Turismo
El municipio poco conocido que curaría con sus aguas: cada rincón guarda una historia y queda cerca de Bogotá
Sus aguas cálidas y bellos paisajes han convertido este territorio en atractivo para propios y turistas.
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7 de nov de 2025, 08:59 p. m.
Actualizado el 7 de nov de 2025, 08:59 p. m.
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A dos horas y media de Bogotá existe un destino que, por alguna razón, aún no aparece en las conversaciones de fin de semana ni en los listados de “los lugares por conocer” de todos los colombianos.
Se trata de Paipa, en el corazón de Boyacá, el bello municipio céntrico, que podría ser uno de los más atractivos para desconectar, sanar el cuerpo y reconectar con la historia, si así se quisiera.
Y es que este territorio, sigue siendo un secreto a medias para los colombianos, pues aunque muchos ya lo conocen, otras tantos se pierden de este territorio que vive entre la discreción y el asombro de quienes finalmente se animan a visitarlo.
Su historia, ha girado alrededor de sus aguas termales, pero su potencial va mucho más allá. Y es que, la verdad es que este lugar ofrece una experiencia integral a través de sus aguas: alivio físico, contención emocional y una inmersión histórica inesperada, por eso, se dice que este municipio, cura con sus aguas.

De hecho, y según dicen los locales, las termales de Paipa no son un mito romántico ni una exageración turística, pues el municipio se ubica sobre una antigua zona volcánica que alimenta sus aguas con minerales como azufre, calcio, magnesio y bicarbonatos.
Una combinación que está lejos de prometer curaciones milagrosas, pero que sí genera efectos reales: relajación profunda, mejora de la circulación, disminución del estrés y alivio de dolores musculares o inflamación leve, entre otros.
Y como dato curioso, es el único territorio que cuenta con una IPS con servicios integrales en medicina física y rehabilitación con aguas termales en todo el país.

No obstante, más allá de sus aguas, también sorprende por su bello paisaje natural, y por su riqueza histórica, y es que lugares como la laguna Sochagota, por ejemplo, fueron escenario espiritual para los muiscas.
A pocos kilómetros está el Pantano de Vargas, con el imponente monumento a los 14 Lanceros, recordatorio del momento que marcó la independencia del país. Y dispersas entre el paisaje, aparecen haciendas que conservan la arquitectura y la memoria agrícola boyacense.

Cabe destacar que, aunque este bello territorio se encuentra muy cerca de Bogotá, no está tan presente en el imaginario de los viajeros como sí lo están otros destinos turísticos, entre ellos Villa de Leyva, Zipaquirá o Guatavita.
No obstante, el turismo en los últimos años se ha disparado, y según cifras de la gobernación de Boyacá, tan solo entre marzo y mayo del año pasado, llegaron 1.766 visitantes.

Periodista de cultura, entretenimiento y tendencias, experta en edición digital e impreso. Amante de las historias que inspiran. Aprendiz constante.
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