Fraudes con memorias USB falsas: Así puede proteger su información personal de los hackers

Las memorias USB, también llamadas dispositivos de almacenamiento portátil, se han convertido en elementos esenciales para gestionar datos de manera cotidiana. Gracias a su tamaño reducido y su capacidad para almacenar una gran cantidad de archivos, se utilizan frecuentemente para transferir documentos, imágenes, programas e incluso sistemas operativos entre diferentes dispositivos, facilitando el trabajo o estudio sin necesidad de recurrir al almacenamiento en la nube.

No obstante, aunque su uso ha disminuido con el tiempo debido a los avances tecnológicos, los ciberdelincuentes han encontrado en estas memorias una puerta para introducir software malicioso.

Aprovechándose de la curiosidad humana, dejan memorias USB infectadas en lugares públicos con la esperanza de que alguien las conecte a su ordenador. Esta acción puede poner en riesgo la seguridad del dispositivo, ocasionar la pérdida de datos o incluso permitir que los atacantes tomen control remoto del sistema.

Los criminales utilizan estos dispositivos de almacenamiento, que han sido alterados o falsificados con funcionalidades ocultas. Algunas memorias parecen ser normales, pero están diseñadas para ejecutar software malicioso en el momento en que se conectan a un dispositivo. Otras simplemente no cumplen con la capacidad de almacenamiento anunciada, lo que puede resultar en la pérdida de datos cruciales.

En los casos más graves, estas unidades funcionan como teclados automatizados, lo que les permite tomar control del sistema, robar contraseñas, instalar virus o incluso cifrar archivos para exigir un rescate.

Este tipo de memorias suelen circular en comercios no oficiales, en promociones falsas o incluso como obsequios en eventos, ferias tecnológicas y campañas publicitarias. Su diseño puede ser casi idéntico al de las originales de marcas reconocidas, lo que aumenta la posibilidad de que los usuarios caigan en la trampa.

Por ello, es crucial saber identificar una memoria USB fraudulenta mediante ciertos indicios que pueden alertar a los usuarios y permitirles tomar precauciones. Una de las señales más claras es si el dispositivo se ofrece a un precio extremadamente bajo en comparación con otros similares en el mercado, lo cual ya debería generar sospechas. Las memorias USB auténticas tienen un precio acorde a su capacidad y marca.

Otro signo frecuente es cuando el sistema operativo muestra comportamientos inusuales después de conectar la memoria USB. Algunos ejemplos de esto incluyen la ejecución automática de programas sin permiso, el bloqueo del antivirus, una disminución en la velocidad del equipo o la aparición de archivos desconocidos. En estos casos, es recomendable desconectar el dispositivo inmediatamente y realizar un análisis exhaustivo del sistema.

Además, es esencial verificar la capacidad de almacenamiento real de la memoria, ya que algunos fabricantes de memorias USB falsas alteran el firmware para que el sistema operativo muestre una mayor capacidad de la que realmente tiene. Existen herramientas gratuitas que permiten comprobar si la unidad cumple con las especificaciones que promete.