedra de Donama conserva jeroglíficos en bajo relieve que narran fragmentos de la cosmovisión indígena, ideal para quienes desean una experiencia cultural distinta.
Palafitos en la Ciénaga Grande
Visitar los pueblos palafíticos de Nueva Venecia y Buenavista es adentrarse en una forma de vida única. Estas comunidades, construidas sobre los manglares de la Ciénaga Grande, mantienen tradiciones ancestrales en medio del agua.
Allí, la vida transcurre en canoas, rodeada de aves, canales y saberes locales, por lo que recorrido representa una oportunidad auténtica de conectar con la riqueza ecológica y cultural del Caribe colombiano.

Cascadas de Marinka y Pozo Azul
A pocos kilómetros de Santa Marta, en el bosque húmedo de Minca, se encuentran dos destinos poco concurridos que invitan al descanso y la conexión con el entorno: Marinka, con su caída de agua que alimenta piscinas naturales entre árboles y senderos; y Pozo Azul, una poza cristalina ideal para nadar.
Ambos lugares ofrecen una escapada refrescante al calor de la costa, rodeados de paisajes tranquilos y biodiversidad.

Playa Inca Inca
A solo 8 kilómetros del centro de la ciudad, esta playa apartada destaca por su atmósfera serena y entorno natural. Flanqueada por el cerro Ziruma, Inca Inca es perfecta para nadar, hacer snorkel o simplemente relajarse en la arena.
Su acceso menos transitado la convierte en una joya escondida para quienes buscan desconectarse, especialmente en días de semana cuando hay poca afluencia.
Cada uno de estos destinos ofrece una experiencia única, lejos del turismo masivo, enamorando a quienes se animan a explorarlos por su autenticidad. Además, permiten apreciar la diversidad natural y cultural de la región desde una perspectiva distinta y llena de aprendizajes.
Linda Hernández es comunicadora social y periodista con más de seis años de experiencia. Enfoque en fuentes de entretenimiento, turismo, moda, tecnología y actualidad en el portal Colombiacom y medios especializados como SoHo y Fucsia. En Semana desde 2023.