Astronomía
Microluna llena: fecha, horario y cómo disfrutar el fenómeno astronómico más esperado
Aunque será una luna llena, se verá ligeramente más reducida y con un brillo algo atenuado.

El próximo 15 de abril, el firmamento ofrecerá un espectáculo astronómico que podrá ser apreciado por observadores de ciertos países. Se trata de la microluna llena, un fenómeno que ocurre cuando la Luna alcanza su fase completa mientras se encuentra en el apogeo, es decir, el punto más lejano de su órbita respecto a la Tierra.
Aunque será una luna llena, su tamaño aparente será ligeramente menor y su brillo un poco más tenue. No obstante, estas diferencias serán muy sutiles y probablemente difíciles de distinguir sin el uso de instrumentos especializados. Además, este evento coincidirá con la conocida luna rosa, uno de los fenómenos astronómicos más esperados de este mes.
La microluna llena se verá algo más pequeña y con menos luminosidad, aunque estas variaciones serán apenas perceptibles a simple vista. Esto se debe a que la órbita de la Luna alrededor de la Tierra es elíptica, lo que implica que, durante su recorrido, hay puntos donde se acerca más o se aleja de nuestro planeta.
El punto más cercano de esta trayectoria se denomina perigeo, con una distancia aproximada de 360.000 kilómetros, mientras que el punto más distante recibe el nombre de apogeo, alcanzando cerca de 405.000 kilómetros. En promedio, la distancia que separa a la Tierra de la Luna es de unos 382.500 kilómetros.

Cuando la fase de luna llena o luna nueva coincide con el apogeo, se conoce como microluna, miniluna o luna de apogeo. Al igual que en cualquier noche de luna nueva, una microluna nueva ofrece una excelente oportunidad para observar las estrellas, ya que la luz de la Luna no interfiere tanto con la visibilidad del cielo. Por el contrario, si la luna llena o nueva ocurre cerca del perigeo, se denomina superluna.
La microluna llena presenta un tamaño angular que es entre un 12,5 % y un 14,1 % menor que el de una superluna llena, y aproximadamente entre un 5,9 % y un 6,9 % más pequeña que el de una luna llena promedio, considerando el período comprendido entre los años 1550 y 2650, según datos del portal TimeAndDate.

En lo que respecta a las mareas, la microluna genera un efecto ligeramente menor que el de las mareas vivas habituales, con una diferencia de unos 5 centímetros, dando lugar a las llamadas mareas vivas apogeicas.
Por otro lado, sobre la luna rosa, que también tendrá lugar este mes, la NASA aclaró que, pese a lo que sugiere su nombre, este fenómeno no implicará ningún cambio de color en la superficie lunar. Se trata simplemente de una denominación tradicional sin relación con una tonalidad rosada en el satélite natural de la Tierra.
El nombre de la llamada “luna rosa” no se debe a que el satélite adquiera esa tonalidad, sino que tiene su origen en una antigua tradición de los pueblos indígenas de América del Norte. Comunidades como la de los Algonquin solían nombrar cada luna llena del año para reflejar los cambios en la naturaleza y el paso de las estaciones.
En este caso, el término hace referencia a la floración del phlox, una planta de flores intensamente rosadas que brota al inicio de la primavera en el hemisferio norte. Más que un fenómeno astronómico, la luna rosa representa un símbolo de la conexión entre las personas y los ciclos naturales de la Tierra, y en 2025 será uno de los espectáculos celestes más destacados, visible en gran parte del mundo.
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